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Rostros que brillan

Mar 18, 2014 | Facultad de Ciencias Sociales, Humanidades y Artes

Nuestras mujeres UNAB le ponen el corazón a cada cosa que hacen. Son comprometidas, perseverantes, apasionadas y responsables en los campos en los que se desempeñan. Te presentamos dos estudiantes autónomas sobresalientes en la academia, y en lo social y deportivo.

“Haití me enseñó a vivir feliz”

Lina Marcela Delgado Gómez estudia séptimo semestre de Licenciatura en Educación Preescolar y en 2005 decidió irse a vivir a Haití para cumplir con una misión humanitaria. Todo empezó en el año 2000, cuando a sus 16 años resolvió servir a los demás, gracias a una invitación que le hizo un grupo de Misioneros Redentoristas de la Iglesia Católica que visitó su colegio.

Con este grupo se capacitó para iniciar sus labores sociales. Trabajó con los indígenas del Amazonas, Caquetá y San José del Guaviare y, después le propusieron ir a África pero no aceptó por problemas de salud. Es aquí cuando llegó la posibilidad de ir a Haití y no lo dudó por un segundo.

Llegó a la montaña de Arreguy en Jacmel, una ciudad al sudeste de Haití, para empezar un proyecto ambicioso: construir una escuela. “Pensé que no iba a poder, pero me dijeron (los misioneros) que fuera y visitara la escuela que existía y cuando vi lo que había me dije: ‘No sé cómo voy a comunicarme con ellos, pero lo haré’”, asegura.

Recuerda que comenzó “en un quiosco de paja con 26 niños; cinco años después, ver que eso se había convertido en un colegio con 20 docentes capacitados, 20 aulas de clases para formar a 450 niños, eso se agradece. No tiene precio”.

Durante tres años se capacitó con la Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, por sus siglas en inglés). El 12 de enero de 2010 tuvo que enfrentar el terremoto que azotó a ese país y que dejó cerca de 230 mil personas muertas. Sintió una gran tristeza, pues “después de haber realizado un trabajo en el que pusiste toda tu alma y que de pronto ocurriera esa catástrofe fue difícil, fue volver a empezar”.

Eso no la desanimó y continuó su trabajo por los haitianos, quienes durante cinco años “me enseñaron el verdadero milagro de compartir no lo que te sobra, sino lo que tienes. Pensé que iba a dar cosas y terminé recibiendo ganas de vivir”.

En 2011 Lina inició sus estudios en la UNAB y en la actualidad realiza sus prácticas como profesora de prejardín en el Liceo Moderno ‘John Dalton’ de Piedecuesta y no deja de pensar en el sueño de seguir llevando a cabo obras sociales que contribuyan a la formación de la niñez.

“Me propuse ser la mejor en Colombia y en ese camino voy”

Laura García Pardo tiene 19 años, es estudiante de tercer semestre de Administración de Empresas y exponente destacada en Santander en wakeboard (deporte parecido al surf, en el que los participantes no se impulsan con olas, sino con una lancha para realizar acrobacias sobre una tabla). Lleva más de un año entrenando y sostuvo que todo comenzó cuando estuvo en el club Casa de Campo de la Mesa de Los Santos y vio cómo practicaban esa modalidad.

Aseguró que en la ciudad son pocas las mujeres que lo practican, pues no es muy conocido. La alegría y el entusiasmo que ese deporte ha despertado en Laura son notables. “Me ha dado mucha responsabilidad y sobre todo me impulsa a esforzarme para alc

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