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Académicos analizaron sus programas de energía

Abr 10, 2012 | Institucional

Por Ricardo Jaramillo P.
El desarrollo de proyectos de colaboración y la unión de esfuerzos para que todos sus currículos apunten a un mismo horizonte, fueron las principales conclusiones del primer Encuentro Iberoamericano de Programas de Ingeniería Energética efectuado en la UNAB el martes 20 y miércoles 21 de marzo.

La actividad se realizó en el marco de la cuarta Jornada de Ingeniería en Energía UNAB que se cumplió del 20 al 23 de marzo, cuyo tema central fue “Tendencias tecnológicas en combustibles” y con la que la Facultad de Ingenierías Físico-Mecánicas celebró los diez años de creación de ese Programa.

A la Jornada en Energía asistieron 160 personas: 22 profesionales, 9 profesionales UNAB, 103 estudiantes de la Universidad, seis estudiantes de otras universidades, diez funcionarios de la Electrificadora de Santander, cuatro profesores de Unisangil y seis invitados especiales: estudiantes de colegios con semilleros de investigación en áreas de energía y representantes de entidades como Fedepalma y el Cluster de Petróleo y Gas de Santander.

De acuerdo con Germán Oliveros Villamizar, decano de Ingenierías Físico-Mecánicas de la UNAB, el encuentro tenía varios objetivos: “Intercambiar experiencias académicas entre los programas de Ingeniería Energética y ramas afines de las instituciones de educación superior a nivel Iberoamericano; establecer convenios interinstitucionales para el fortalecimiento de los programas de investigación en el área de la eficiencia energética y sostenibilidad, y analizar las experiencias de los avances científicos y tecnológicos en temas relacionados con la producción y procesamiento de combustibles”.

El encuentro de decanos contó con la participación de Juan José Ambriz y Gilberto Espinosa, de la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Iztapalapa, México; Electo Eduardo Silva Lora, Universidad Federal de Itajubá, Brasil; Octavio García Valladares, del Centro de Investigaciones en Energía de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam); Gilberto Carrillo, profesor de la Universidad Industrial de Santander y director de la Maestría en Sistemas Energéticos Avanzados de la Universidad de Santander (Udes); y Clara Inés Pardo, consultora de la Universidad de La Salle (Bogotá). Por la UNAB estuvieron Oliveros Villamizar y César Yobany Acevedo Arenas, coordinador académico del Programa de Ingeniería en Energía.

“Entre las principales conclusiones del encuentro están el establecimiento de los contactos iniciales para convenios de intercambio académico e investigación conjunta con las instituciones participantes, además del fortalecimiento de los existentes con la Universidad de Texas A & M (Estados Unidos) y Schlumberger a través de la Red de Entrenamiento en la Excelencia (Next, por sus siglas en inglés), segmento de esa compañía enfocado en la capacitación de su personal y de otros profesionales del ramo de los hidrocarburos y energía”, explicó Oliveros Villamizar y agregó que los asistentes también acordaron que el segundo Encuentro Iberoamericano se efectuará en 2014 en Ciudad de México.

Los académicos participaron en tres foros: “Evolución de la estructura curricular de los programas de Ingeniería en Energía en América Latina”, “Campos de desempeño e impacto de los egresados en Energía en el sector empresarial” y “Retos de las universidades latinoamericanas en la formación superior en Ingeniería Energética”, cuyos resultados se plasmaron en un documento que será compartido con los cerca de 20 programas afines que existen en Iberoamérica.

“En los foros se habló de la forma curricular de cada programa y notamos que hay perspectivas variables debido a que el campo de la energía es amplio; entonces hay programas como el de la UNAB que se concentran fundamentalmente en energías fósiles y alternativas, y en la gestión energética; otros además de formar en ingeniería amplían su espectro al hacer énfasis en la sostenibilidad, y otros hacen más énfasis en la parte técnica, particularmente en las energías alternativas, entonces tratan más sobre energía eólica y solar dependiendo de las experiencias de sus investigadores”, sostuvo el decano.

“Con ese antecedente, vemos que puede haber un programa común de pregrado que una a todos los enfoques, y al mirar nuestros currículos nos damos cuenta de que estamos cerca y las diferencias son pequeñas: la fundamentación en ciencias básicas es igual para cualquier ingeniero, donde hay variantes es en la formación específica del profesional que estamos graduando; partiendo de ahí, la idea es que esas conclusiones sirvan de elementos de análisis para que cada programa se mire internamente y haga los ajustes que crea convenientes”, agregó.

Respecto a Ingeniería en Energía UNAB, Oliveros Villamizar manifestó que el Programa hizo un ajuste curricular que fue aprobado por el Ministerio de Educación a principios de 2011. “El ajuste es fruto de la experiencia de diez años del Programa y de la confrontación con carreras similares que surgieron en América Latina, particularmente en los últimos seis años. Se disminuyó el número de créditos de 182 a 160 lo que implica que un estudiante aplicado puede terminar la carrera en ocho o nueve semestres o puede obtener la doble titulación, porque hay estudiantes de Energía que estudian Ingeniería Mecatrónica”.

 

 

 

 

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