Una radiografía sobre la situación económica regional y  la calidad de vida de los santandereanos tras la pandemia, fue lo que se puso sobre la mesa en el más reciente espacio de conversación de la iniciativa “Sentir UNAB, construir país”. En esta ocasión los protagonistas fueron Johanna Cárdenas, directora del programa “Bucaramanga cómo vamos”, y Juan Pablo Remolina, director ejecutivo de Prosantander.

Para Johanna Cárdenas, la pobreza, el desempleo y la movilidad son los tres temas que mayor atención demandan a las administraciones regionales; esta conclusión es resultado del más reciente informe presentado desde la entidad que representa.

“En 2020 en el Área Metropolitana de Bucaramanga se registró que el 46 % de las personas estuvo en situación de pobreza”, afirmó Cárdenas. Asimismo destacó el aumento de la movilidad privada y su impacto ambiental. “Si queremos construir una ciudad de cara al futuro, tenemos que pensar en cómo nos vemos de forma sostenible y esa forma es a través de un medio de transporte no motorizado, es decir, a pie, en bicicleta o en el fortalecimiento del transporte público”, concluyó.

La preocupación de Cárdenas fue respaldada por Juan Pablo Remolina, quien lamentó que el departamento haya perdido su reputación de ‘milagro económico y social’. “En 2020 nuestro crecimiento económico fue de menos de 8.3 %. Antes de 2014 Santander venía creciendo a tasas de más del 5 % y Bucaramanga era una de las ciudades con mayor clase media en el país, pero después 2014 el crecimiento económico ha sido muy lento”, precisó Remolina.

A pesar de esto, el director de Prosantander destacó que este año las pistas de recuperación económica son esperanzadoras y el activismo de los jóvenes es clave, pues asegura que su despertar de conciencia social y política de la mano de la gestión administrativa pública y sector empresarial, puede configurar las condiciones necesarias para que el crecimiento sea sostenible en el tiempo.

Una visión compartida por Johanna Cárdenas quien destacó el rol de las universidades en su intención de generar espacios de diálogo que “invitan a los jóvenes a ser interlocutores de los temas juveniles, para interactuar con quienes toman las decisiones y hacer control y seguimiento sobre lo que sucede”.

Al cierre del encuentro, tanto Remolina como Cárdenas hicieron un llamado a todos los actores sociales involucrados a prestar atención otros temas que requieren atención para generar mejores condiciones de vida como lo son: la productividad empresarial, los niveles de informalidad, la diversificación de los aparatos reproductivos y la generación de mejores empleos.