Los jóvenes no están fuera de lo ‘social’, (…) sus formas de adscripción identitaria,

sus representaciones, sus anhelos, sus sueños, sus cuerpos

se construyen y se configuran en el ‘contacto’ con una sociedad

de la que también forman parte.

Rossana Reguillo Cruz (2000: 144)

Por: Martha Elena Curcio B., docente de Departamento de Estudios Sociohumanísticos

  • Tradicionalmente la participación se ha asociado con una categoría más amplia: la democracia, y en este sentido la democracia directa y democracia representativa. La primera es aquella en la que los ciudadanos votan, para determinar, ellos mismos el contenido de las decisiones colectivas; la segunda, es aquella en la que se elige para designar los representantes. En este sentido, los dos suponen la prevalencia de todos los sectores de la población y de todos los públicos para influir en esa toma de decisiones. Al respecto Vives (2009:23) señala: “la participación política puede ser vista desde varios ángulos: la participación puramente ciudadana, enfocada a la gestión y a tratar de influir, y, la participación electoral, orientada a poder decidir” (Vives, 2009: 23). Así, la primera de ellas se enmarca en formas institucionalizadas y no institucionalizadas de ejercicio de la ciudadanía. Martha Lucía Gutiérrez Bonilla (2011) ¿Qué sabemos y no sabemos sobre jóvenes y juventudes?

  • La Constitución Política de 1991 en el Artículo 103 establece como mecanismos de participación: el voto, el referendo, el plebiscito, la consulta popular, el cabildo abierto, la revocatoria del mandato y la iniciativa popular legislativa. En estos mecanismos reposan formas de participación electoral y ciudadana, sin embargo, para ejercer la ciudadanía existen dispositivos más amplios y complejos y que ésta no se agota en lo puramente formal. Todas las formas de participación política son ciudadanas, pero no todas las formas de participación ciudadana son estrictamente de naturaleza política. Más información aquí.
  • Los espacios y acciones de participación de la realidad juvenil colombiana se ven abocados a las dinámicas sociales, culturales y políticas de los contextos donde ellos viven y se desarrollan; estas han puesto de manifiesto una gran contradicción entre las justas demandas por la educación de calidad, el sistema laboral, la violencia (así lo corroboran las protestas del 2019-2020 de Colombia y América Latina), y el reconocimiento que se hace de sus derechos.
  • Según el Observatorio de la Juventud en Iberoaméricael 75% de los y las jóvenes sienten que los políticos no los escuchan ni reconocen sus voces y el 86% de las y los jóvenes tienen una percepción escéptica, e incluso pesimista, sobre las repercusiones de la firma del Acuerdo de Paz.  
  • En la encuesta Preocupaciones, intereses y creencias de las Juventudes colombianas, del Observatorio de la Juventud  (Ver enlace) los hallazgos invitan a pensar sobre los espacios que los y las jóvenes ven como posibles para su ejercicio político y de participación.  Por ejemplo: otorgan gran importancia a 3 escenarios o lugares donde se discuten o se posicionan temas relevantes para sus vidas, en orden de prioridad, ellos son: la casa/familia (51%), los centros educativos (37%) y los libros (30%). Los espacios de la política se encuentran en un (17%).  Por otro lado, respecto a la confianza en las instituciones, es el sector educativo en quién más confían (54%), le sigue las Fuerzas Armadas (45%), e iglesias y organizaciones religiosas (37%). Más información aquí y aquí.
  • Numerosas investigaciones abordan el tema de la participación de los jóvenes, en ellas se pone de manifiesto lo que se expresa en el apartado anterior, “la relación que los jóvenes establecen con la política implica trascender una lectura sobre los escenarios formales de participación, dada la postura crítica que ellos y ellas tienen frente a los modelos políticos tradicionales» (Arias y Alvarado 2015: 588). Esto quiere decir que la juventud colombiana no carece de interés político, sino que han experimentado un desencanto de los mecanismos tradicionales para expresar sus opiniones y necesidades e influir en los procesos de toma de decisiones; por ello su participación se centra en mecanismos y luchas afirmativas como los movimientos sociales. Arias-Cardona, A. M., & Alvarado, S. V. (2015). Jóvenes y política: de la participación formal a la movilización informal. Revista Latinoamericana De Ciencias Sociales, Niñez Y Juventud, 13(2).
  • La pregunta que debemos hacernos ahora es y ¿dónde están participando los jóvenes? ¿Cuáles son esos espacios que han encontrado y desde los cuales despliegan sus subjetividades como actores políticos? ¿Dónde se incuban nuevos procesos y sentidos de la acción política juvenil? De seguro, senderos polisémicos, emergentes, muchas veces percibidos como murmullos distantes, o como verdaderas luchas de resistencia que no solo se constituyen desde el elemento etario. Luchas que transitan por el reconocimiento de los géneros, de las clases sociales, de los antagonismos étnicos y territoriales y también en relación con el mundo del adulto. Más información aquí.