Jugar para aprender de violencia de género y reparación

Por Carolina Toscano Vargas

Jefe de Contenidos, Periodista, especialista en Gestión Humana, Profesora certificada ELE.

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“Justicia a la Vista” es una propuesta innovadora que acerca a personas de cualquier nivel educativo a la compleja realidad de los procesos de reparación.

Los investigadores UNAB Paola Andrea Jurado Torres, profesora del Centro de Conciliación del Consultorio Jurídico, y Julián Eduardo Prada Uribe, docente del programa de Derecho, desarrollaron “Justicia a la Vista”, un juego de mesa que convierte el análisis jurídico en una experiencia interactiva y pedagógica. A través de mecánicas de gestión de cartas y dinámicas competitivas, busca sensibilizar sobre los desafíos que enfrentan las víctimas y la importancia de una reparación integral.

La propuesta ocupó el tercer lugar en el Primer Encuentro Nacional de Juegos, Innovación y Educación organizado por la Pontificia Universidad Javeriana de Cali. Foto: Érika Díaz Rangel

¿Cómo se juega? “Justicia a la Vista” se centra en la construcción de un expediente que logre la justicia para un caso de violencia basada en género. “Cada partida comienza con una denuncia, que representa un tipo de violencia (económica, psicológica, física o sexual). Los jugadores deben reunir cuatro elementos del caso: la denuncia, las pruebas (documentales, testimoniales o inspecciones), las instituciones que pueden apoyar dicha denuncia y los componentes de la reparación integral. El objetivo es completar este set de cartas, que están a la vista de todos los jugadores, de ahí el nombre del juego”, explicó Paola Jurado Torres.

El juego incluye cartas de obstáculos que simbolizan las dificultades que enfrentan las víctimas y los procesos judiciales. Cada barrera se asocia con un tipo de carta: la revictimización con las denuncias, la impunidad con la reparación integral, la desinformación con las pruebas y la burocracia con las instituciones. La mecánica permite a los jugadores colocar dichos obstáculos en las cartas de sus oponentes, inhabilitándolos y retrasando su avance.

Para contrarrestar el nivel de dificultad, los jugadores pueden utilizar cartas de estrategias, inspiradas en el trabajo de los abogados. Por ejemplo, la visibilidad es una estrategia contra la burocracia, la vigilancia internacional contra la impunidad y la sensibilización contra la revictimización. Si un jugador acumula dos obstáculos en una misma carta, la pierde. Por el contrario, si fortalece una carta con dos estrategias, esta se vuelve inmune a los impedimentos.

Cartas especiales

“Justicia a la Vista” incluye cartas como Políticas de Derecha o Políticas de Izquierda que pueden cambiar las reglas del juego, al rotar las manos de los jugadores; Amicus Curiae (amigos de la corte) que permite robar cartas adicionales, simulando la obtención de más información; Tráfico de influencias que admite el intercambio de elementos con otros jugadores, y Alegatos finales para jugar dos veces simulando un ‘doble punch’ en la argumentación.

Una partida dura entre 40 minutos y una hora, y ha sido probada con estudiantes de diversas áreas del conocimiento, demostrando ser una herramienta pedagógica efectiva no solo para la formación en Derecho, sino también para sensibilizar a un público más amplio sobre la complejidad de la violencia de género.

Al final de cada partida, se hace una lectura conjunta de una ficha resumen de 15 de las 33 sentencias analizadas. Estas fichas detallan el hecho victimizante, el rol de las instituciones y las reparaciones otorgadas, destacando el impacto en las víctimas y la sociedad.

Más allá del juego

El juego de mesa nació de una investigación titulada El derecho a la memoria y la reparación a partir del enfoque diferencial de género, en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, que inició en 2024 con el fin de analizar las decisiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en casos de violencias basadas en género.

El objetivo de los profesores fue revisar las decisiones de la Corte, centrándose en el caso emblemático de la periodista colombiana Jineth Bedoya Lima y su madre, Luz Nelly Lima, contra el estado colombiano, como víctimas de secuestro, tortura y agresión sexual. En palabras de la investigadora Jurado Torres, “este caso fue elegido no solo por su relevancia para Colombia, sino por las propuestas de reparación que ella misma impulsó, como la iniciativa ‘No es hora de callar’. El estudio buscaba entender cómo las reparaciones que nacen espontáneamente pueden tener mayor fuerza simbólica y cohesión social que las impuestas por las cortes”.

Para el desarrollo del juego, se analizaron 33 sentencias de la CIDH, emitidas entre 2006 y 2024, en las que se incluyeron casos de violencia contra mujeres cisgénero y transgénero. Foto: Érika Díaz Rangel

Se examinaron los fundamentos teóricos y conceptuales de la perspectiva de género, su influencia en la función jurisdiccional, la caracterización de la incorporación del enfoque de género en el discurso de la Corte y la evaluación de dicho de violencia contra mujeres en 33 sentencias de la CIDH, emitidas entre 2006 y 2024, en las que se incluyeron casos de personas que se identificaban como mujeres, tal como Azul Rojas Marín (mujer transgénero de Perú).

“Justicia a la Vista” fue seleccionado como finalista del Primer Encuentro Nacional de Juegos, Innovación y Educación, organizado por la Pontificia Universidad Javeriana de Cali, y desarrollado los días 24 y 25 de octubre de 2025. Sobre este logro, los investigadores destacan cómo este trabajo académico puede trascender las publicaciones tradicionales y convertirse en herramientas didácticas que fomenten la reflexión y la conciencia en temas cruciales para la sociedad