Por Erika Alcira González Pinto
Directora Unidad Agenciamiento de Recursos Externos
En el marco del fortalecimiento de la investigación y la creación a través de la canalización de recursos oficiales para proyectos innovadores, la Universidad UNAB ha dado un paso crucial hacia el fomento de las capacidades investigativas de su comunidad académica por medio de la creación de la Unidad de Agenciamiento de Recursos Externos. Este esfuerzo estratégico busca articular los intereses del Estado, sector productivo, academia, sociedad civil y otros actores, con el objetivo de impulsar el progreso económico, social y tecnológico del departamento de Santander.
El contexto actual sobre financiación de la investigación en Colombia es complejo. El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación tuvo tan solo 399.000 millones de pesos de presupuesto para este año lo cual representa una reducción, incluida la inflación, de alrededor del 25 % con respecto al presupuesto de 2023. Esto exige que las universidades sean agentes proactivos en la movilización de recursos para la ciencia, tecnología e innovación (CTeI) desde diferentes fuentes nacionales e internacionales.
Esta región, con un potencial productivo, pero históricamente subexplotado, enfrenta desafíos significativos en cuanto a competitividad y productividad. Sin embargo, el fortalecimiento de emprendimientos de base tecnológica y la sinergia entre los sectores académico y productivo emergen como pilares fundamentales para revertir esta situación. La canalización adecuada de los recursos del Estado y del sector privado no solo puede potenciar proyectos de alto impacto, sino que también permite garantizar un desarrollo sostenible que abarque múltiples sectores de la economía regional.
Desde una perspectiva técnica y en articulación con la Dirección de Investigación, Creación e Innovación, la Unidad de Agenciamiento de Recursos Externos posibilita una mejor estructuración de propuestas que integran aspectos claves como el desarrollo de tecnología, el uso de herramientas digitales avanzadas y la optimización de procesos productivos. Esta articulación, basada en la rigurosidad técnica y científica, maximiza las oportunidades de financiamiento y garantiza que los proyectos sean ejecutados de manera eficiente.
En términos de mercadeo, la vinculación de la academia con el sector empresarial es una apuesta directa al crecimiento de nuevas startups y emprendimientos de base tecnológica que contribuyan a diversificar la oferta económica del departamento. Estos emprendimientos, fundamentados en innovación y tecnología, se configuran como motor de crecimiento tanto en términos económicos como en creación de empleo de alta cualificación, alineándose con las tendencias globales de desarrollo sostenible.
La productividad, un indicador clave en cualquier economía, se verá beneficiada a través de la adopción de tecnologías emergentes y la implementación de soluciones innovadoras en sectores importantes como la agroindustria, energías renovables y manufactura. Santander, al integrar inics entre Estado, academia y sector privado, puede posicionarse como un referente regional en la aplicación efectiva de CTeI, propiciando beneficios tangibles en la competitividad regional.
Con la Unidad de Agenciamiento de Recursos Externos, la UNAB avanza de manera decidida en la búsqueda del desarrollo sostenible de Santander, donde la innovación y la tecnología sirven como vehículo para transformar las capacidades productivas de la región, y generar un resultado positivo en la economía y la calidad de vida de sus habitantes. Su capacidad para gestionar proyectos con entes financiadores nacionales e internacionales, como Minciencias, Sistema General de Regalías, BID, Erasmus, entre otros, ha consolidado a la Universidad como referente en la gestión efectiva de recursos para la investigación y el desarrollo tecnológico, tanto a nivel regional como nacional.