Andrea Catalina Martínez Lozada es una de las más de 100 mujeres que hacen parte del equipo femenino de docentes de nuestra Universidad. Ingeniera de Sistemas de la Universidad Javeriana, estudió un MBA en Arizona State University y realizó un Doctorado en Administración en la Universidad de los Andes. Ha enfocado su camino profesional en la aplicación de teorías de sistemas en el análisis de las organizaciones.
Líder del proyecto UNAB Transformativa, aporta no solo desde la academia en la formación de futuros profesionales, sino que, desde la investigación y su trabajo con comunidades, impulsa la transformación de la mujer en diferentes esferas.
Sobre el rol de la mujer en la investigación, Martínez Lozada señaló, “yo creo somos pocas las mujeres que desarrollamos investigación, en Administración tampoco somos muchas. Si revisamos la historia, inclusive marca muy pocas mujeres que hacen investigación alrededor de la administración”.
Según el Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación, en Colombia hay 6.411 mujeres investigadoras. Y aunque pareciera que es un número grande, solo representa el 38 % de los científicos que tiene el país*. Catalina señaló que de alguna manera las mujeres siempre encuentran la manera de destacarse en este campo, son muchas las que logran ser visibles en diferentes disciplinas y campos del conocimiento. La mujer tiene visiones diferentes del mundo y puede aportar elementos que pueden ayudar a entender el mundo desde la investigación. Sin dejar a un lado el rol que también cumplen los hombres en esta área, destacando que son miradas diferentes sobre las problemáticas.
Los equipos de apoyo del proyecto UNAB Transformativa son mujeres luchadoras, “siempre tratamos de promover el desarrollo de la mujer en su casa, más allá de un ámbito del hogar y la familia, sino que se desarrollen como personas porque son el motor y el soporte muchas veces de sus hogares”, contó Martínez Lozada.
Entre las iniciativas desarrolladas por este importante proyecto de impacto social de nuestra Universidad, el año pasado, en Ciudadela Nuevo Girón se estableció una alianza con una empresa de confecciones en Bucaramanga, que ofreció capacitación a mujeres habitantes de la zona. “La capacitación redundó en trabajo para ellas. Lo que buscamos es que primero se desarrollen como personas, como mujeres capaces de generar ingresos y tener el respeto de sus parejas y de sus familias, y segundo para empoderarlas en sus roles”, señaló. Este ejercicio lo promueven en otras comunidades en el área metropolitana de Bucaramanga.
Esta líder que representa el empuje de la mujer en la academia y la investigación destaca que su experiencia en nuestra Institución ha sido maravillosa, “siempre he podido desarrollarme como investigadora, a veces de pronto no cumpliendo todos los estándares de la investigación sino arriesgándome a hacer cosas diferentes, audaces, inventándome cosas que antes no existían, proponiendo nuevas ideas. Me gusta unir, articular, fortalecer cosas y no me gusta trabajar sola, me encantan las discusiones académicas con otros campos del conocimiento y por eso creo que ha sido muy enriquecedor mi paso por la Universidad en términos profesionales y personales”.
