El ave fue denominada Gorrión Montes de los Yariguíes y el hallazgo lo realizó el equipo científico que escaló durante 12 días la serranía para alcanzar el inhóspito hábitat del ave, a 3.200 metros sobre el nivel del mar.
Thomas Donegan y Blanca Huertas, quienes hicieron parte de la expedición, contaron que luego de tomarle fotografías y muestras de ADN el pájaro, cuyo nombre científico es
Atlapetes latinuchus yariguierum, fue liberado ileso.
Su color es amarillo estridente y tiene corona roja. Su tamaño no es superior al de un puño y es propio de la región andina. Donegan dijo que es la primera vez que
investigadores confirman la existencia de una nueva ave sin necesidad de matarla.
El pájaro puede distinguirse de otros familiares por su espalda negra y la presencia de marcas blancas en sus alas.
Fuimos a Yariguíes hace tres años por primera vez. Es un enorme parche de bosque aislado del que nadie sabía nada, ni siquiera en Colombia, relató Donegan.
Para los conservacionistas el descubrimiento de la especie viene en un momento crucial. Gracias en parte al hallazgo, el gobierno ha decidido reservar 200 hectáreas de ese
bosque nuboso para crear allí un parque nacional.
