Juan Carlos Hernández Pabón, Tecnólogo en regencia de farmacia UNAB-CES. Docente en CEDECSPRO (Centro de Capacitación Social y Preparación Objetiva).
¿Cuál fue el primer trabajo que hiciste al graduarte de la Universidad? ¿Puedes contarnos un poco de esa experiencia?
Mi primer trabajo fue continuar o reforzar el que ya venía realizando como director técnico de un establecimiento farmacéutico, pero en esta ocasión de manera formal y con beneplácito de las autoridades sanitarias del Programa de Inspección Vigilancia y Control de Medicamentos (IVC) del municipio de Arauca, como tecnólogo en regencia de farmacia encargado del manejo de medicamentos de control especial y gestión en dispensar medicamentos de preparaciones magistrales, especialmente a base de cannabis medicinal.
¿Cuáles fueron las decisiones clave que te llevaron al punto profesional en que te encuentras actualmente?
El motivo por el cual tomé la decisión de ser docente vino de la necesidad de generar un cambio en mi municipio, Arauca, en el cual la pobre capacidad instalada del hospital local no permite atender situaciones de importancia media – alta como cirugías, teniendo que trasladar a los pacientes a otras ciudades como Bogotá.
Tomando esto como base, la atención brindada por las farmacias en el departamento es un factor fundamental como primer filtro para garantizar el bienestar y la integridad de la población.
Partiendo de esta situación, nace la iniciativa por tomar la docencia en regencia de farmacia, en conjunto con la institución que trabajo actualmente, siendo un deber social para transformar parte del sector salud en Arauca. Posteriormente, lideré una propuesta emitida a la Secretaría de Salud departamental solicitando que sea requerido para los auxiliares de farmacia tener conocimientos básicos para poder desarrollar esta labor, y a raíz de esto se definió que cada año en las farmacias, al momento de renovar su permiso, se entraría a evaluar los conocimientos del director y los colaboradores del establecimiento.
Dicha experiencia ha sido tan positiva para el cambio social en el departamento que la institución donde trabajo me asignó aproximadamente 90 estudiantes becados por la Gobernación de Arauca, para poder seguir instruyéndolos en la labor de regencia de farmacia, jóvenes a quienes enseño con las bases del deber ser infundadas en mí por la Universidad Autónoma de Bucaramanga, recalcando la parte ética y reforzando la importancia de la investigación y el continuo aprendizaje.
¿Qué puedes destacar de la experiencia que tuviste al estudiar en la Universidad Autónoma de Bucaramanga?
Puedo mencionar que fueron muchos los aspectos positivos, experiencias agradables al ser parte de la familia UNAB.
Por ejemplo, puedo destacar la calidad humana no solo de nuestros profesores, sino también de los colaboradores de las diferente áreas y servicios de la institución.
Su interés por tener en cuenta la opinión, o inquietudes como miembro de la universidad.
Sus recursos tecnológicos muy buenos al servicio de los estudiantes.
Un entorno amigable, agradables aspectos que dejan huella.
¿Recuerdas algún momento o momentos cruciales que se presentaron en el camino profesional que recorres actualmente o has recorrido?
Sí, recuerdo uno muy en particular, el temor a iniciar el proceso de estudio y quizás no finalizarlo era una constante preocupación por experiencias negativas vividas anteriormente, pero que, en esta oportunidad con trabajo propio, en equipo y respaldado por la Universidad, pude superar y graduarme.
¿Cuál o cuáles profesores fueron determinantes en tu proceso formativo en la Universidad? ¿Por qué? ¿Qué huella dejaron en ti?
En especial recuerdo a dos profesores, que recuerdo ya después de varios años de graduado con mucho aprecio, reconocimiento por esa labor excelente, en el caso mío brindándome conocimientos técnicos, con propiedad, con apoyo a mi labor diaria. En este caso es la profesora Adriana Ramírez y el profesor Luis Eduardo Méndez Arias, con una gran calidad humana
Para aquellos estudiantes que están a punto de graduarse como Tecnólogos en Regencia de Farmacia, ¿qué consejo les darías al momento de ejercer en el ámbito profesional?
El consejo que les daría es que lo que hemos aprendido en nuestra formación lo tratemos de poner en práctica al máximo posible, que tratemos de ser protagonistas de un cambio positivo en la comunidad, contribuyendo en la salud de los habitantes. Evitemos ser conformistas o pasivos en nuestra actividad hay mucho que aportar y a la vez esto nos resulta muy positivo a nosotros, animémonos en ser participativos, continuando con el proceso formativo, brindando lo mejor de nosotros, reflexionando en las necesidades que hay en nuestro entorno y cómo podemos aportar a veces con nuestro granito de arena en una transformación favorable y exitosa. Mil gracias UNAB, muy agradecido por ser parte de ustedes y siempre tratando de representarlos de una manera muy positiva. Gracias por este espacio y compartir con ustedes el trabajo que se realiza en la provincia en pro de nuestra comunidad en un aspecto tan importante.
