María Lucía Rivero Arenas, quien cursa décimo semestre del programa de Derecho de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Autónoma de Bucaramanga (UNAB), fue reconocida como la mejor estudiante de pregrado por la Corporación Excelencia en la Justicia (CEJ), el pasado jueves 26 de agosto, en la Gran cumbre de la justicia, evento en el cual se hizo la entrega de distinciones en el marco de la décima edición de los Premios Excelencia en la Justicia.
“En lo que consiste es en reconocer a un estudiante de Derecho a nivel nacional que reúna varias características, entre ellas, que tenga excelente rendimiento académico pero que lo combine con actividades de liderazgo e impacto social”, explicó la galardonada sobre las razones por las cuales obtuvo el reconocimiento.
La CEJ es una organización representativa de la sociedad civil, fundada en 1996, cuyo fin principal es influir y promover cambios en la búsqueda de la excelencia en este sector. “Es uno de los más importantes centros de pensamiento en temas de justicia, formadora de opinión; cuyo objetivo es ofrecer una visión estratégica de este sector a mediano y largo plazo”, reza en su definición.
Cada año la CEJ entrega este tipo de distinciones en cuatro grandes categorías: mejores administradores de justicia, mejores aportes al mejoramiento del sistema de justicia, mejores en al ámbito académico y mejores investigaciones en temas de justicia. Rivero Arenas fue postulada por su Facultad “por sus méritos académicos, en los que se incluyen promedio, actividades como estudiante de pregrado, actividades extracurriculares y sus principales logros”, dijo Julia León Torres, coordinadora académica del programa de Derecho en la UNAB.
“Ella cuenta con muchas características del estudiante autónomo, ha aprovechada las diferentes herramientas que ha tenido a su disposición en el programa para su formación, esta estudiante ganó además la convocatoria al programa Estado Joven, fue la única de los postulados en el país para ser la practicante de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado”, añadió León Torres.
Para Rivero Arenas, “es un reconocimiento a varios años de trabajo, esfuerzo, disciplina, de aprovechar al máximo la mejor oportunidad que me ha dado la vida, que es la educación”. La futura abogada superó a los otros dos finalistas en está categoría, estudiantes de las universidades de la Sábana y Rosario de Bogotá.
