Durante dos días la Universidad UNAB tuvo su 1er Congreso Internacional de Regentes de Farmacia, un espacio de actualización en el área en el que químicos farmacéuticos y expertos en el servicio de farmacia asistencial compartieron sus conocimientos a estudiantes, graduados y empresarios del sector. En el encuentro se enfatizó en la gestión responsable de medicamentos y en la promoción de prácticas seguras como componentes que permiten que la labor de los regentes aporte al cuidado de la vida en una comunidad.
Evaluación farmacológica para optimizar tratamientos
El primer tema desarrollado en el congreso giró en torno a las formas en que los regentes de farmacia pueden contribuir a que los pacientes logren obtener los mejores resultados de los medicamentos que tengan prescritos en sus tratamientos. El licenciado en Farmacia y magíster en Farmacología Clínica boliviano Idolio Elías Aguilera Vaca fue el experto invitado para desarrollar esta premisa con la que se abrió la jornada académica.
En su intervención, el docente de la Universidad Evangélica, declaró que los farmacéuticos tienen una gran responsabilidad al ser la primera instancia a la que acuden las personas, en muchos casos, para obtener medicamentos, por lo que deben evaluar las posibles contraindicaciones y darlas a conocer al paciente, ya que, como afirmó, el manejo y la efectividad de los medicamentos dependen del conocimiento de quien lo administra.
«Un medicamento puede ser muy beneficioso pero también puede llegar a ser muy catastrófico. El conocimiento que yo tengo como farmacéutico en cuanto a cómo voy a manejar dicho medicamento va a permitir que se optimice ese tratamiento. A la larga en todo medicamento irán apareciendo efectos secundarios, pero tengo que saber cómo manejarlos para que se consiga el objetivo terapéutico. No existe nada que sea inocuo, no existe nada que no sea tóxico. Solamente la cantidad va a poder determinar si esa sustancia es tóxica o no», declaró el profesional oriundo de Santa Cruz de la Sierra en Bolivia.
Dispensación ética: labor de los regentes de farmacia
La acción de proporcionar los medicamentos a los pacientes por parte de los regentes de farmacia, tarea conocida en el gremio como dispensación farmacéutica, fue otro de los temas centrales del evento. Jesús Leonardo Blanco Caselles, químico farmacéutico y profesional de área de la Clínica Foscal, manifestó que en las farmacias, ya sea hospitalarias o independientes, la dispensación se viene convirtiendo en un mero despacho que tiende a obviar las verdaderas necesidades de los pacientes.
De acuerdo con el experto en farmacia asistencial y atención farmacéutica, más allá de hacer caso de una fórmula médica, los regentes de farmacia tienen a su cargo brindar la información detallada de dichos medicamentos a quien los solicita y también guiar al paciente en caso de requerir otras ayudas no farmacológicas. En esta labor, según Blanco Caselles, una de las principales dificultades es la gran producción de medicamentos falsificados, un problema recurrente en ciudades como la capital de Santander.
«En Colombia hay tres ciudades que manejan el mayor número de medicamentos fraudulentos: Barranquilla, Cúcuta y Bucaramanga, porque estamos cerca a fronteras. Ese es un problema, el lograr identificarlos. Por eso, la dispensación va más allá de la entrega de un producto. La responsabilidad de los regentes de farmacia va desde que se recibe el medicamento en las cadenas de suministro hasta que el paciente lo usa correctamente. Los médicos son expertos en semiología, pero en farmacología y en posología patinan. En esa parte entramos nosotros a ayudar a que el paciente tome las mejores decisiones».
La necesidad de humanizar el servicio farmacéutico
El cierre del 1er Congreso Internacional de Regentes de Farmacia estuvo a cargo del químico farmacéutico David Alejandro García Giraldo, reconocido en el país por difundir entre profesionales de la salud lo que denomina medicación humanizada. El también asesor científico del laboratorio Vitacor Pharma impartió una charla y un taller sobre la necesidad de humanizar el servicio farmacéutico para prevenir errores en la entrega de medicamentos y la importancia de tener una mayor sensibilidad con los pacientes.
Para García Giraldo, especialista en gerencia integral de servicios de salud, los regentes de farmacia suelen cometer equivocaciones en la dispensación de los productos farmacéuticos porque su labor se ha convertido en un despacho mecánico que deja de lado el componente humano, tanto de quien entrega como de quien recibe dichos medicamentos. Según afirmó, para mejorar la calidad de vida de los pacientes se debe pensar también en mejorar las condiciones y la calidad de vida de los profesionales de salud, entre ellos, los farmacéuticos.
«Somos seres humanos confiando en otros seres humanos. Siempre estamos poniendo la vida en manos de otros y tenemos que confiar en ese otro que tiene el conocimiento, pero también hay que entender que ese otro por ser un ser humano pasa por los mismos estados que todos. No son errores de medicación, porque el medicamento no va a buscar al paciente, son errores de seres humanos en el ciclo de la medicación. Algo que desde 2017 la OMS está alertando, que logremos una medicación sin daños, pero si no ponemos la responsabilidad donde es, vamos a seguir cometiendo los mismos errores.»
Al final del espacio académico, se realizó la celebración de los 15 años de la Tecnología en Regencia de Farmacia de la UNAB, un programa virtual desarrollado en convenio con la Universidad CES de Medellín que actualmente se encuentra en proceso de obtener la acreditación en alta calidad y que a la fecha cuenta con 2.732 graduados que se distribuyen en los 32 departamentos de Colombia.
