Salvato, una oportunidad que nació en la adversidad

Ago 29, 2024 | Facultad de Economía y Negocios

Por: Juan Sebastián Blanco, Administrador de Empresas UNAB graduado en el año 2021.

Desde la universidad, siempre me apasionó el ejercicio, el deporte, el bienestar y los hábitos de vida saludable. Además, en pandemia quise aprender y ayudar a mi madre en la cocina, lo que me llevó a descubrir el interés por preparar comida saludable que posteriormente y gracias al confinamiento, pude practicar y refinar con el fin de crear recetas saludables que conservaran un sabor agradable para el consumo de mi familia.

Luego de esto, algunas personas cercanas probaron mis productos y me animaron a emprender, lo veía difícil porque ningún familiar había emprendido en este sector, sin embargo, percibí la oportunidad al darme cuenta que esta idea de negocio estaba ligada a la innovación, bienestar, hábitos saludables, mercado digital, elementos que desde mis clases de marketing en la universidad estaban catalogadas como tendencias para la creación de empresas.

Decidí trazar una hoja de ruta muy bien estructurada con costeo, presupuesto, planificación estratégica, plan de marketing digital, para que este proyecto desde el día cero fuera algo serio y con visión al crecimiento. Cree mi marca, con un nombre que pensé por varios días hasta que di con “SALVATO” que significa ‘salvado’ en italiano, que es la fibra que está en los cereales. Gasté todos mis ahorros en cajas para empaques, moldes de pastelería, hice pruebas en el horno de mi casa y estandaricé mis recetas.

Mi familia siempre estuvo ahí, me prestaron una batidora, un horno eléctrico lo que significó un apoyo y una motivación increíble para iniciar con toda. Creé una página de Instagram para vender por allí, al principio mis clientes eran familiares y amigos. Aunque era difícil equilibrar el emprendimiento con mis estudios, recibí apoyo de mis compañeros, quienes me ayudaban con trabajos académicos, promocionaban mis primeros productos y me daban impulso para no desfallecer con Salvato.

Fue en agosto de 2020 donde Salvato empezó, poco a poco la marca a ganaba popularidad, mis productos gustaban, las ventas aumentaban cada día y mis clientes ya no eran solo personas que conocía. Dediqué ese semestre y el siguiente a terminar la universidad y a trabajar con Salvato, eran jornadas largas dividiéndome en ambas cosas, pero los buenos resultados y mi familia fueron sin duda un apoyo incondicional para no tirar la toalla.

Mi mente se llenó de ideas para impulsar mi producto, y estaba decidido a hacer de Salvato un gran éxito. Contraté a mi primera colaboradora que anteriormente ayudaba a mi abuela, le enseñé mis primeras recetas de pastelería e iniciamos con la primera temporada decembrina y fue un éxito rotundo. Posteriormente, alquilé un apartaestudio, compré mis primeras maquinas invirtiendo todo el dinero que había generado hasta ese punto. Gracias a Dios, tuve buena acogida con el público, pude seguir innovando, creando más productos. Luego de terminar la universidad, decidí capacitarme en panadería saludable.

Posteriormente, entramos en la distribución de producto en tiendas saludables, mercados y cafeterías. Mi negocio se expandió seguí aprendiendo a partir de la experiencia, me capacité más, fui tecnificando procesos, cree con el tiempo un equipo de trabajo, ellos fueron creciendo conmigo y ahora constituimos un equipo de trabajo robusto que somos quien da vida a Salvato. Estoy muy contento con lo que he formado, pero sé que mi empresa tiene el potencial de seguir creciendo cada día más, convencido en que la disciplina, los buenos hábitos y el equilibrio mental y físico son nuestra clave para seguir adelante.

Conseguir este negocio fue inesperado, pero le agradezco mucho a Dios porque sus tiempos han sido perfectos. Estoy contento con la educación de la universidad, la cual puse en práctica, agradecido por la oportunidad que me ha dado la vida y con las personas que han sido parte del camino.