Como parte de la ejecución de su proyecto de investigación fundamental sobre justicia restaurativa, que brindará recomendaciones a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), recientemente el Instituto de Estudios Políticos de la UNAB (IEP) participó en dos encuentros con comparecientes y firmantes del Acuerdo de Paz: un acto de reconocimiento y solicitud de perdón por parte exmiembros de las FARC en Barbosa y un encuentro pedagógico con comparecientes de la fuerza pública sobre acciones reparadoras llevado a cabo en Bucaramanga. Con su participación, el IEP reafirmó la contribución de la Universidad UNAB a la implementación de la paz en Colombia.
El proyecto, denominado “Justicia restaurativa y territorialidad: Recomendaciones para el fortalecimiento de las acciones con contenido restaurador- reparador en Norte de Santander y Santander”, busca fortalecer los trabajos, obras y actividades con contenido restaurador-reparador (TOAR) que se vienen implementando en ambos departamentos, por lo que la participación en este tipo de actos públicos constituye un acercamiento a los grupos directamente involucrados en la investigación.
Reconocimiento y solicitud de perdón en Barbosa
El pasado 15 de marzo se realizó en la sede de Barbosa de la Universidad Industrial de Santander (UIS) un acto público de reconocimiento de responsabilidad y solicitud de perdón en el que personas que estuvieron vinculadas al Bloque Magdalena Medio de las extintas FARC admitieron los secuestros con motivaciones políticas que cometieron entre 1990 y el año 2000 en la provincia de Vélez, Santander.
Este encuentro, organizado por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y al que asistieron además congresistas del Partido Comunes así como alcaldes de 19 municipios de esta provincia que han sido fuertemente afectados por el conflicto armado, hace parte de las mesas de diálogo territorial organizadas con víctimas y comparecientes del Macrocaso 01 de la JEP denominado Toma de rehenes, graves privaciones de la libertad y otros crímenes concurrentes cometidos por las FARC-EP.
“Era muy importante para el IEP participar en este espacio ya que nos permitió acercarnos a este grupo de comparecientes y obtener su respaldo de participación en nuestro proyecto, lo que nos facilita el trabajo de campo. De igual manera, el encuentro con los congresistas del Partido Comunes, con los que hemos acordamos realizar en conjunto unas mesas de trabajo en Bogotá, permitirá alimentar esos lineamientos de política pública que incluimos en el proyecto y contribuir a que estos ejercicios de restauración se ejecuten de manera efectiva en los territorios”, afirma María Eugenia Bonilla, directora del IEP de la UNAB y asistente al acto público en Barbosa.
Encuentro con comparecientes de fuerza pública a través de la JEP
Por su parte, el 19 de marzo, el campus Rafael Ardila Duarte de la UNAB fue sede de un encuentro convocado por la JEP con 68 comparecientes de la fuerza pública asociados al Macrocaso 3 de la JEP llamado Asesinatos y desapariciones forzadas presentados como bajas en combate por agentes del Estado.
El evento fue realizado con el fin de generar pedagogía sobre el proceso jurídico y orientar a los comparecientes sobre sus responsabilidades para desarrollar trabajos, obras y acciones reparadores y restauradores (TOAR). Al espacio se vincularon también la Agencia para la Reincorporación y Normalización (ARN) y el Fondo de Defensa Técnica y Especializada de los Miembros de la Fuerza Pública (Fondotec), entidades que cumplen un rol protagónico en el acompañamiento a los comparecientes.
“Estos encuentros son importantes porque hacen posible que podamos vincular a las comunidades directamente implicadas en el desarrollo de este trabajo de investigación sobre justicia restaurativa. De esta manera logramos socializar el proyecto con comparecientes, quienes han demostrado mucho interés en el acompañamiento que hace la Universidad en estos procesos, y así identifican el rol significativo que puede jugar la Academia en el apoyo a la implementación de la paz. Esto también permite que se articulen las acciones restaurativas con metas de los planes de desarrollo municipales y departamentales, y facilita el cumplimiento de los compromisos que tienen ante la JEP”, concluye Bonilla Ovallos.
