Carreteras hechas con residuos de Ecopetrol

Los sedimentos de hidrocarburos pueden convertirse en asfalto para construir vías terciarias o escenarios deportivos en Colombia.

Esta es la propuesta de sostenibilidad de una empresa santandereana, la petrolera estatal y la Universidad UNAB.

Por Nicolás Jiménez Blanco

Exredactor en Vanguardia con experiencia en redes sociales. Actualmente Comunicador Social en Universidad Autónoma de Bucaramanga.

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Este es el resultado final de las lozas asfálticas luego del proceso de peletización, recalentamiento y compactación para usarlas en vías terciarias. / Foto Erika Díaz

En 2019 el Instituto Colombiano del Petróleo y Energías de la Transición (Icpet) creó una fórmula para limpiar las aguas residuales durante la producción de hidrocarburos, aunque  este proceso tenía un desafío de sostenibilidad. Las espumas de poliuretano que usaban  para retener residuos y luego reinyectarlos en los pozos resultaron eficientes, pero una vez las usaban no sabían qué hacer con ellas y terminaban convertidas en un nuevo pasivo ambiental.

Cuatro años más tarde, Ecopetrol en conjunto con la Universidad UNAB decidieron crear los Retos Econova – Hub SosTECnible®, con los cuales buscaban atraer empresas que ayudaran a solventar cuatro desafíos de innovación abierta sobre transición energética, descarbonización y economía circular. En esa lista de retos incluyeron el problema de las espumas de poliuretano. Para despertar el interés de los participantes se destinó un fondo de $700 millones con el fin de premiar las mejores propuestas.

Economía circular

ETO Ingeniería Campamentos y Servicios, fundada en 2007 por Eusebio Sarmiento Urrea, ingeniero químico de la Universidad Industrial de Santander (UIS) con más de 30 años de experiencia en la industria petrolera, supo que aquel era un desafío que podían asumir. Su principal línea de trabajo ha sido la producción de módulos autosuficientes habitacionales para campamentos y shelters (refugios) para industrias pero también han tenido un espíritu innovador.

“Además de nuestros campamentos y servicios, en el 2019 creamos LABOTEC, un laboratorio que actualmente lidera las investigaciones de nuestra empresa”, le contó Sarmiento Urrea a Ciencia Abierta UNAB. Allí han nacido soluciones para el tratamiento de aguas contaminadas con hidrocarburos, aguas residuales, aguas potables de difícil tratamiento y la investigación de extracción de hidrocarburo de arenas bituminosas o arenas de petróleo de la mina La Milagrosa en el municipio de La Dorada (Caldas).

Con muestras de las espumas totalmente tapadas con hidrocarburos que les entregó Ecopetrol comenzaron a probar entre 35 y 40 soluciones químicas para poder limpiarlas y descubrieron un camino que les permitía reutilizarlas entre ocho y diez veces.

“Hasta este momento estábamos dándole solución al primer ítem del problema, que era cómo limpiar las espumas de poliuretano, pero después de ese promedio de uso igual se iba a enviar a disposición”, explicó Jonathan Yesid Roa Jaimes, líder de investigación y desarrollo tecnológico de ETO Ingeniería y LABOTEC.

Carlos Paredes, Anghy Yurley Cortés Pinzón y Yesid Roa Jaimes, miembros del grupo de investigación LABOTEC que acompaña el trabajo que realiza ETO Ingeniería. / Foto Erika Díaz

Con el fin de no dejar el trabajo inconcluso y darle circularidad al proceso, los investigadores de la empresa, que cuenta con tres plantas de producción en Guamal (Meta), Yopal (Casanare), y Piedecuesta (Santander), apostaron por peletizar las espumas (proceso que consiste en transformar un material en gránulos o pellets), para posteriormente pasarla a una máquina llamada retorta de calentamiento (unidad de destilación que se utiliza para medir el contenido de agua, aceite y sólidos en un lodo).

Bajo una temperatura de 450 grados Celsius, obtuvieron un aceite pirolítico (el cual se usa para disminuir la viscosidad de los crudos), y también una arena tipo ceniza que compactaron y convirtieron en losetas asfálticas. Estas losas podrían ser usadas para la construcción de vías terciarias. 

Para el jurado de los Retos Econova – Hub SosTECnible®, la propuesta de ETO Ingeniería Campamentos y Servicios era sin duda una solución que le permitiría a Ecopetrol cerrar la circularidad de ese proceso y cumplir con un estándar de sostenibilidad ambiental. Y de paso ofrecer una alternativa al país. Según el Departamento Nacional de Planeación (DNP), Colombia tiene una red vial cercana a los 205.745 kilómetros de carreteras, con un total de 18.323 de red primaria (9 %), 45.137 kilómetros de red secundaria (22 %) y 142.284 kilómetros de vías terciarias (69 %).

Cabe resaltar que conforme al Ministerio de Transporte, se estima que el 70 % de las vías terciarias son hechas de afirmado o recebo, el 24 % de tierra y el 6 % pavimentadas, mientras que el 19 % está en buen estado, el 41 % en regular y el 40 % en mal estado; por lo que esta alternativa podría convertirse en una solución a la mejora de estas arterias viales.

Estos son los diferentes estados por los que pasan las espumas de poliuretano que llegan al laboratorio. De esta manera, Ecopetrol logra la reutilización de cada una de ellas y al cumplir su vida útil, ETO Ingeniería comienza el proceso de economía circular hasta convertirlas en lozas asfálticas. / Foto Erika Díaz

“Fue muy importante lo que sucedió en la vinculación entre Ecopetrol y la UNAB porque poder llevar rubros de la empresa más importante de Colombia y hacer una alianza con la academia y así destinar a las empresas que desarrollan proyectos de innovación fue asertivo porque dejamos de tener investigaciones que se quedan en el papel y los llevamos a otro nivel para poder entregar un producto tangible”, mencionó Roa Jaimes.

La Universidad UNAB, a través de un trabajo de seis meses, acompañó a esta empresa santandereana en el fortalecimiento de este modelo de negocio, sus clientes, propuesta de valor y las necesidades que Ecopetrol les pedía para llegar a un producto de madurez tecnológica que brindara un impacto real en la sociedad. 

“Trabajamos en un modelo de negocio paralelamente con el desarrollo del producto siendo consistentes en la ejecución de la propuesta de ETO Ingeniería y así lograr el mejor aprovechamiento del recurso de la convocatoria que en esta caso era de $140 millones de pesos para ellos. Como conclusiones creemos que es importante tomarse el tiempo necesario para buscar los mejores aliados y poder hacer un seguimiento permanente del resultado, el modelo de negocio y la labor administrativa. Podemos crear grandes tecnologías, pero necesitamos un prototipo consistente para que estas sean introducidas exitosamente en el mercado”, afirmó Juan Pablo Neira Vesga, director de UNAB Creative.

La planta de ETO Ingeniería y LABOTEC queda ubicada en el kilómetro 7 vía Curos, en la Vereda Los Colorados, en el barrio Los Cisnes (Piedecuesta Santander). / Foto Erika Díaz

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