Los días 6 y 7 de septiembre se llevó a cabo en la Universidad UNAB el primer Congreso Internacional de Neurociencia Educativa, un espacio creado para explorar los profundos vínculos entre el conocimiento del cerebro y la práctica educativa, organizado por el programa de Licenciatura en Educación Infantil.
Invitados al Congreso de Neurociencia Educativa
El evento contó con la participación de 325 asistentes entre profesionales de la psicología, licenciados en educación, docentes de distintas áreas del conocimiento, investigadores y apasionados de este sector, quienes conocieron el trabajo de exploración de expertos como Michael S. C. Thomas, Dénes Szűcs (Reino Unido), Daniel Ansari (Canadá), Pedro Maldonado Arbogast (Chile), Mario Alberto Rosero Pahi, Claudia Salazar Blanco (Colombia) y Santiago Alonso Díaz (México).
“Estamos muy contentos con la participación de tantos asistentes a este evento que tiene un objetivo común: mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje a través de una comprensión más precisa de cómo funciona el cerebro humano. Este congreso nos ofreció la oportunidad de profundizar en investigaciones más recientes y descubrir cómo estas revelaciones neurocientíficas pueden ayudarnos a diseñar entornos de aprendizaje que sean más efectivos, inclusivos y equitativos para todos los estudiantes”, afirmó Laura Milena Palacios Mora, directora del programa de Licenciatura en Educación Infantil.
La jornada del viernes desarrolló la ponencia ¿Qué deben saber los profesores sobre la neurociencia?, a cargo de Michael S. C. Thomas, doctor de la Universidad de Oxford, magíster en Ciencias Cognitivas de la Universidad de Birmingham y director del Centro de Neurociencia Educativa, un laboratorio de investigación interinstitucional líder a nivel mundial que tiene como objetivos abordar una investigación traslacional entre neurociencia y educación así como establecer nuevas aproximaciones transdisciplinarias en las ciencias del aprendizaje.
Dentro de las conclusiones de su charla, el británico invitó a los docentes asistentes a no dejarse impresionar por la neurociencia educativa. “Mi consejo es que no debemos caer en los neuromitos, pues todos tenemos diferentes métodos para educar y son válidos. La idea de esto es que ese método que manejamos cada vez lo hagamos más amplio para el aprendizaje de nuestros estudiantes”.
De igual manera, participaron los investigadores Dénes Szűcs, con su ponencia Estudios a gran escala sobre discalculia del desarrollo y ansiedad matemática, Claudia Salazar Blanco, con su ponencia Neurociencia en la educación colombiana contemporánea, y Mario Alberto Rosero Pahi, con su ponencia El cerebro predictivo: implicaciones para el aprendizaje y la educación. La jornada acabó con el Foro Desafíos y ventajas que tienen los sistemas educativos del mundo en la adopción de la neurociencia en sus currículos.
“Hemos empezado a comunicar unas ideas que son importantes para la comunidad educativa. Somos un grupo académico que se puede beneficiar mucho de la neurociencia y con estos conceptos de primera mano podemos generar cuestionamientos sobre la educación que ofrecemos como universidad y seguir trabajando en nuevos proyectos”, dijo Rosero Pahi, ponente del evento y docente del programa de Psicología de la UNAB.
Por su parte, las actividades del sábado desarrollaron las ponencias La convergencia entre la neurociencia y la educación: un desafío pendiente, a cargo de Pedro Maldonado Arbogast, Números, cerebros, desarrollo y educación, por Daniel Ansari, y Confianza en cognición numérica básica y su efecto en matemáticas de la escuela, por Santiago Alonso Díaz.
“Este evento fue muy interesante durante estos dos días porque tiene temas y conceptos que están apenas abriéndose para la educación en Colombia. El abordaje de estos temas deben llegar a los docentes, quienes somos los que estamos en el campo de acción, para así generar nuevos espacios educativos, cambiar la metodología que tenemos y hacer parte de los diferentes semilleros de investigación que tienen las universidades”, dijo la asistente Luz Miryam Patiño, docente de la Fundación Posada del Peregrino.
