Seleccionar página

Justicia y Paz a los ojos de su guardían

Mar 2, 2009 | Facultad de Ciencias Sociales, Humanidades y Artes

Por Pastor Virviescas G?mez
pavirgom@unab.edu.co

Luis Gonz?lez Le?n no olvida aquel 23 de diciembre de 1989 cuando recibi? el diploma de abogado en la UNAB y que su primer cargo fue el de inspector de Polic?a en Malpaso, donde empez? a enterarse de la cruda realidad de este pa?s en el que hay gente que se acuesta sin probar bocado y ?donde hay mam?s que toleran que a sus hijos los violen porque el pap? es el que trae lo del diario?.

All? aprendi? que lo que vale en la vida es escuchar y tomar decisiones, no por toda la cantidad de normas que se esbozan en un aula, sino por principios tan simples como ?darle a cada quien lo que le corresponde. Ser justos?.

El jefe de la Unidad Nacional de Justicia y Paz de la Fiscal?a General, accedi? a hablar con 15 sobre la Ley 975 de 2005, m?s conocida como Ley de Justicia y Paz, de cuya aplicaci?n ?l es el encargado.

?Esta es una Ley que marc? la diferencia no s?lo en Colombia sino en el mundo para solucionar los conflictos, porque antes de ella en Centroam?rica o Sur?frica -por ejemplo- a los perpetradores de cr?menes de lesa humanidad les dijeron que contaran los hechos que cometieron y les dieron el perd?n y el indulto. Pero eso hoy d?a no lo permite la comunidad internacional. La primera ley que no perdona a estos criminales es la 975 de Colombia?.

Haciendo un repaso de lo acontecido en el mundo, pero tambi?n en Colombia mismo con procesos como el que se dio con el movimiento guerrillero M-19 -que concluy? con su desmovilizaci?n-, Gonz?lez Le?n enfatiz? que con la Ley 975 no se perdonan cr?menes, y los responsables deben pagar c?rcel, entregar todos sus bienes y contar toda la verdad ?para que tengan derecho a que por esa verdad se les d? una pena disminuida por los cr?menes cometidos?.

Esta es la entrevista exclusiva con este abogado experto en criminolog?a y oriundo de San Vicente de Chucur? (Santander) quien, sin pesta?ear, afirma: ?La pasividad de nuestra sociedad al no reaccionar a tiempo puede permitir hacia el futuro o que se acaben los grupos armados ilegales o que crezcan. Y lo que hizo en el pasado la pasividad fue que crecieran y que le di?ramos la espalda a la realidad cuando todos sab?amos lo que estaba pasando?.

?Cu?l era la situaci?n al momento de atreverse a expedir la Ley de Justicia y Paz que buscaba la desmovilizaci?n y entrega de las organizaciones armadas ilegales?

En 2005 no exist?a m?s que la Ley 182 por la cual un miembro de un grupo armado al margen de la ley que se entregara se le perdonaba, si era de la subversi?n la rebeli?n y si era de los paramilitares el concierto para delinquir.

?Qu? pasaba con los dem?s delitos?

Les tocaba enfrentarse a esos procesos y que se les aplicara la pena que correspond?a en la legislaci?n vigente al momento en que cometi? el hecho. Entonces hab?a casos como el del secuestro del obispo de Zipaquir?, en el que uno de los secuestradores de las Farc se escap?, avis? al Gaula y lo rescataron. A ese guerrillero le perdonaron la rebeli?n, pero no le pod?an perdonar el secuestro y por eso lo condenaron a cuarenta a?os de prisi?n.

?Por esa raz?n se termin? confluyendo en la Ley 975 para darles beneficios a los ilegales y as? alentar su desmovilizaci?n?

Claro, porque de qu? otra manera una persona en esa condici?n va a dejar su grupo para reincorporarse a la sociedad si lo que lo espera es la condena por los delitos que ha cometido. Entonces lo que hace la Ley 975 es mejorar las condiciones de la desmovilizaci?n individual o colectivamente para lograr la paz, con la condici?n de que siempre se respeten los derechos de las v?ctimas a la verdad, justicia y reparaci?n.

Esta Ley no se les aplica a todos los autores de un hecho, sino s?lo a quien quiera que se le aplique la ley (persecuci?n rogada), y esa es una enorme diferencia que hay con el Derecho Penal normal porque la mayor?a de los delitos son de persecuci?n oficiosa y todos los delitos graves (secuestro, reclutamiento de menores, desplazamiento forzado, extorsi?n y genocidio, por ejemplo) son de persecuci?n oficiosa.

?C?mo les garantizan los derechos a las v?ctimas?

En Ley 600 el fiscal se encerraba en un cuarto, con el defensor y el perpetrador, sin que nadie m?s interviniera. La v?ctima no aparec?a para nada y hasta la sentencia estaba ausente en el proceso. S?lo hasta 2002 se dijo que las v?ctimas en el proceso penal no s?lo ten?an un inter?s econ?mico patrimonial sino tambi?n el inter?s de la verdad y la justicia.

Con la Ley 975 en un escenario est? rindiendo versi?n libre el perpetrador, y en otro escenario -por teleconferencia en tiempo real- est?n las v?ctimas observando lo que pasa, interrogando, haciendo valer sus derechos.

Con Justicia y Paz los fiscales no se quedaron en los escritorios esperando a que las v?ctimas les vinieran a contar los hechos, sino que salimos a buscarlas y a la fecha hemos ido a 160 municipios. En esa tarea vamos acompa?ados por la Defensor?a del Pueblo, las personer?as y la Comisi?n Nacional de Reparaci?n y Reconciliaci?n, y ya hemos recibido 187.000 v?ctimas que nos est?n contando c?mo fueron violentadas por los miembros de los grupos armados.

En este momento tenemos m?s de 400.000 hechos que creemos que fueron cometidos por grupos al margen de la ley.

?Qu? puede hacer una v?ctima que est? en una vereda de El Play?n para saber que su perpetrador se acogi? a la Ley de Justicia y Paz?

Esa informaci?n est? en la p?gina de Internet de la Fiscal?a, as? como en la radio, la televisi?n y la prensa con edictos emplazatorios con la foto, los alias y el nombre del perpetrador, para que las v?ctimas los puedan reconocer. Premiamos el derecho de las v?ctimas a saber sobre el derecho de los criminales a su buen nombre.

Tambi?n vamos con meg?fono en mano y por pueblos y veredas avisando que estamos en versiones libres para que asistan a unas salas especialmente acondicionadas, vean, nos digan qui?n de ellos los afect? y nos ayuden a saber qu? hizo cada uno de los que est? rindiendo versi?n libre.

Al d?a de hoy en nuestras diligencias de versi?n libre se han presentado 35.000 v?ctimas y han intervenido. Con orgullo decimos que eso no hab?a pasado en este pa?s nunca. Nuestra ley ha sido para las v?ctimas, as? nos digan que ha sido para los perpetradores.

Van 19.800 hechos confesados, la mayor?a de ellos -el 87 por ciento- estaban en la etapa primaria que se llama indagaci?n donde estaban con inhibitorio, estaban en la impunidad.

Hemos sacado 1.870 restos humanos de las fosas que hemos encontrado por informaci?n de los perpetradores y de las v?ctimas. Por ADN hemos identificado 526 cad?veres y los hemos devuelto a sus familias. En nuestros laboratorios tenemos 500 cad?veres esperando los resultados de ADN y tenemos m?s de 4.000 fosas comunes para ir a exhumar y a ver si encontramos los restos de otros seres humanos que est?n desaparecidos.

Toda la Ley 975 es para las v?ctimas y en primer lugar para los desaparecidos. Cuando llegamos al Putumayo hab?a 19 casos de desaparecidos denunciados; hoy d?a pasamos los 1.100 casos de desaparecidos en ese departamento desde que empezamos a ir porque la gente ha empezado a contar lo que ha pasado y a se?alarnos d?nde est?n las fosas. Al punto que ya hemos recuperado 292 cad?veres en el Putumayo.

S?lo durante el ?ltimo a?o y medio la Fiscal?a ha recibido m?s de 17.000 denuncias de personas que fueron desaparecidas, principalmente por los grupos de autodefensa, siendo los departamentos de Antioquia, Putumayo, Magdalena, Arauca y Casanare los departamentos con mayor n?mero de casos reportados.

La realidad de la barbaridad que han cometido los grupos armados al margen de la ley en Colombia muchos la saben pero todos la queremos omitir. La sociedad es pasiva, lenta y c?mplice con su silencio, permitiendo que estos monstruos crecieran y llegaran hasta donde llegaran. Y no es un patrimonio exclusivo de uno de los grupos armados, sino de todos, que tienen el mismo actuar: desaparecen, hacen las mismas masacres, extorsionan, secuestran? todos tienen el mismo modus operandi. Todos somos culpables en este pa?s por lo que nos ha pasado, y lo peor a?n: todos podemos ser culpables por lo que nos puede volver a pasar, porque ah? est?n las llamadas ??guilas Negras? y el renacer de otros grupos que si nos descuidamos pueden crecer y ser peores que los que se est?n extinguiendo. Y ah? siguen las Farc y el ELN. ???

?Est? tan convencido de las bondades de la Ley de Justicia y Paz como para meter por ella las manos a la candela?

?sta es una ley que tiene muchas bondades, como usted lo dice, pero no depende solamente de la ley, sino tambi?n de los perpetradores porque aqu? la verdad la dan ellos. A nosotros nos corresponde una labor enorme, que es establecer si dijeron la verdad.

Pero independientemente del final de esta ley, los resultados que ella ha dado no los hubiese dado la justicia normal de este pa?s en muchas d?cadas. Me refiero a que haber recuperado al d?a de hoy dos mil cad?veres y haber ya identificado quinientos y entregado a sus familias; estar a punto en los laboratorios de identificar a otros quinientos; tener m?s de? cuatro mil para ir a recuperar; haber esclarecido m?s de diecinueve mil hechos que estamos dando el debate de la verdad? eso era imposible creer. Entonces s?lo lo que ha dado la ley hasta el momento ya por s? solo son ganancias.

No permitamos que hacia el futuro haya una ley menos fuerte que la Ley 975 y debemos unirnos todos para que no se les perdonen los delitos de lesa humanidad a sus perpetradores. Tenemos que ser implacables con los violadores de los derechos humanos y en el futuro ser m?s fuertes en las penas que se apliquen para la soluci?n de conflictos. Que aqu? no pase lo que pas? con el M-19, con el Quint?n Lame y con todos los grupos con los que hubo perd?n y olvido. De aqu? en adelante en cualquier proceso de negociaci?n con los grupos armados debe haber responsabilidad penal y patrimonial para tratar de que no se siga repitiendo en Colombia lo que nos sucedi? en el pasado.

No queremos ver, como lo vi en Bosnia, un cementerio con 50 ? 60 miembros de la misma familia enterrados uno tras de otro, y que esos sean interpretados como actos de no repetici?n en la sociedad. Lo que queremos es a nuestras familias vivas, disfrutando, pudiendo cada uno desarrollarse.

?C?mo puede explicar que la Ley de Justicia y Paz contemple nada m?s que ocho a?os de prisi?n para el m?s criminal de los paramilitares? ?C?mo entender que las penas son m?s severas para alguien que se roba una gallina que para una ?hiena? que reconoce haber matado a 2.000 ? 3.000 personas?

Esta es una pregunta que todos est?n en la l?gica de hacerse y de rechazar. Es una apreciaci?n normal que a cualquier ciudadano le produce rechazo. Pero primero un pa?s como Colombia debe reconocer que tiene un estado de anormalidad, que tiene que mantener una legislaci?n fuerte para unos delitos y que no puede ceder en todos los delitos. Porque si empezamos a ceder en los ?delitos normales? cometidos por aquel delincuente ocasional y? empezamos a rebajar todas las penas pues nos vamos a un abismo.

Aqu? lo que debemos entender es que hay unos grupos armados al margen de la ley que el pa?s no estaba en capacidad de derrotar, de someterlos y que nos produc?an todos los d?as v?ctimas y destrucci?n a la institucionalidad, tanto Farc y ELN como las autodefensas, y que el Estado se la jug? e hizo esta Ley con el Congreso de la Rep?blica. De nosotros depende impedir que vuelvan a rearmarse otros grupos para volver a hacer lo mismo, y si logramos que no lo hagan los beneficios estar?n ah?. Han bajado los homicidios, cada d?a hay m?s libertades, m?s denuncias y m?s testigos en los procesos. Esperemos que en las pr?ximas elecciones haya m?s libertad y que cada uno vote a conciencia, porque de eso depende que cada uno tenga libertad de escoger a sus representantes.

Si logramos eso, la Ley sirvi?; si no lo logramos y esto vuelve a ser otra repetici?n del pasado, fracas? la Ley y fracas? todo el que le apost? a una soluci?n pol?tica al conflicto armado interno.

?Le preocupa que la Corte Penal Internacional (CPI) venga a pasar revista a Colombia y ponga el dedo en la llaga?

Hemos tenido varias reuniones con fiscales y magistrados de la CPI, y con su presidente Luis Moreno Ocampo. Todos concluyen que nuestra ley se ajusta a los est?ndares, que si hacemos bien el trabajo y que si hay verdad, justicia y reparaci?n no tenemos por qu? tener ning?n temor.

Recordemos que los hechos sobre los que tiene competencia la CPI son de noviembre de 2002 hacia delante; hacia atr?s no. Esto quiere decir que si hacemos una investigaci?n seria y responsable y hay las condenas no creo que vayamos a tener ning?n problema; si no lo hacemos vamos a tener todos los problemas. En ?ltimas, si hacemos el trabajo mal las consecuencias deben pagarse, y si debe entrar la Corte Penal Internacional a conocer los hechos que investigamos mal despu?s de noviembre de 2002, pues que entre. Porque lo que no debe quedar es impune un delito ni un perpetrador que no reciba lo que deba recibir de acuerdo a la normatividad que exista en nuestro pa?s.

Estoy confiado en que lo que estamos haciendo ha sido siguiendo los lineamientos que nos han dicho la CPI, nuestra Corte Constitucional, as? como la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia. Creo que podemos alg?n d?a llegar a esas sentencias y si llegamos no vamos a tener problemas con la CPI.

?La cabe en la cabeza que sean los mismos militares quienes violen la ley y est?n involucrados en casos aberrantes como los de los llamados ?falsos positivos??

Los ?falsos positivos? y las agresiones de ciertos miembros de la Fuerza P?blica no son algo exclusivo del presente. Esta situaci?n la conozco desde cuando empec? en la Procuradur?a en 1991 y tristemente son pr?cticas aisladas que a veces parece que no lo fueran, pero esperemos que en este despertar de la Fiscal?a, de la sociedad y de la institucionalidad logren crear una pol?tica de la no repetici?n en las autoridades de estos atropellos que no tienen raz?n de ser de los ?falsos positivos?.

?La impunidad sigue campeando en Colombia o hasta cu?ndo rein??

La impunidad sigue en Colombia y faltar? much?simo para que sea derrotada.

La Comisi?n Nacional de Reparaci?n y Reconciliaci?n, Cnrr, dijo la semana anterior que no son suficientes los bienes que han entregado los paramilitares. ?Qu? les responde?

A la Cnrr le falta hacer mucho por este pa?s. Esta Comisi?n no ha tenido el protagonismo que esper?bamos todos.

Y sobre los bienes, claro que quisi?ramos que se entregaran muchos m?s bienes para las v?ctimas; el problema es que todos tenemos que ayudar. Todos podemos saber que alg?n vecino puede estar involucrado en algo il?cito, pero eso es un tema de la sociedad, que debe despertar y entre todos denunciar d?nde est?n los bienes. Es un trabajo enorme y no es nada f?cil encontrar los bienes.

La ley nos manda primero a que ellos ofrecen voluntariamente unos bienes. Hasta ahora han ofrecido alrededor de unos 300 bienes inmuebles. No es f?cil recibir esa cantidad de bienes para valorarlos y cuantificarlos porque la mayor?a son rurales. Peor la Fiscal?a no se ha quedado ah? y ha hecho todo un trabajo de seguimiento y de escuchar a las v?ctimas, a los informantes y a los mismos desmovilizados, de quienes nos ha llegado informaci?n de m?s bienes de los grupos armados al margen de la ley. Esa informaci?n la estamos trabajando con la Unidad Nacional de Lavado de Activos y Extinci?n de Dominio y vendr?n otras operaciones m?s grandes a?n. Estamos trabajando sobre bienes de Carlos y Vicente Casta?o, as? como de varios comandantes paramilitares. Siempre invito a todos a que visiten nuestra p?gina web, en la que hay un espacio para que toda la ciudadan?a pueda dar informaciones de d?nde hay bienes de los miembros de los grupos armados al margen de la ley.

De manera que s? est?n llegando bienes y s? los estamos encontrando; no los que quisi?ramos, pero no nos vamos a quedar solamente con lo que nos ofrezcan.

?Cu?l es el caso de barbarie causada por los paramilitares que m?s horror le ha despertado?

Una fosa donde encontramos a una mujer esqueletizada y en su vientre observamos un ni?o de ocho meses. A lado estaban su pap? y su mam?. Eso es una barbarie. Hemos encontrado narraciones sobre v?ctimas a las que torturaron empezando por quitarle un dedo, luego otro, luego la lengua para que no gritara, lo fueron poco apoco desmembrando y al final le quitaron la cabeza y jugaron f?tbol con ella.

Por todos lados hemos visto violaciones y homicidios sin que un puedo pensar que hasta ese extremo llegamos a desconocer los derechos de nuestros semejantes. Tambi?n hemos hallado hornos para cremar a las v?ctimas? no hay fin en esta barbarie, porque cada d?a hay un hecho que supera al otro.

?Santander, como algunos insisten en decir, escap? a este cap?tulo de terror?

No, Santander es un protagonista de esta horrible noche. Desafortunadamente para los paisanos todos los grupos armados al margen de la ley, como subversi?n o paramilitares, han dejado centenares de v?ctimas y lo han hecho bajo la barbarie m?s intensa que se pueda imaginar un ser humano.

?Qu? les dice a aquellas personas que cuando los grupos paramilitares empezaron a surgir en San Vicente de Chucur?, El Carmen y Puerto Boyac?, afirmaban que ?ste iba a ser el remedio a la enfermedad de la guerrilla?

El ?nico remedio a los grupos armados al margen de la ley es la institucionalidad. Lo que debemos rodear y exigir de nuestro Ej?rcito, Polic?a y Fiscal?a es que cumplan su labor y que a trav?s de sus estrategias debe ser capaces de garantizar el orden p?blico, la libertad y los derechos de los ciudadanos. Jam?s la justicia privada podr? ser la soluci?n para este pa?s.

?Cu?ndo la Fiscal?a General les va a pisar los talones a los empresarios, ganaderos y comerciantes que apoyaron y financiaron a los grupos armados ilegales?

Tarea dif?cil que tiene la Fiscal?a porque en estos momentos estamos recibiendo centenares de investigaciones del pasado, y del presente nos siguen llegando. Hay demasiados involucrados con el crecimiento de estos grupos armados al margen de la ley. ?Los empresarios no se escaparon! Los militares, la Polic?a, la Fiscal?a? la sociedad en general es responsable, entonces la judicializaci?n de todos los responsables es un reto enorme y esperemos que no tarde.

?Se salieron con la suya los senadores y representantes a la C?mara involucrados en la ?Parapol?tica? cuando burlaron a la Corte Suprema de Justicia pas?ndose al fuero de la Fiscal?a, pensando que era m?s f?cil comprar el silencio de un fiscal?

La Fiscal?a ha mostrado que tiene m?s acusaciones y sentencias, comparado cualitativa y cuantitativamente con los fallos que lleva la Corte Suprema de Justicia.

Los tiempos dar?n la raz?n al uno o al otro, qui?n cumpli? y qui?n no, o si ambos cumplieron.

?El cap?tulo Santander de los socios de los paramilitares ya est? cerrado o hay gente pavone?ndose por Bucaramanga que deber?a estar tras las rejas?

No, Santander no ha empezado. Hace muy poco empezamos las versiones libres en Santander. Estamos en mora con este departamento.

?Entonces que no se sientan tan tranquilos?

En Santander nos falta mucho por hacer?


?Venganza o pragmatismo?

Sin acalorarse por la discusi?n, pero par?ndose firme en la raya, Luis Gonz?lez Le?n defiende a capa y espada la efectividad de la Ley de Justicia y Paz y ?l mismo se pregunta: ?Qui?n capturaba a ?H.H.?, comandante de 4.000 hombres de los bloques Bananero y Calima?

Su respuesta es: ?Ever Veloza no ten?a en el a?o 2006 una sola orden de captura, que fue cuando lo capturamos por una orden que trabaj? Justicia y Paz por la masacre del Naya. Entonces qu? le dejamos a esta sociedad, qu? es m?s valioso: ?Que siga con sus 4.000 hombres impune porque la Justicia no es capaz de traer un elemento material probatorio para estructurarle un caso, llevarle a juicio y condenarle? ?Qu? siga ampliando su radio de acci?n y su n?mero de v?ctimas, deslegitimando al Estado, o que venga, se entregue y lo conozcamos? Porque no lo conoc?amos. Ni siquiera ten?amos la oportunidad de saber qui?n era.

Balanceemos esto: No ten?amos la oportunidad de judicializarlo pero queremos condenarlo a 40 a?os porque los delitos fueron cometidos antes de la Ley 906. Y nos quedamos con ese anhelo de venganza, de la Ley del Tali?n, hasta que lo cojamos, lo probemos y lo condenemos; nos morimos y no somos capaces de hacerlo. ?O que se entregue, traiga a toda su gente y cuente todos los hechos? ?H.H.? a esta altura ya ha entregado m?s de 300 cad?veres de sus desaparecidos y hay 300 familias que reciben su cad?ver, le dicen gracias a ?H.H.? porque hoy tienen la oportunidad de hacer un duelo y empiezan una nueva opci?n de vida en este dolor de recibir a su pap? o a su mam?, a quienes ya pueden dejar de buscar porque siempre tuvieron en su cabeza que ellos estaban vivos. Ya recibidos sus restos saben que est?n muertos, pueden dejar de buscarlos y que toda su vida gire en su b?squeda.

Hay que balancear: usted se puede quedar en la venganza de condenarlo a 40 a?os, pero nunca lo va a encontrar?.

Sin perder los estribos, pero en tono alto, el director de la Unidad Nacional de Justicia y Paz indaga: ?usted sabe qui?n Carlos Mario Jim?nez Naranjo? ?La Justicia no sab?a qui?n era y hasta el d?a que se desmoviliz? supimos que ?l era el comandante ?Javier Monta?ez? o ?Macaco?, el que mandaba en el departamento de Santander con el Bloque Central Bol?var, BCB. El Ej?rcito, la Polic?a, la Justicia y la sociedad no sab?an que ese se?or se llamaba as?, y menos ten?a una fotograf?a suya, y comandaba 8.700 hombres. ?Entonces qu? hacemos? ?Buscamos una ley como hicieron en Italia, Rusia, Jap?n y Estados Unidos contra los grandes grupos mafiosos que no eran capaces de combatirlos y dijeron justicia con beneficios para que vengan y desarticularlos? ?O nos quedamos toda la vida tratando de encontrarlos, cuando estamos fracasando??

Es que es muy f?cil -sostiene Gonz?lez Le?n- cuando usted traslada la justicia de Australia y se pregunta c?mo es posible tal cosa. Pero es que ese es un pa?s de normalidad; mientras Colombia es un pa?s de anormalidad y hay que aceptarla para salir adelante. Hay que entender que la anormalidad de Colombia lleva a la corrupci?n en todos los estamentos y por eso no somos capaces de identificar a nuestros criminales.

?Usted escoge: que sigan 31.000 hombres que se desmovilizaron dando bala, quitando tierras, masacrando, secuestrando, desapareciendo y desplazando gente todos los d?as, o que vengan y los conocemos. Antes no ten?amos ni una fotograf?a de ellos y hoy d?a ya sabemos qui?nes son y entonces les buscamos los hijos, los pap?s, los hermanos, las amantes, las novias, los conductores, para ver cu?ntos bienes aparecen. Y vamos encontrando bienes y algo ara?amos. Pero si usted no sabe el nombre ni conoce sus rasgos f?sicos, ?qu? busca?, qu? le quita?. El Congreso colombiano escogi? ofrecer una ley premial, una ley de justicia transicional; a m? me toca aplicarla, y como nunca antes llegan testigos a decir d?nde est?n los muertos, los perpetradores est?n contando situaciones que era impensable contar y el ambiente de las v?ctimas llegando a los procesos a ayudar a esclarecerlos. De nosotros depende que ese momento no se nos vaya de las manos y no hagamos lo que tenemos que hacer?.

Ir al contenido