Alirio Silva Velásquez se acercó al rector de la UNAB, Gabriel Burgos Mantilla, en una recepción que la Embajada colombiana en Beijing ofreció a la comitiva que acompañó al presidente Álvaro Uribe Vélez en su reciente viaje por Lejano Oriente. Lo saludó presentándose como un egresado de la Facultad de Ingeniería de Mercados y esta anécdota es la que el rector calificó como una de las que le causó más sorpresa durante su viaje.
Vivir la UNAB contactó al egresado y le pidió que contara su experiencia de vida y el recorrido que realizó para llegar a China. Este es su testimonio.
Hace aproximadamente dos años y medio viajé a México como parte de un intercambio estudiantil de la UNAB con el Instituto Tecnológico de Monterrey (ITSM-TEC). Allí cursé noveno semestre de Ingeniería de Mercados y realicé mi práctica empresarial trabajando para Carvajal Editorial Norma. Luego viví en Londres donde estudié inglés tiempo completo por un año.
Antes de viajar a China tuve que decidir entre regresar a Colombia a terminar mi carrera de Administrador de Empresas, que tuve que abandonar en sexto semestre, o iniciar una maestría en Negocios, en los Estados Unidos. Sin embargo, la competencia profesional a nivel mundial es muy exigente y requiere competencias diferenciales; los idiomas y la trayectoria internacional son fundamentales. Por esta razón, vi en China la oportunidad de adelantarme a los futuros sucesos económicos que predicen a este país como la segunda potencia comercial luego de Estados Unidos en menos de 50 años.
Ahora me encuentro trabajando como asistente de proyectos para el director de Compras para China del Alto Comisionado para los Refugiados de las Naciones Unidas (Unhcr-Acnur) y estudiando chino mandarín en Beijing Language and Culture University. Es una experiencia extraordinaria donde estoy aplicando todos mis conocimientos académicos, pero principalmente, es un medio para estar en contacto directo con la manera de hacer negocios en China.
China no es precisamente un lugar dónde buscar un empleo, cerca de 3.380.000 de estudiantes serán graduados de universidades chinas en el 2005; sin embargo, sí es el lugar correcto para hacer negocios, como para comprar o vender todo tipo de productos o servicios. Es la séptima economía más grande del mundo que crece a una tasa promedio del 9,5 por ciento anual desde 1978, contribuye con el 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, es el cuarto exportador más grande del mundo con 595.000 millones de dólares y el tercer más grande importador luego de Estados Unidos y Alemania con 561.000 millones de dólares y de la inversión extranjera ni hablar: recibió en 25 años 560.000 millones de dólares en inversiones directas.
En otros aspectos, me he dado cuenta que de los países en los que he estado, en China aún no se estigmatiza a los colombianos por asuntos como la violencia o las drogas; por el contrario, existe un muy buen concepto de nuestro país. Creo que podemos ser buenos aliados comerciales, aunque no es fácil nivelar la balanza ya que más y más productos son exportados a Colombia, eso lo pude notar en la pasada Feria Comercial de Cantón, donde encontré un número considerable de colombianos comprando productos de este país.
Ahora, mi principal meta es conocer a profundidad la manera en que se ruedan los negocios, para ello iniciaré un curso en negocios para Asia el próximo semestre. Hay mucho que aprender y entender, que es ante todo la principal estrategia. Somos relativamente diferentes, desde la comida hasta los gestos, esto hace que toda experiencia sea cada día más excitante.
