El pasado 7 de septiembre, la ministra de Comunicaciones, María del Rosario Guerra, anunció que el Gobierno junto con el sector privado preparaban una prueba piloto para organizar a los vendedores ambulantes de minutos de celular.
Una de las ciudades abanderadas para este proyecto es Bucaramanga, y la intención con esta prueba es desarrollar un modelo que permita a los vendedores normalizar su situación, ofreciendo no sólo servicios locales especializados, sino bajo condiciones comerciales favorables establecidas por los propios operadores móviles.
Esta medida beneficia a 4.000 familias que se dedican a la venta de minutos.
Junto con la prueba piloto, el Gobierno trabaja en la elaboración de una norma que restringiría la comercialización de minutos de llamadas en establecimientos de comercio, la idea es que sólo se vendan minutos en locales especializados en telecomunicaciones.
Los minuteros participaron, hace dos meses, en protestas en diferentes ciudades, con el fin de que el gobierno les permita trabajar en las calles ofreciendo minutos de celular, como medio de trabajo y ahora la prueba piloto dará otras opciones.
