Estudiantes, docentes y académicos de diferentes universidades de la región asistieron a la edición número 12 de las Jornadas de Derecho Constitucional, uno de los eventos anuales que realiza la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad UNAB, que este año contó con la participación del Instituto Colombiano de Historia del Derecho.
La historia jurídica como pilar del derecho constitucional
La Sala de Audiencias del Campus El Jardín de la UNAB fue el escenario de encuentro de las XII Jornadas de Derecho Constitucional que reunió de forma presencial y remota a investigadores y profesores, así como a estudiantes de Bucaramanga, San Gil y Yopal del programa de Derecho que tiene la UNAB en estas tres ciudades.
El tema central de esta versión fue la historia del derecho, el cual fue establecido a partir de la vinculación como invitado especial del Instituto Colombiano del Derecho que, previamente, había elegido a la Universidad UNAB para realizar su XIV Encuentro del Instituto Colombiano de Historia del Derecho como parte de la programación de las jornadas. La actividad académica incluyó ponencias de docentes tanto de la UNAB como del Instituto que trataban diferentes aspectos de los antecedentes jurídicos de América Latina y el país.
“Si algo es necesario en este tiempo de transformaciones, es volver sobre los estudios que humanizan, como la historia del derecho. Cuando hablamos de la competencia de pensamiento crítico, que parece que es lo único que nos va a quedar con la revolución de la inteligencia artificial, hablamos de áreas como la historia del derecho. Normalmente pensamos que la historia es solo una reconstrucción del pasado y olvidamos que nos sirve para hacer, por ejemplo, una política pública en el presente y a tener una prospectiva más aterrizada del futuro”, afirmó Mario Alberto Cajas Sarria, presidente del Instituto Colombiano de Historia del Derecho, en sus palabras de apertura.
Entre los ponentes participantes estuvieron los investigadores Andrés Botero Bernal, de la Universidad Industrial de Santander (UIS), Jacqueline Blanco, de la Universidad Militar Nueva Granada, Luis Raúl Carvajal, de la Universidad UNAB, Carmela Quiñonez Macías, de la Universidad Cooperativa de Colombia, y el mismo Mario Cajas Sarria quien además es jefe del Departamento de Estudios Jurídicos de la Universidad Icesi.
La cuota internacional de las jornadas estuvo representada por el académico mexicano Juan Carlos Abreu Abreu, profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), secretario del Instituto Latinoamericano de Historia del Derecho (ILAHD) y presidente del Instituto Mexicano de Historia del Derecho. En su ponencia denominada El amparo colonial y el amparo moderno: lecciones de México para América Latina hizo una reflexión sobre la importancia de reconocer el verdadero contexto histórico de las prácticas jurídicas.
“Todos los países en América Latina sufrimos de la misma tara: pensamos que nuestra identidad y visión nacen a partir de las independencias, y esto significa negar prácticamente tres siglos de historia que son fundamentales para poder entender el tránsito hacia la vida independiente. Los conceptos que hoy conocemos vienen del derecho indiano, que ya incluía recursos como la súplica y la justicia notoria, que son los antecedentes del concepto del amparo. Entonces solemos olvidar que ya se ejercía justicia con bases sólidas en esas épocas”, manifestó Abreu Abreu, quien participó en las jornadas a través de movilidad internacional del programa Expertos Internacionales del Icetex.
Reconocimiento a estudiantes destacados
Como cierre del evento, se oficializó la entrega de premios para los estudiantes que ocuparon las dos primera posiciones en el concurso de ponencias realizado recientemente por el Instituto Colombiano de Historia del Derecho. El primer puesto de la convocatoria, en la que se recibieron trabajados de diferentes universidades del país, lo consiguieron Doris Adriana Mendoza Parada y Bernardo Esteban Arenas Blanco, del programa de Derecho de la UNAB.
Los estudiantes, que recibieron un reconocimiento en efectivo de $600.000 por parte del Instituto, concursaron con la ponencia El juzgamiento de los uxoricidios y la corte suprema de justicia entre 1890 y 1948, entre las escuelas clásica y positivista, que expone los prejuicios históricos hacia las mujeres que intervenían a la hora de impartir justicia en Colombia en aquella época. Esta es la tercera ocasión consecutiva que la Universidad UNAB obtiene el máximo reconocimiento de este premio.
El segundo puesto del concurso fue reconocido con un estímulo de $400.000 y fue entregado a los estudiantes Astrid Carolina Osorio Bastidas y Santiago Delgado Cuervo de la Universidad de Manizales, quienes asistieron a la jornada. Las dos parejas de ganadores cerraron la jornada con la exposición de cada una de sus ponencias.
“Agradecemos a la UNAB por habernos facilitado este espacio y por organizar el encuentro. Desde el Instituto quedamos muy contentos con la realización del evento y sin duda de este espacio quedan una serie de líneas y de nuevas oportunidades para continuar investigando teniendo en cuenta a la Universidad. Creo que es muy importante para la UNAB haber ganado nuevamente el concurso y eso refleja el esfuerzo importante que hicieron los estudiantes así como la calidad académica que tienen”, finalizó Cajas Sarria.
