En contra
Pastor Pablo Gallo, Misión Carismática Internacional
Matrimonio: No. El rechazo es total y absoluto porque no es
moral y va en contra del bienestar de la sociedad. Sodoma y Gomorra fueron castigadas
por Dios por la depravación y el libertinaje, y esto sería llegar
a ese punto.
Adopción: No porque estos niños se levantan con
una moral totalmente ajena a Dios. Van a seguir el camino de depravación
de sus padres y estarán confundidos psicológicamente toda su vida.
Padre Sady Espinel Aldana, delegado episcopal para las comunicaciones,
de la Arquidiócesis de Bucaramanga
Matrimonio: La Iglesia Católica, basada en la Sagrada Escritura,
afirma que los actos homosexuales son del todo males intrínsecos y que
van en contra de la misma naturaleza humana.
La Biblia sí reconoce el ser homosexual, pero como una desviación en la conducta sexual, a quienes reprende y exhorta para vivir en designio de Dios. La postura más reciente de la Iglesia retoma lo anterior y, desde los estudios psicológicos y antropológicos, confirma el homosexualismo y las uniones homosexuales como desviaciones sexuales y afectivas.
Adopción: La adopción de niños en parejas
homosexuales agravaría la desviación. El lugar para la procreación
y tenencia de los hijos es el matrimonio entre el hombre y la mujer. La Pastoral
Familiar de la Iglesia hace esfuerzos muy grandes por mejorar la calidad de
vida de los hogares porque el resultado de la crianza de personas fuera del
núcleo familiar, o en hogares críticos, conlleva a formar personas
con baja autoestima, tendencias a las depresiones, al suicidio, a la dependencia
de los diferentes vicios que esclavizan a la persona.
Luis Alejandro Rivero Osorio, director regional del Instituto Colombiano
de Bienestar Familiar
Adopción: Nosotros en el Instituto nos seguimos por el Código
del Menor, el cual dice que los niños deben ser adoptados por parejas,
hombre y mujer, o personas mayores de 25 años y que tengan una diferencia
no menor de 15 años con el niño. Una pareja homosexual no puede
acceder a una adopción porque no lo contempla la ley.
Además, para nosotros es necesario que el niño pueda diferenciar
los roles entre padre y madre. Un niño va a crecer en mejor posición
con estos roles definidos y el Instituto de Bienestar Familiar debe garantizar
que el niño va a crecer en estos principios.
A favor
Piedad Córdoba, senadora de la República
Matrimonio: Estoy totalmente de acuerdo con que la unión de
parejas del mismo sexo tenga los mismos efectos civiles de las uniones heterosexuales
en matrimonio o de hecho. La situación actual genera inequidad social
y discriminación para estas personas.
Adopción: Sí estoy de acuerdo, pero mi proyecto
de ley no contempla la adopción.
Jairo Eduardo Fernández Ardila, psicólogo Universidad
Nacional de Colombia
Adopción: La psicología no ve con ojos raros a la homosexualidad
y menos a las parejas homosexuales con hijos. Así mismo, debo hacer énfasis
en que la homosexualidad no es ninguna perversión o psicopatología.
Entonces no puede haber ‘traumas’, crisis o disrupciones en los
niños que adopten parejas homosexuales. La única imposibilidad
es que las parejas homosexuales o uno de ellos, no cumplan con su cometido cultural
de padres.
Elizabeth Castillo, abogada y directora del Grupo Mamás Lesbianas
Matrimonio: Estoy de acuerdo en cuanto al reconocimiento de derechos,
seguridad social, sucesión de bienes y mejores elementos jurídicos
y legales para estas parejas.
Adopción: No hay ningún misterio en los hijos
criados por madres homosexuales. Tienen los mismos problemas, los mismos valores
y aptitudes que cualquier otro niño. A nuestro grupo han venido más
de 100 mamás lesbianas y hasta ahora no conozco ningún caso de
problema emocional o de orientación sexual de los niños.
Carlos Molina, Fundación Faco Arcoiris
Matrimonio: Estoy de acuerdo si se trata de legalizar lo que se comparte.
Conozco parejas que están empezando a hacer cosas, proyectos, comprando
vivienda, negocios y qué mejor que un marco legal para cualquier eventualidad
o problema.
Adopción: La enseñanza, el aprender de los errores
y la convivencia del niño dependen del padre o la madre. Después
que haya buena educación no debe haber problema.
