“Dentro de mi trabajo me preocupo por la salvaguarda y conservación del patrimonio cultural de mi región, entonces me enteré por un arqueólogo del Instituto de Antropología que esas piezas estaban aquí y que no se estaban aprovechando, entonces le hice una propuesta a la Vicerrectoría Administrativa y Financiera y le dije que podía hacer la investigación, evaluación y registro para que las piezas no se quedaran guardadas en unas cajas sino que se pudieran mostrar y hacer un trabajo de divulgación y recuperación de esa memoria con la comunidad”, agregó.
Con base en un registro primario que había hecho en ese entonces el arqueólogo Gilberto Cadavid, durante ocho meses la museóloga se dedicó a la recuperación de las piezas, inventario, catalogación, registro y diagnóstico de su estado de conservación. “Al terminar ese trabajo noté que había objetos importantes, entonces junto con el asesor científico Roberto Lleras Pérez, decano de la Facultad de Estudios del Patrimonio Cultural de la Universidad Externado de Colombia, elaboramos una selección más certera que se ve hoy reflejada en la exhibición”.
Entre las cerámicas, que oscilan entre los 400 y 600 años de antigüedad, el público podrá apreciar objetos de uso doméstico como vasijas y jarras; piezas ceremoniales como copas y cerámicas con formas globulares; de uso ritual, como copas que eran depositadas al lado de los muertos para que los acompañaran en su viaje a la eternidad; artículos pequeños y lúdicos para los niños, y adornos.
La muestra está acompañada del mural “Memoria de la memoria”, elaborado por el artista plástico santandereano Ricardo Alipio Vargas, quien por encargo de la museóloga diseñó la obra para que las cerámicas siguieran en su contexto cultural.
“La alfarería no se puede privilegiar de los otros oficios que tuvo la cultura Guane, entonces decidimos recrear en el mural los diseños que aparecen en las muestras de esa cultura (pictografías, textiles y cerámicas)”, explicó Oviedo Chaves.
La curadora afirmó que la muestra tiene un objetivo primordial: hacer que la comunidad académica mire hacia los orígenes de los habitantes de esta región. “Un alto porcentaje de la población estudiantil es oriundo de esta tierra; ahora con la globalización y nuevas tecnologías, los muchachos han dejado de leer, visitar y observar porque todo lo encuentran en Internet, por eso esta es una manera de recordarles lo que hicieron los que estaba mucho antes de que nosotros estuviéramos acá”.
