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UNAB recibió donación de libros

Abr 24, 2012 | Institucional

Por Ricardo Jaramillo P.
“Desde joven tuvo un aprecio y un gran respeto por las letras, las cuales se le convirtieron en un culto que le permitieron educarse y capacitarse para la vida que escogió: una vida al servicio de su ciudad, departamento y país”.

De esa forma se refirió el abogado Daniel Fernando Espinosa Silva a su padre, Augusto Espinosa Valderrama, durante la ceremonia de donación a la Facultad de Derecho de parte de la biblioteca personal de quien fuera precandidato presidencial, representante a la Cámara, senador, ministro y embajador, fallecido el 27 de septiembre de 1986.

La donación se cumplió el martes 10 de abril en el Auditorio Menor ‘Alfonso Gómez Gómez’ y formó parte de las actividades de celebración que se desarrollan durante 2012 con motivo de los 40 años de la Facultad de Derecho.

Son cerca de 300 libros los que conforman la donación. “A lo largo de los años mi padre fue armando su biblioteca personal. No escatimó esfuerzos para comprar y adquirir cada uno de los textos que llegaron a tener un lugar en las tablas de la misma. Si bien es cierto tenía preferencias por algunos temas, esto no fue óbice para que en ella se encontraran textos jurídicos, económicos y de la hacienda pública, filosóficos, sociológicos, de literatura, historia y por qué no, textos de actualidad que fueron la representación de cada una de las épocas de su vida”, dijo Espinosa Silva.

“Tampoco fueron un obstáculo los idiomas. Por supuesto tenía textos en español, pero también se encontraban en inglés y francés. Teniendo en cuenta que fuimos tres hermanos, a cada una de las casas le correspondió la tercera parte de la biblioteca de mi padre”, agregó.

Explicó la razón que lo llevó a escoger a la UNAB como destino de los libros. “A finales de 2011 me puse a pensar en cuál podía ser el mejor destino para los libros de mi padre que me habían correspondido por herencia. Alcancé a pensar en universidades y bibliotecas de Bogotá; un día le comenté mi inquietud a Jesualdo Arzuaga, compañero de oficina, quien es graduado de la UNAB y él me preguntó si yo no había pensado que los libros quedaran en Bucaramanga, la ciudad natal de mi padre, y en una universidad con el prestigio como el que tiene la Autónoma”.

Arzuaga hizo el contacto inicial con Aída Elia Fernández de los Campos, coordinadora de la línea de Derecho Público y del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Facultad de Derecho, y se concretó la donación representada en el homenaje del 10 de abril.

Es así como entre los libros se ven títulos como “Mi novela. Apuntes autobiográficos”, de Alfonso López; “Don Simeón Torrente ha dejado de… deber”, de Álvaro Salom Becerra, y “The democrats” (Los demócratas), de Herbert S. Parmet, además de decenas de tomos relacionados con las Ciencias Jurídicas.

 

 

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