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Explotación sexual comercial de niños y adolescentes

Sep 15, 2008 | Facultad de Ciencias Sociales, Humanidades y Artes

Por Helga Moreno

hmoreno@unab.edu.co

Este a?o la Fiscal?a General de la Naci?n de Bucaramanga ha registrado 21 denuncias por vulneraci?n a los ni?os y adolescentes con pornograf?a, est?mulo a la prostituci?n, trata de personas y mendicidad. Circunstancias entre las que se esconde la explotaci?n sexual comercial, pues no esta tipificado como delito en el C?digo Penal.

Este tipo de aprovechamiento es considerado por la Organizaci?n Internacional del Trabajo (OIT) como una de las peores formas de esclavitud, diferenci?ndolo de la prostituci?n, al considerar que un menor de edad ?no cuenta con las posibilidades de elegir o no esta pr?ctica, reiterando la responsabilidad en los adultos involucrados en el comercio sexual. ?Cada vez que haya un contacto sexual entre un adulto y un infante se considerar? explotaci?n?, explica Rogelio Saavedra, sic?logo del Instituto Colombiano de Bienestar familiar (Icbf).

A prop?sito de la complicidad por ausencia de denuncias, Raquel M?ndez, coordinadora del programa de Promoci?n de Derechos y Redes Constructoras de Paz, afirma: ?La misma sociedad lo licita, lo encubre en la marginalidad, haciendo que el problema social se acreciente, es decisivo que la comunidad denuncie.? La abogada Claudia Luc?a Ram?rez jefe de la Unidad de Delitos Sexuales de la Fiscal?a, confirma que el C?digo Penal no registra la explotaci?n sexual comercial como delito pero s? considera penas por proxenetismo en los art?culos 213 al 219 de la ley 236 de 2008.

El ingreso de ni?os y adolescentes a la explotaci?n sexual comercial es cada d?a mayor, las edades de vinculaci?n son cada vez m?s tempranas, encontrando en reportes de historias de vida, que los infantes empezaron a ser explotados sexualmente desde los nueve a?os. ?Esta situaci?n ha incrementado por el miedo de los adultos abusadores a contraer VIH/ Sida y la falsa creencia de que los ni?os tienen menos posibilidades de estar contagiados con infecciones de transmisi?n sexual?, Dijo Karim Due?as de la fundaci?n Renacer.

Sumado a las anteriores causas, los ni?os y j?venes no se ven como v?ctimas de la problem?tica, ni reconocen que sus derechos est?n siendo vulnerados. Todo lo contrario, ven en los adultos que los mercantilizan la posibilidad de satisfacer sus necesidades b?sicas o suntuosas. ?Los retiramos de las calles, los llevamos al Icbf, a veces en contra de su voluntad. M?s nos demoramos en traerlos, que ellos en evadirse de los programas?, confirma el patrullero Carlos Alvarado, de la Comisar?a de Familia.

 

Permisividad familiar y comercial.

El Departamento Administrativo Nacional de Estad?stica (DANE), en agosto anunci? que la tasa de desempleo aument? en Colombia de 11,2 % a 12,1% en julio de 2008, 0,9 puntos porcentuales m?s que en julio de 2007. Esta cifra evidencia las dificultades para suplir las necesidades b?sicas del hogar. El aumento del desempleo propicia formas alternas de captar recursos. La situaci?n econ?mica de las familias no justifica la explotaci?n sexual comercial que se disfraza con regalos y muestras de solidaridad.

Este a?o han llegado tres adolescentes al Icbf? pidiendo protecci?n porque sus padres las obligan a relacionarse con hombres mayores. ?Los padres de familia se convierten en c?mplices cuando permiten que un hombre mayor sea novio de una menor de edad. Dejan que esto suceda porque el adulto aporta econ?micamente a la familia, paga los servicios y lleva mercado a la casa?. Generalmente cuando el sic?logo Saavedra cita a los padres, ellos se justifican diciendo: ?Ese hombre es tan de buen coraz?n, le compra ropa, le prometi? que le va a pagar la universidad?. Ah? hay una forma de explotaci?n sexual comercial, afirma el funcionario del Icbf.

De igual forma Zaida Merch?n, coordinadora de la Fundaci?n Esperanza, regional Santander, denuncia: ?Los padres de familia saben que los ni?os y adolecentes llegan a la casa con plata, con celulares costosos, pero no saben de d?nde los sacan, prefieren no preguntar. Otras veces los j?venes son obligados a aportar a la econom?a del hogar?.

Fuera del n?cleo familiar, los ni?os ?habitantes de calle? se ofrecen como mercanc?a. Mientras la explotaci?n sexual no afecte el comercio, recorre las calles silenciosamente alrededor de las plazas de mercado y parques de la ciudad. La esquina de la calle 36 con carrera 15, ha sido un sitio tradicional de contacto. La transformaci?n de este sitio en un caf? y el sellamiento nocturno de la circulaci?n interna del edificio de la esquina sur-oriental, ha desplazado la oferta sexual il?cita hacia las v?as alternas y parques como Centenario, Antonia Santos, Santander? y San P?o, inform? Diana Marcela Moreno, representante legal de la corporaci?n CreSer.

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