A sus 21 y 22 años, respectivamente, y antes de obtener su título como economistas de la Universidad UNAB, Óscar Julián Vargas Sánchez y Andy José Farid Salcedo Gómez tienen en común que podrán incluir en su hoja de vida la experiencia con el Banco de la República, plaza a la que llegaron a realizar su práctica profesional luego de superar varios filtros y de destacarse entre cientos de postulados en el país.
El 9 de enero de 2024, Óscar y Andy llegaron a ser practicantes en la entidad emisora de la moneda en Colombia. Llegaron a la Gerencia Técnica del Banco de la República, específicamente a la Subgerencia Monetaria y de Inversiones. Mientras Óscar se desempeñó como asistente en investigación del subgerente monetario Andrés Murcia Pavón, revisando informes y recolectando información clave de reuniones para elaborar resúmenes e informes ejecutivos que le permitieran al subgerente tener todo el contexto para el desarrollo de sus funciones, Andy fue el encargado de monitorear los índices macroeconómicos del país, así como la información entregada por la Superfinanciera sobre los establecimientos bancarios y no bancarios para mantener actualizadas cerca de 67 bases de datos que son consultadas a diario por los profesionales del Departamento de Estabilidad Financiera del Banco.
La investigación les permitió destacarse
Si bien la llegada a las prácticas profesionales puede ser muy desafiante, estos dos estudiantes coinciden en que las habilidades desarrolladas con las actividades relacionadas con la investigación propias del programa de Economía y sus semilleros, fueron claves para destacarse y estar a la altura del reto que asumieron.
En palabras de Andy “el banco se caracteriza mucho por la investigación y el perfil de los estudiantes UNAB es atractivo comparado con universidades, que uno consideraría rankean mejor, porque el factor diferencial es el de la investigación, nosotros en el programa de Economía tenemos que presentar uno o dos trabajos de investigación por semestre, entonces cuando uno llega a octavo semestre ya tiene 7 u 8 investigaciones a cuestas”.
Por su parte, Óscar cree que su participación en semilleros les ayudó a generar disciplina. “Yo formé parte del semillero de Internacionalización Económica de la Facultad de Economía y Negocios dirigido por la profesora Judy Gamboa. Lo que resalto de esta experiencia es que al ser algo extracurricular le exige a uno cumplir tanto en la académico como en esto, y ya muy puntualmente en el semillero lo que más me sirvió fue la redacción de informes porque nos la pasábamos leyendo artículos y relatando. El semillero me permitió tener conocimientos en análisis de la investigación, en datos socioeconómicos y sociodemográficos”.
Dos historias, un mismo propósito
Óscar es oriundo del departamento de Arauca y en 2020 se mudó a Bucaramanga para empezar sus estudios profesionales, luego de ser uno de los beneficiarios del programa Generación E del Gobierno nacional.
Salió del país por primera vez gracias a su participación en el programa de movilidad para profesores y estudiantes investigadores Delfín. México fue el destino al que viajó a compartir sus experiencias con el semillero de investigación. “Yo no tenía ni siquiera pasaporte. Así que primero hice una movilidad virtual de siete semanas y luego se dio la posibilidad de viajar a hacer la estancia de investigación. Me llamó la Universidad diciendo que Icetex podía financiarme, me puse ‘pilas’ en verificar los demás trámites y pude estar del 29 de agosto al 3 de septiembre de 2022 en la ciudad de Nueva Nayarit en el estado de Nayarit, en México.
Se mudó a Bogotá para iniciar su etapa de práctica profesional y entre varias experiencias que le generaron satisfacción, destacó el haber conocido a Jose Antonio Ocampo, exministro de Hacienda y autor del libro Crecimiento económico colombiano y sus efectos sobre el desarrollo social y regional 1905 – 2019, texto que fue una de las bases teóricas de su tesis de grado.
Andy nació en Bucaramanga, pero vivió en Barrancabermeja, Cartagena y Bogotá. Inició su carrera profesional en la capital del país y luego volvió a Bucaramanga para continuar sus estudios. Durante su paso por la Universidad hizo parte del Consejo Superior Estudiantil y del semillero de investigación Datamental, incluso contribuyó al proceso de construcción del nuevo plan de estudios del programa de Economía. “En el programa y en el semillero nos prepararon para saber dónde buscar la información, cómo procesarla, cómo redactarla que es otra competencia fundamental. Hay que ser conscientes que nadie llega al 100 % preparado porque hay muchas cosas que son muy específicas de la práctica y que por más que la universidad hace un trabajo estupendo, uno tiene que llegar con la disposición de seguir estudiando. Un mes en las prácticas es el conocimiento tal vez de un semestre porque las cosas pasan muy rápido”, manifestó Salcedo Gómez.
Además de su carrera como economista, Andy decidió formarse como abogado y se encuentra cursando los primeros semestres de este programa, también en la UNAB.
Los dos jóvenes tenían claro que querían hacer de su práctica una experiencia excepcional, en la que más allá de un requisito para graduarse, vieron la posibilidad de aprender, crecer profesionalmente y relacionarse con personas que les permitan abrirse puertas en el mercado laboral.
Con la suficiente antelación empezaron a consultar las convocatorias de entidades bancarias, grandes empresas, ministerios e instituciones internacionales y realizaron decenas de postulaciones, de tal manera que tuvieran varias posibilidades de quedar en una muy buena plaza de práctica.
Su organización, disciplina y compromiso con su propio desarrollo profesional rindieron frutos. El pasado 30 de junio finalizaron con éxito su práctica.
