El Semillero de Medicina Interna de la Universidad UNAB obtuvo el Premio Nacional de Investigación en el Congreso de Medicina Interna – ACMI 2025, un reconocimiento que resalta el compromiso y la excelencia académica de sus integrantes. El trabajo, enfocado en la validación del score PREVENT para estimar el riesgo cardiovascular en población colombiana, se impuso, en primer lugar, entre más de 450 investigaciones de todo el país.

Para Jaime Gómez Ayala, docente investigador y líder del semillero, este galardón representa una confirmación del impacto que puede tener el trabajo conjunto entre estudiantes y docentes. “Significa que estamos haciendo las cosas bien, que los chicos, los docentes que estamos en el grupo, trabajamos la excelencia y queremos mejorar la salud de nuestra comunidad a través de nuestros aportes. Lograr este reconocimiento como semillero nos permite aportar en la investigación y desarrollo en salud”.
Por su parte, Juan Manuel Luna, coordinador del semillero y cursante de décimo semestre de Medicina, expresó la emoción de recibir la noticia: “Fue una alegría inmensa y un orgullo enorme. Saber que nuestro proyecto fue reconocido por la ACMI como el mejor póster, compitiendo con más de 450 investigaciones de todo el país, fue un momento de mucha satisfacción. Más allá del premio, sentí que este logro confirmaba que el trabajo serio y en equipo puede dar resultados de alto impacto, incluso desde el pregrado”.
El proyecto tuvo como objetivo validar la calculadora PREVENT, desarrollada en 2023 por la American Heart Association, esta es una herramienta clínica para estimar el riesgo de enfermedad cardiovascular en personas sin antecedentes previos, entre los 30 y 79 años. La investigación buscó adaptarla a la diversidad genética y sociocultural de la población colombiana, lo que genera que se pueda abrir el camino para optimizar la prevención cardiovascular en el país y orientar guías clínicas basadas en datos locales.


“Demostrarles a los estudiantes lo importante de llevar a cabo una labor investigativa con sentido social y alto nivel no es solo una meta académica, sino un compromiso ético con la sociedad. La investigación en salud debe responder a problemas reales, proponer soluciones basadas en evidencia y, sobre todo, tener un impacto directo en la calidad de vida de las personas. Cuando un estudiante comprende que su trabajo puede trascender el aula y beneficiar a comunidades enteras, adquiere un sentido de propósito que lo acompañará en toda su carrera”, destacó el docente Gómez Ayala.
Además, el estudiante Luna aseguró que “los semilleros son mucho más que un requisito o una actividad extracurricular, son verdaderos laboratorios de ideas y experiencias que transforman la manera en que vemos la medicina. Nos permiten desarrollar pensamiento crítico, aprender a trabajar en equipo y adquirir herramientas para comprender y producir evidencia científica”.
Este logro refleja el nivel académico del programa de Medicina de la Universidad y de la capacidad de los estudiantes y docentes para generar conocimiento útil y aplicable a la realidad del país. El trabajo del Semillero de Medicina Interna deja claro que la investigación hecha desde las aulas puede aportar soluciones innovadoras y relevantes para los desafíos actuales en salud.