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Feevale un nuevo aliado de la Universidad UNAB en Brasil

Sep 29, 2025 | Sin categoría

La ciudad de Novo Hamburgo está localizada mucho más cerca de Buenos Aires (Argentina) y Montevideo (Uruguay) que de Bucaramanga; sin embargo, un avión y un acuerdo de voluntades salvarán con éxito este obstáculo geográfico.

La razón es que a partir de ahora la comunidad de la Universidad UNAB podrá enfocarse en ese destino gracias al convenio de movilidad suscrito con la Universidade Feevale el cual beneficiará a las dos partes haciendo posible también la llegada a la capital santandereana de estudiantes y profesores brasileños.

A ese propósito obedece la visita realizada por el rector José Paulo da Rosa y la directora de Relaciones Internacionales e Institucionales, Paula Casari Cundari, el pasado jueves 25 de septiembre a la Universidad UNAB, donde sostuvieron una amena conversación con el vicerrector Académico Franz Dieter Hensel Riveros y la directora de Relaciones Nacionales e Internacionales Claudia Marcela Molina Gómez, entre otros.

Izquierda a derecha: Claudia Marcela Molina Gómez, directora de Relaciones Nacionales e Internacionales, Franz Dieter Hensel Riveros, vicerrector Académico, José Paulo da Rosa, rector Universidade Feevale y Paula Casari Cundari, directora de Relaciones Internacionales e Institucionales Universidade Feevale. / Foto Pastor Virviescas

Para quienes leen por primera vez este nombre, Novo Hamburgo es una pujante ciudad del estado Rio Grande do Sul situada en el valle del río de los Sinos, que da cabida a un cuarto de millón de habitantes, de los cuales el 90 por ciento es de origen alemán. Es, como Bucaramanga, reconocida con el título de la Capital Nacional del Calzado.

Y para los que Universidade Feevale les suena a Suecia o Dinamarca, esta fue creada el 28 de junio de 1969 (pocos días antes de que astronautas de la NASA pisaran la superficie de la Luna) y cuenta con tres campus: dos en la ciudad de Novo Hamburgo y uno en la ciudad de Campo Bom. Da cabida a un poco más de 10.000 estudiantes y cerca de 1.300 docentes y pasantes, teniendo otro parecido con la Universidad UNAB (que nació del Instituto Caldas) y es que igualmente cuentan con colegio de preescolar, primaria y bachillerato. Entre sus construcciones sobresalen el Parque Tecnológico y el Centro Integrado de Especialidades en Salud.

Este convenio de movilidad suscrito con la Universidade Feevale beneficiará a las dos instituciones. / Pastor Virviescas

Su rector José Paulo da Rosa la describe así: “Somos una universidad comunitaria, es decir, una institución privada sin ánimo de lucro. Quien mantiene la universidad es un consejo administrativo de empresarios que trabajan voluntariamente para la institución. Todo el superávit eventual que tiene la universidad es reinvertido en su desarrollo. Y, por ser comunitaria, el 20 por ciento de los cupos son gratuitos para nuestros estudiantes”.

Impresiones

Antes de partir hacia la Universidad de Santander (UDES), donde se reuniría con sus directivos, el rector José Paulo da Rosa atendió esta corta entrevista, no sin antes guardar en su equipaje un libro sobre la primera estrella del Atlético Bucaramanga y tener presente que por ningún motivo podrá olvidar la camiseta auriverde del campeón colombiano que le encargó su hijo.

¿Por qué hacer ese viaje de 7.045 kilómetros desde el sur de Brasil hasta Bucaramanga?

Porque la Universidad UNAB tiene un tamaño parecido al de nuestra Universidad Feevale, así como proyectos de investigación y actividades de educación muy similares a los que nosotros hacemos en Brasil. Percibimos que existe un espacio para trabajar en conjunto y ofrecer oportunidades a nuestros estudiantes y profesores.

¿Qué expectativa tiene de este convenio que acaba de firmar con la Universidad UNAB?

La expectativa es que profesores de Bucaramanga y de Novo Hamburgo, de la Universidade Feevale, puedan trabajar en conjunto. Que los profesores de aquí vayan hasta nuestra universidad y que los de allá también vengan hasta acá, para desarrollar proyectos conjuntos y que, además, nuestros estudiantes tengan esa movilidad.

¿De qué manera este tipo de convenios contribuye a que la relación entre estos dos países, que parecen estar en continentes diferentes, se estreche?

Nosotros tenemos en América Latina, muchos desafíos y tal vez el principal sea mejorar la calidad de la educación. Estoy convencido de que lo que acontece aquí en Colombia también sucede en Brasil. Entonces, cuando formalizamos un convenio como este, nos permite mejorar la calidad de la educación, tanto en nuestra Universidade Feevale como en la Universidad UNAB aquí en Bucaramanga. Creo que este convenio justamente apunta a eso: a mejorar la calidad de la educación entre nuestros dos países.

La gente promedio en Colombia piensa que Brasil es Río de Janeiro y São Paulo, y si acaso Manaos por todo ese desastre que hubo con la explotación del caucho. Pero cuando se habla de Novo Hamburgo muchos dicen: “¿Eso dónde queda?”. ¿Qué les responde?

Está en el sur de Brasil. En el estado de Rio Grande do Sul, el más austral del país, fronterizo con Uruguay y con Argentina. La capital es Porto Alegre, y en el área metropolitana hay varias ciudades, entre ellas Novo Hamburgo, que queda a unos 50 kilómetros de Porto Alegre. Es una región que quizá sea la quinta más grande de Brasil, económicamente hablando, y también en términos de población. El estado de Rio Grande do Sul ocupa el quinto lugar entre los 27 estados brasileños: primero está São Paulo, después Rio de Janeiro, Minas Gerais, Paraná y luego Rio Grande do Sul. Dentro de este estado, Novo Hamburgo es una ciudad muy desarrollada, con 270.000 habitantes, dentro de una región metropolitana que tiene alrededor de tres millones de personas. Es una ciudad que históricamente fue la mayor exportadora de calzado de Brasil, una actividad económica muy parecida a la que tiene Bucaramanga. Por eso hay afinidades de trabajo entre Novo Hamburgo y Bucaramanga.

Cuando usted regrese a su tierra seguramente le van a preguntar adónde fue que estuvo. Entonces, ¿qué imagen se lleva de aquí?, ¿qué va a contar de Bucaramanga?

No solo les hablaré del delicioso café que me estoy tomando y del maravilloso almuerzo que me brindaron aquí en la Universidad UNAB. Es la primera vez que vengo a Bucaramanga. Llegué hoy en la mañana y de inmediato me llamó mucho la atención la acogida, la manera como las personas nos reciben, la calidad de la ciudad… desde el aeropuerto, que está en lo alto de una montaña, hasta esta capital. Creo que aquí tienen un modelo universitario muy interesante, porque es abierto e integrado con el barrio y con la ciudad misma. En Novo Hamburgo nosotros tenemos un campus cerrado, con acceso restringido. Yo mismo discuto si es importante abrir o no la universidad, porque considero fundamental esa relación con la comunidad. Entonces, son diferencias que pude observar aquí y que nos ayudan también a reflexionar sobre la mejor forma de relacionarnos con nuestra propia comunidad universitaria.