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“Inexacto”, una exposición de pintura para no cuadriculados

May 14, 2024 | Cultura y humanidades

Johann Felipe Escobar Caro no pinta paisajes de cabañas, árboles y ríos; tampoco hace por encargo bodegones que vayan a tono con el color del sofá o de las paredes. Este autodidacta bumangués advierte que lo suyo es original y diferente. Esta exposición de pintura es la puerta etérea a un mundo sin precedentes, el cual carece de moldes, figuras o cualquier tipo de reglas limitantes. Es tan inexplicable que cada obra produce sentidos y sensaciones simultáneas, pero tan variadas y profundas la una de la otra, como lo es nuestra propia imaginación”.

¿Qué tiene la exposición?

Su aspiración es que cada pliegue, destello, textura, olor, color y trazo revelen a los visitantes la manera en la que cada uno percibe la vida. Así que Emociones, Vistazo, Índole, Raro, Polvo de Estrellas, Tacto, Desea, Tiempo y Evolución, son los títulos que dan pistas del contenido de esta exposición de doce piezas que permanecerá abierta hasta el 7 de junio en el Campus ‘Rafael Ardila Duarte’, de la Universidad UNAB, ubicado en la calle 42 número 34-14.

“Miedo” es otra de las pinturas que impactan de entrada y en la que predominan los colores azul y morado. “Aquellos mortales pensamientos, llenos de miedo absorbente, donde la incoherencia destruye y la predisposición abunda, donde la distracción devora el alma sin el más mínimo atisbo de piedad, donde la dualidad y fragilidad pasan a un primer plano. El miedo destruye, pero también crea: para avanzar y retroceder. Herirse y curarse. Morir y renacer. Llorar y reír”, argumentó este apasionado por el ciclismo que lo último que haría en su vida sería sentarse a oír vallenatos.

Recorrer “Inexacto” es emprender un viaje sin retorno o esa al menos es la pretensión del autor, quien invita a lanzarse a su abismo mágico de posibilidades, sin cerrarse a la bastedad de este inmenso universo desconocido. “Explora, vive e imagina de una forma distinta y auténtica”, manifiestó con entusiasmo a sus 25 años, como lo hace en los talleres que dicta a niños y adultos con el afán de incentivar el dibujo y la pintura.

Asistentes al Campus Rafael Ardila Duarte conocen la exposición de Johann Felipe Escobar Caro. / Foto Pastor Virviescas Gómez.
El autor posa sobre una de sus obras presentadas en el Campus Rafael Ardila Duarte. / Foto Pastor Virviescas Gómez.

Cada charla la empieza con un garabato interminable, después del cual les pregunta a los participantes qué es lo que ven y algunos responden que una raya. “En el tema del arte somos demasiado cuadriculados y necesitamos ejercer los ojos para poder realizar miradas diversas y romper la rutina”, señaló este bachiller del colegio San Juan de Girón, tecnólogo en recursos ambientales y estudiante de noveno semestre de ingeniería ambiental de las Unidades Tecnológicas de Santander (UTS), quien alcanzó a contemplar la posibilidad de enrolarse en la carrera policial.

Presentación de la exposición “Inexacto” realizada el pasado viernes 10 de mayo en el Campus Rafael Ardila Duarte. / Foto Pastor Virviescas Gómez.

Esta es su tercera exposición y en ella invirtió más de ocho meses, encerrado de noche en su cuarto oyendo música de sonidos silvestres, incorporando pigmentos de café, vino y cúrcuma, apoyando los lienzos en el caballete que le hizo su abuelo carpintero Néstor José Caro Jaimes. Las dos primeras fueron “Nuestra tierra, nuestra huella” y “Reflejos”, colgadas en Bucaramanga, Barrancabermeja y San Gil.

Otro toque singular de Felipe Escobar es que no firmó estas pinturas, sino que les puso un sello de lacre, como los que se empezaron a usar en el siglo XVI para sellar cartas o botellas de vino y conservas. Confesó que se siente dichoso por esta oportunidad que le brindó la Dirección Cultural de la Universidad UNAB para volar con libertad y anunció que cada vez que pueda se le verá en la sala de exposiciones interactuando con quienes atiendan esta invitación.

“Quien venga a ‘Inexacto’ se irá cargado de sensaciones, emociones y sentimientos”, prometió Felipe, con ese derroche de color en el que aparecen la superficie lunar, planetas, espirales, seres, objetos… y todo lo que el espectador crea haber descubierto en los lienzos de este pintor cero cuadriculado, que ama la acuarela y sueña con estar siempre del otro lado de la rigidez.

Esta es la tercera obra de Johann Felipe Escobar Caro. Las otras fueron “Nuestra tierra, nuestra huella” y “Reflejos”, colgadas en Bucaramanga, Barrancabermeja y San Gil. / Foto Pastor Virviescas Gómez.
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