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Mil y una razones para aprender inglés, según la gerente del British Council

Jun 5, 2025 | Eres Global, Cultura y humanidades

Catalina Murgueitio Manrique no es de aquellos que después de pasar un fin de semana en Miami regresan al país hablando con dificultad y anteponiendo un ‘aaa…’ a cada frase. Ella nació en Cali (Valle del Cauca), pero pronuncia el inglés con la fluidez y el toque de los londinenses. En español no le cuesta trabajo decir palabras como Zipaquirá o Capitanejo. También sabe alemán y no cambia por nada el champús de aguacate o los aborrajados de plátano, queso campesino y bocadillo veleño.

Su oficina de gerente de Desarrollo de Negocios del British Council (Consejo Británico) para la región Andina (Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Chile) está ubicada en el barrio El Chicó, de Bogotá. Es historiadora de la Universidad de los Andes, con maestría en Educación de Oxford (Inglaterra) y está cursando un MBA en la Universidad del Rosario.

Catalina Murgueitio Manrique, gerente de Desarrollo de Negocios del British Council. / Foto Pastor Virviescas

Catalina vino a Bucaramanga para notificarle a la Universidad UNAB que es la única institución del Departamento de Santander certificada para aplicar los prestigiosos y exigentes exámenes IELTS (International English Language Testing System). También sacó tiempo para atender esta entrevista en la que se refiere a la importancia de la comprensión auditiva (listening), comprensión lectora (reading), escritura (writing) y expresión oral (speaking) certificadas del inglés para quienes sueñan con el éxito.

En el mundo hay unos 380 millones de personas que hablan inglés como lengua materna y otros 1.076 millones que lo tienen como segunda lengua. El que lo sigue es el chino mandarín con 939 millones nativos y unos 200 millones como segundo idioma. ¿Por qué o para qué estudiar inglés hoy?

El inglés es cada vez más relevante para poder conectar con un mundo globalizado, porque le da a uno acceso para comunicarse con las personas de todo el planeta. Ya la gente no necesita aprender alemán, francés… porque se comunican en inglés, que es el idioma que ha logrado juntar culturas, trascender barreras, que es una herramienta clave para incursionar en los campos laboral, de la ciencia, de la investigación. Entonces es una herramienta muy útil para poder acceder a esa comunidad global.

¿Tanto como el latín o el griego en otra época?

Yo creería que sí. Ya no es un lujo hablar inglés, sino una necesidad, para poder que la gente joven o de cualquier edad pueda incursionar en ese mundo globalizado, porque permite el acceso a la información que en gran parte está publicada en inglés, así como la música, los medios masivos y las redes sociales. El inglés no se queda en el campo de la ciencia, la tecnología y la economía, sino que ha incursionado muy fuertemente en el ámbito del entretenimiento y de la cultura. En términos ya puntuales, si uno piensa en los avances de la tecnología y de la ciencia, todo pasa por el inglés. El no saber inglés se puede convertir en un obstáculo para lograr cumplir metas y sueños.

Pero habrá el que piense que como China va camino a convertirse en la primera potencia del mundo, lo que hay que hacer es aprender mandarín porque los negocios van a ser con ese gigante asiático. ¿Qué responde?

Diría que no porque realmente incluso los negocios con China se cierran en inglés. Los chinos se están formando en aprendizaje del inglés con mayor rigor que cualquier otro país, porque saben que así pueden acceder a tener relaciones con todo el mundo. Además, aprender mandarín es más complejo y toma más tiempo, entonces por practicidad, accesibilidad y facilidad diría que el inglés siempre es la primera opción.

¿Qué se pierde alguien que no hable inglés?

Se pierde un montón de posibilidades laborales. Hablando desde la experiencia personal, el inglés me ha abierto grandes puertas de desarrollo profesional que de otra manera no lo hubiera tenido. Y hablando con otra gente, el no saber inglés en este momento puede limitar opciones en campos laborales, de investigación o de ciencia. Es un valor agregado. No que todo el mundo tenga que saber inglés, pero sí abre un abanico de oportunidades de desarrollo profesional y laboral.

¿Qué diferencia hay entre los que astutamente arguyen que saben inglés, a cada segundo dicen ‘sorry’ y aun así afirman que se defienden con ese idioma y los que verdaderamente están certificados?

Defenderse con el inglés permite una comunicación esencial básica, pero no permite desempeñarse en un campo profesional. El saber inglés ya le da a uno esa oportunidad de desempeño profesional en una segunda lengua. Para ‘defenderse’ no se necesita mayor cosa, porque puntualmente es algo muy básico y uno se puede hacer entender incluso hasta con señas. Pero ya el saber la lengua, poderse comunicar y desempeñar una labor en esa segunda lengua abre mayores oportunidades.

No faltará quien diga, hipnotizado por la Inteligencia Artificial, que para qué meterse a estudiar inglés si para eso ya existe la IA que traduce al instante. ¿Qué le diría usted a ese intrépido?

Eso es una realidad y la Inteligencia Artificial está modificando mucho el tema de qué necesidades tenemos en este momento y de pronto ya no va a ser necesario. Depende de para qué necesitemos ese segundo idioma. Si yo lo requiero para ir a visitar unos parientes en otro país o ir a un parque de diversiones de pronto no lo necesito porque la traducción simultánea me va a servir, pero si yo necesito desempeñarme en un área definitivamente el traductor simultáneo no va a ser suficiente, porque limita mucho la posibilidad de expresión y de dar a conocer nuestros pensamientos. Aparte, el traductor se va a quedar limitado y no habrá empatía con las otras personas. De todas maneras, la persona que pueda comunicarse en inglés va a tener una ventaja sobre quien está limitado a un traductor.

¿Aprender inglés es un asunto que pasa por la posición social y la profesión de cada quien o ahí no hay distingo?

Es y debe ser una necesidad para todos, justamente para evitar esa falta de acceso y acabar con ese privilegio que siempre han tenido las clases altas. Hay que democratizarlo muchísimo más para brindarles a todos esas posibilidades de las que estamos hablando.

¿Algo equiparable a la necesidad y oportunidad de educación para todos los estratos poblacionales?

Así es. Y pienso que el inglés se ha vuelto tan fundamental, que al menos desde el British Council sí tenemos una intención de llegar a todos esos sectores y de crear oportunidades de desarrollo a niños que nunca han tenido esas posibilidades por justamente no poder acceder a… El inglés es para todos y así como hay que democratizar la educación como mecanismo de desarrollo, de ascenso social y de progreso, el inglés está en la misma línea. Acortar esa brecha requiere muchos esfuerzos de parte del sector público y del sector privado, pero sí se ha logrado y seguimos en ese camino.

¿Desde las cómodas oficinas del Parque de la 93 cómo ven en el Consejo Británico (que está presente en este país desde 1939) el tema del bilingüismo en Colombia?

Nosotros no nos quedemos en esas oficinas y operamos en todas las regiones de este país, de todos los estratos sociales, precisamente a través de la educación y de la enseñanza del inglés. Tenemos proyectos grandísimos con el sector público y convenios con las cajas de compensación donde atendemos estratos 1, 2 y 3. Las oficinas son un lugar donde se toman algunas clases, pero la enseñanza del inglés está en los municipios y en las zonas más remotas. De hecho, ahora estamos trabajando en un convenio con un colegio de Buenaventura (Valle del Cauca) en enseñanza intensiva del inglés. Nuestro propósito es conectar a los colombianos con el Reino Unido a través de la educación, la cultura y la enseñanza del inglés. Tenemos herramientas de evaluación como esta que vamos a aplicar con la Universidad UNAB, pero nuestro objetivo central es el primero.

¿Ustedes se sienten bien si se les pone en la misma bandeja de la Alianza Francesa y el Colombo Americano o les incomoda esa comparación?

Las tres instituciones estamos en la misma línea con esos propósitos. Ellos promueven la cultura francesa y la cultura estadounidense, respectivamente, y nosotros estamos en el mismo cometido de dar a conocer la cultura a través de la enseñanza de la lengua.

¿Y qué tienen en común las pruebas IELTS que no tengan las TOEFL (Test of English as a Foreign Language) que aplican los gringos?

Las dos miden el conocimiento de lengua en inglés de las cuatro habilidades. Las dos son pruebas muy rigurosas y con amplio reconocimiento mundial. La diferencia es muy en la estructura de la prueba y en cómo está pensada la misma. El enfoque de IELTS es para medir las habilidades de comunicación en inglés y se enfoca en qué tanta destreza, competencia y habilidad logra el candidato para comunicarse efectivamente en la segunda lengua. Si en una habilidad no tuvo un buen desempeño, en IELTS se puede volver a tomar no todo el examen sino en esa propia habilidad, sin volver a cobrarle todo el examen sino un valor menor.

Hay quienes repiten que ‘loro viejo no aprende a hablar’. ¿Hasta qué edad se puede aprender inglés? 

¡Siempre!  ¡En cualquier edad y en cualquier momento todos podemos aprender! Que va a costar más esfuerzo en algunas habilidades que en otras, sí, especialmente en la parte de pronunciación. Cuando uno aprende un segundo o tercer idioma ya más adulto no tiene tanta habilidad para la parte de pronunciación que cuando lo aprende a temprana edad. Pero en lo otro se puede hacer una transferencia de conocimientos ya adquiridos que le van a facilitar incluso la parte de escritura, de lectura, de comprensión. Ese es un mito. De hecho, yo aprendí alemán ya siendo grande.  

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