En nombre de una comunidad conformada por 129.011 estudiantes de pregrado, 13.167 de especialización, 6.749 de maestría, 4.040 de tecnologías, 547 técnicos profesionales y 203 de doctorado, así como por 8.926 docentes (702 de los cuales tienen doctorado), la Red Universitaria Mutis (RUM) realizó en la Universidad UNAB la rendición de cuentas correspondiente al año 2024 y la Asamblea Anual con su Consejo Directivo presidido por el rector Juan Camilo Montoya Bozzi.
La intensa jornada se efectuó el pasado 14 de marzo con la participación también del vicepresidente Alberto Roa Varelo, rector de la Universidad Tecnológica de Bolívar (UTB), así como de Maritza Rondón Rangel (rectora Universidad Cooperativa de Colombia, UCC), Roberto de la Vega Vallejo (rector Universidad de Ibagué, Unibagué), Carlos Eduardo Jaramillo Sanint (rector Universidad Autónoma de Manizales, UAM), Adriana Graciela Riaño Morán (directora ejecutiva) y Angélica Muñoz Fernández (asistente administrativa), lo mismo que de Diego Hernández Losada (rector entrante de la Universidad Autónoma de Occidente, UAO) –mediante poder–, además del padre Harold Castilla Devóz, rector de la Corporación Universitaria Minuto de Dios, Uniminuto, y Amy Kremenek (presidente de Tompkins Cortland Community College, Estados Unidos).
Los retos de la Red Universitaria Mutis
“Continuamos enfrentando de manera óptima y exitosa las exigencias que trae consigo la situación actual de la educación superior, desarrollando de manera oportuna y eficiente las actividades de la administración y de la ejecución de los proyectos interinstitucionales misionales, algunos de los cuales se desarrollaron utilizando recursos de las asignaciones permanentes aprobadas en la pasada Sala General Ordinaria, y otros que requirieron inversión de capital humano de las IES Miembro, permitiendo el crecimiento y evolución, y una productividad sostenible encaminada al mejoramiento continuo colectivo”, precisa el documento de esta asociación sin ánimo de lucro gestada en 1992.
Al término de la sesión de trabajo, que incluyó una visita a Estación 42 así como a las obras de remodelación del tercer piso del Edificio Administrativo Armando Puyana Puyana, el rector Montoya Bozzi entregó un balance en el que destacó los dos doctorados en red (en Ingeniería y en Sostenibilidad), “que vienen siendo bastante exitosos y están avanzando de muy buena manera. El de Ingeniería ya es un doctorado con 80 estudiantes activos (44 de ellos de la UNAB) y 26 graduados (9 de la UNAB), mientras que el de Sostenibilidad tiene 26 estudiantes (6 de la UNAB) y abrirá su tercera cohorte”.


“El otro tema muy importante es que estamos avanzando en un proceso de estrategia de la Red, pensando cómo vamos a fortalecerla y qué nuevos proyectos podemos desarrollar en conjunto entre las universidades que hacemos parte de ella. Hay mucho entusiasmo por compartir muchos más recursos y por hacer proyectos de mayor envergadura. Ese ejercicio todavía va a seguirse cumpliendo en los próximos meses”, subrayó.
Montoya Bozzi dijo que la reunión también fue productiva porque desde la Universidad UNAB se les compartieron a los rectores algunos proyectos y avances de los últimos años. “Les pudimos mostrar nuestro espacio de prácticas Estación 42 y quedaron muy bien impresionados y también qué venimos haciendo en mecanismos de financiación, así como los logros en la transformación de la Vicerrectoría Académica, de lo cual se derivó una conversación muy interesante sobre qué está haciendo cada universidad en materia académica”, acotó.
La Red Universitaria Mutis, en palabras del rector de la UNAB, se vislumbra como un escenario de colaboración mucho más profundo y ambicioso para compartir más recursos y capacidades, con representatividad a nivel nacional, ya que son universidades que cuentan con una población estudiantil fuerte (153.973, incluidos 206 de la Especialización Médico Quirúrgica) y todas con acreditaciones de Alta Calidad otorgadas por el Ministerio de Educación Nacional (MEN).
En su opinión, “la Red está con muy buena salud, pero no ha aprovechado todo su potencial, y tiene músculo como capacidades para convertirse en una red de mucha influencia a nivel nacional e impactar más en las regiones en donde están los miembros. Tiene mucha fuerza por desarrollar y esta reunión nos sirvió para identificar que tenemos que hacer mucho más con la Red”.
Aunque en marzo del año anterior se registró el retiro de la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL), de Perú, la Red Universitaria Mutis está concretando su nueva visión y trazando la ruta, para empezar a actuar sobre esos proyectos. “Esa nueva estrategia también nos dirá si necesitamos traer a la mesa nuevas universidades que hagan parte, pero en este momento la prioridad es aclarar el rumbo y fijarnos unos proyectos grandes entre quienes ya tenemos mucha confianza y una relación de muy buena colaboración”, precisó.
La posibilidad de compartir de manera masiva buenas prácticas y fortalezas académicas, cursos en común, hacer más programas de alto nivel, más maestrías y doctorados en conjunto, e incluso pensar en una gran red en donde todas sus universidades aporten capacidades y programas ya que también se encuentran en el ámbito virtual, aparte de buscar recursos de cooperación y que los estudiantes empiecen a moverse mucho más en el país entre estas universidades. Estos son algunos de los propósitos a escala mayor que tiene la Red Universitaria Mutis, cuyo Consejo Directivo se mostró de acuerdo en que el rector Juan Camilo Montoya Bozzi lo siga presidiendo.

Sus universidades integrantes anhelan que cambien las condiciones del sistema de educación superior. “Han sido años difíciles, pero seguimos dispuestos a apoyar políticas públicas para que haya más acceso. En estos últimos años la educación privada no ha sido parte de la política pública en ningún sentido, pudiendo ser un aliado muy importante para el Estado para que crezca el acceso”, concluyó Montoya Bozzi, recalcando que el país requiere generar estabilidad en cuanto a las políticas hacia la educación superior en general y no dar bandazos entre un programa como “Ser Pilo Paga” donde solo las IES privadas estaban participando o ir al otro extremo en el que la financiación solo es para las públicas.
“Colombia tiene un sistema mixto y de ahí depende que se forme su talento humano. Hay muchas personas que no tienen acceso a las públicas por limitación de cupos y las privadas somos una opción. Las privadas no somos universidades destinadas a formar a las clases con más capacidad adquisitiva porque en todas predominan las personas de ingresos medios y bajos. Entonces somos unos vehículos de formación que pueden crecer mucho más y somos necesarias para la formación de los colombianos. La educación superior se la tiene que tomar el país mucho más en serio a largo plazo”, aseveró.