Seleccionar página

Universidad UNAB abre la Cátedra Legado Empresarial

Sep 16, 2024 | Facultad de Economía y Negocios, Eventos, Institucional

Miguel Antonio Vargas Mayorga, natural de la provincia guanentina, es uno de los once estudiantes, de 38 que iniciaron con él, quienes alcanzaron en 1974, hace 50 años, el título de administradores de empresas en la antigua Escuela de Administración y Finanzas (EDAF), convirtiéndose en la primera promoción de profesionales que egresaron de la que hoy es la Universidad UNAB.

Graduados de la primera promoción de administradores de empresas, en 1974, de la Escuela de Administración y Finanzas (EDAF). De izquierda a derecha: Miguel Antonio Vargas Mayorga, Alirio Díaz Tello, Leonardo Porras Martínez, Gerardo Dávila Ruíz, José Antonio Ramírez Gélvez, Juan Camilo Montoya Bozzi, rector UNAB, y Andrea Catalina Martínez Lozada, decana Facultad de Economía y Negocios / Foto Pastor Virviescas Gómez

Vargas Mayorga, que ocupó a lo largo de su trayectoria laboral importantes cargos de dirección en empresas como Urbanas o la desaparecida Cosautos, en el sector privado, así como altas dignidades en las Empresas Públicas de Bucaramanga, Ministerio de Comunicaciones y los Ferrocarriles Nacionales de Colombia, en el sector público, compartió con sus compañeros, familiares, directivos de la Universidad, profesores y estudiantes de la Facultad de Economía y Negocios, algunas de las enseñanzas que ese cúmulo de experiencias le dejó.

“Lo principal, precisamente, de un buen gerente, un buen administrador, de un hombre probo, de un profesional, es no lanzar conceptos sin tener razones fundamentales para hacerlos. Si habla mucho, se equivoca”, dijo a los asistentes que el pasado 10 de septiembre se acercaron al Auditorio Mayor Carlos Gómez Albarracín para presenciar la primera Cátedra Legado Empresarial, “un tributo vivo a aquellos empresarios que han forjado el presente y el futuro de nuestra economía”, según explicó Andrea Catalina Martínez Lozada, decana de Economía y Negocios de la UNAB.   

El empresario Gerardo Dávila Ruíz, graduado en 1974, ofreció unas palabras en homenaje al cincuentenario de la primera promoción de la antigua EDAF. “Tengo el honor de ser egresado de su primera promoción, esta facultad me dio las herramientas y no solo me formó como ser humano íntegro, sino como un creador de oportunidades y empresas, construyendo el progreso de nuestra región y de quienes nos rodean”, dijo.

La rica historia del empresariado santandereano

La Cátedra, inaugurada en el marco de la celebración del cincuentenario de los primeros graduados de esta Facultad, contó en su presentación con el acompañamiento de Norma Constanza Chaparro Serpa, graduada en 1990, y María Juliana Suta Figueroa, quien recibió su título en 2018. Las dos administradoras manifestaron el orgullo que les representa hacer parte de la comunidad UNAB. “Eso es algo que no se puede perder y deberíamos, entre todos los egresados, tratar de que eso se mantenga, estoy muy orgullosa de verla tan grande, tan diferente, es una cosa muy especial”, afirmó Chaparro Serpa.

Para la decana Martínez este hito representa un nuevo capítulo “en nuestro compromiso por fortalecer la formación de líderes empresariales, honrando la rica historia del empresariado santandereano y brindando a nuestros estudiantes una perspectiva profunda sobre el impacto de los pioneros en la región”.

El rector de la Universidad, Juan Camilo Montoya Bozzi, celebró el espíritu de la cátedra, “diseñada para inspirar a las futuras generaciones, promoviendo el estudio del impacto que las empresas, especialmente las familiares, pueden tener en nuestra sociedad, no solo desde una perspectiva económica, sino también desde un enfoque social y ético”, dijo.

Miguel Antonio Vargas Mayorga
Norma Constanza Chaparro Serpa
María Juliana Suta Figueroa

El conversatorio entre administradores de empresas de diferentes generaciones, moderado por la decana, subrayó sobre el liderazgo en las organizaciones. Para la graduada Norma Chaparro, experta en marketing, el líder es un modelo de ejemplo de vida que sea inspirador, entre tanto, para María Juliana Suta, administradora del restaurante Libar, es alguien que es influyente para los demás, que sabe delegar. Miguel Vargas hizo referencia a una de sus experiencias: “a mi me echó Don Armando Puyana de Urbanas, al líder antiguo le gustaba mandar”, despertando las risas de los asistentes. Es una combinación de aptitud, capacidad de comunicación, ética, diálogo e introspección, “el líder que no dé certezas no es un líder”, concluyó.

Ir al contenido