Seleccionar página

2006 no será tan ventajoso, pero se pasará

Dic 15, 2005 | Facultad de Ciencias Sociales, Humanidades y Artes

Por Mary Correa Jaramillo*
msocorro@unab.edu.co
“Si se saben potenciar algunos sectores, el próximo año podría resultar menos complicado de lo que se imaginan algunos”, asegura el director ejecutivo de la Asociación Nacional de Industriales (Andi) en Santander, Carlos Alberto D’Hart Pinto. Como él, otros analistas económicos tienen claro que este 2006 que ya voltea la esquina no será tan ventajoso como el año que termina, pero podría resultar menos peligroso frente a los vaticinios hechos por algunos amigos de las cábalas.

Dos elementos pueden incidir en el nuevo año, bien a favor, o en contra:

  • La política que afecte a la economía, pues por ser año electoral, con una atípica condición de tener a un presidente-candidato, podrían esperarse para la primera parte del año estancamientos en las negociaciones comerciales e industriales, como en los ritmos de crecimiento de los principales indicadores económicos, que tradicionalmente no se ven afectados por cuenta de las elecciones, como si ocurre en otros países.
  • El Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, que en principio podría definirse en enero, en el que los industriales de la avicultura, confecciones y calzado tienen sus preocupaciones porque son productos en los que las ventajas competitivas del país del Norte son mayores que las de Colombia.

En cualquiera de estas circunstancias, las empresas y comerciantes de Santander deben estar preparados para tomar decisiones que mejoren sus condiciones de trabajo y productividad y a eso deberá apuntarle no sólo la industria y el comercio, sino la clase dirigente y los académicos, si desean ver cambios positivos en la economía regional.

Unidos para vencer

Dentro de las estrategias están las alianzas y grupos de trabajo para sacar adelante proyectos. Por esto son interesantes las directrices planteadas por los industriales del cuero y el calzado sobre la necesidad de unir esfuerzos para constituir empresas estratégicas.

En noviembre, los industriales del calzado crearon ‘Bucaramanga Shoes’, proyecto comercial que cuenta con el apoyo del programa Prymeros, iniciativa del Banco Interamericano de Desarrollo, la Agenda de Conectividad y la Cámara de Comercio de Bucaramanga, y proyecto piloto para las empresas de la región. Busca aprovechar las tecnologías de la información y las telecomunicaciones como herramienta para la competitividad.

Otro proyecto de desarrollo regional en el cual trabajan las universidades vinculadas a UniRed, igual que la Corporación Corplan, el Instituto Colombiano del Petróleo, la Gobernación, la Alcaldía de Bucaramanga, Telecom y otras empresas, busca que en 2006 se constituya el primer Parque Tecnológico de la ciudad, el cual trabajaría especialmente en desarrollo de tecnologías de comunicación.

Lo más interesante de estas propuestas es que dejan a un lado la individualidad y le hacen frente “al reto de un mundo en el que la unión de esfuerzos consigue superar los retos”, como lo señaló el analista Javier Fernández Riva sobre las perspectivas para el nuevo año.

Hay que potenciar los triunfos

En Santander, la idea que más ha calado entre los industriales ha sido reconfigurar la producción para aprovechar al máximo tierras, cultivos y desarrollos tecnológicos, a fin de potenciar sectores y que crezcan las exportaciones, como ocurrió este año cuando llegaron a ser del 46%.

Algunos productores y comerciantes han concentrado esfuerzos en los mercados internos y consideran que deben seguirlo haciendo, en especial en sectores como marroquinería, calzado, alimentos y parte de la producción avícola. Otros mantienen la confianza en que los esfuerzos exportadores podrán continuar tan pronto termine de resolverse la relación que seguirá entre Colombia y Estados Unidos con el TLC.

“El TLC es una oportunidad para Colombia en la que se observan mercados interesantes para Santander en sectores como minería, caucho y cacao. Lo más importante es que la región se vuelva una ventana para las exportaciones y entonces se podrá afrontar sin miedo cualquier tratado”, dijo Carlos Alberto D’Hart Pinto.

Frente al TLC, el propio ministro de Comercio Exterior, Jorge Humberto Botero, ha inspirado confianza al señalar que los negociadores colombianos tienen claro que ”en propiedad intelectual, específicamente en medicamentos y biodiversidad, es necesario examinar la parte normativa y, en agricultura, los tiempos de eliminación de los aranceles de los productos del sector. Esa información será estudiada con calma para evaluar el alcance de la discusión y sobre esta base revisar la estrategia de negociación de Colombia”.

Hacer algo frente a la revaluación

Los confeccionistas y productores de calzado vieron en 2005 su peor período después de la crisis de 1999, ante la poca competitividad en precios, con un peso sobrevalorado en 8.95%.

En Santander, donde las exportaciones de calzado y confecciones se han visto afectadas por los bajos precios del dólar y la llegada de productos chinos al mercado de Estados Unidos, los empresarios reclaman políticas más claras. Según el Dane, el 39.7% de las exportaciones santandereanas va a Estados Unidos y cualquier política de comercio entre ambos países afectará a este sector, que es intensivo en mano de obra y empleo.

Cualquier decisión en materia cambiaria será entonces vital para el futuro de los negocios regionales y es por eso que industriales y analistas sueñan con ‘mejores vientos’ en especial en materia cambiaria, TLC y estrategias de producción competitivas. Amanecerá y veremos…

* Periodista de 15 Docente de la Facultad de Comunicación Social de la UNAB

Ir al contenido