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Más de cuatro décadas formando corazones y mentes

Jul 2, 2024 | Gestión Humana, Profesores, Somos UNAB

Más de 40 años al servicio de la formación. Con profunda admiración y agradecimiento, nos despedimos de María Piedad Acuña Agudelo, profesora del programa de Licenciatura Infantil y una enamorada de la educación que ha dedicado gran parte de su vida al campo educativo. 

Llegó a nuestra Universidad hace 37 años, de los cuales 18 fueron al servicio del Instituto Caldas. Una maestría en Educación en convenio con la Pontificia Universidad Javeriana llevó a María Piedad a aplicar a una convocatoria que la trajo a nuestra Universidad hace 19 años, donde ha crecido profesionalmente en múltiples dimensiones.
A lo largo de su trayectoria, se ha distinguido por su compromiso con la educación y la investigación. Entre tantos logros, destacamos que en 2012 recibió una beca para estudiar en Israel sobre ciencia y medio ambiente. En 2017 completó su doctorado en Costa Rica, y en 2018 fue honrada con el título de Doctora Honoris Causa por un consorcio latinoamericano, de lo cual se siente muy orgullosa.

Recientemente, culminó su último semestre dedicándose a escribir un libro que pronto verá la luz, dejando así una huella indeleble de su trabajo y pasión.

Con nostalgia y alegría se prepara para cerrar un ciclo lleno de logros y experiencias satisfactorias. “Ahora podré dedicarme a otras cosas como la pintura, seguir leyendo, viajar y pasar tiempo con mi familia”, expresó la docente a puertas de pensionarse.

A nuestra Institución, María Piedad le expresa su agradecimiento por las posibilidades de crecimiento a las que siempre pudo acceder, “me ha brindado un abanico de oportunidades para capacitarme, investigar y crecer, dejándome muchos recuerdos felices y valiosas experiencias”.

A pocos días de su retiro, siente nostalgia, pero también alegría. Agradece el cariño y respeto de sus estudiantes y la oportunidad de haber impactado en sus vidas y carreras. Extrañará las risas y la energía de sus pupilos, pero se lleva consigo un profundo agradecimiento por todos los momentos compartidos. 

“A mis estudiantes, que son el motor de mi profesión, les agradezco por el cariño y la admiración, por llenarme de su energía, les aconsejo hacer las cosas por vocación, amor y siempre transmitir alegría”, son las palabras que dedicó esta docente a sus educandos.

El ser maestro se trabaja desde la pasión y la dedicación, es fundamental sentirse afortunados de las labores que realizan, siempre dejando huella. Es el mensaje para sus colegas y quienes la acompañaron a lo largo de su trayectoria profesional.

María Piedad define a la educación en una sola palabra, para ella, es alegría. Y con esa misma, se despide, dejando un legado de conocimiento, amor por la educación y un sinfín de corazones tocados por su dedicación tras más de 40 años impactando vidas.

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