Seleccionar página

A experimentar con la economía

May 8, 2012 | Institucional

Por Ricardo Jaramillo P.
Los asistentes al Auditorio ‘Jesús Alberto Rey Mariño’ se sorprendieron cuando el economista español, Francisco Miguel Lagos García, desocupó los bolsillos de sus pantalones, tomó un dado y le propuso a un estudiante: “Te regalo un euro, no tienes que hacer nada; pero tienes la posibilidad de ganar cuatro euros, para eso lanzaremos el dado y si cae impar te ganas el dinero y si cae par no te doy nada”.

Los asistentes sonrieron cuando el estudiante aceptó la apuesta. Impar, se fue con las manos vacías. Acto seguido, Lagos García le propuso el mismo juego a una joven, quien sí corrió con suerte y se ‘embolsilló’ los cuatro euros.

“Así es como deben hacerse los experimentos, con plata real. ¿Vieron que ellos dudaron cuando les propuse arriesgar el euro que ya tenían seguro? Estos ejercicios pueden aplicarse en el mundo real para saber cómo se comporta la gente en determinados aspectos cuando hay dinero de por medio”, explicó el conferencista, invitado a la “International Conference in Economics, Management and Accounting”, Icema, (Conferencia internacional en Economía, Administración y Contabilidad) que se llevó a cabo los días 26 y 27 de abril en la UNAB, organizada por el Centro de Investigación en Ciencias Económicas, Administrativas y Contables (Dinámica).

El español, quien es docente investigador de la Universidad de Granada en tres tipos de economía: experimental, política y de desarrollo, ofreció la conferencia “La economía experimental: una nueva herramienta”. Durante su intervención aconsejó a profesores, investigadores y estudiantes a que todo lo que hagan en su carrera deben publicarlo, preferiblemente en revistas científicas, “porque sería una pérdida considerable de tiempo y dinero que la gente no conozca tu trabajo”.

 

¿Sin tecnicismos, qué es la economía experimental?

Es una herramienta novedosa que permite estudiar cómo se comporta la gente cuando hay dinero de por medio. Está directamente relacionada con la teoría de juegos, porque se debe experimentar a partir de una serie de preguntas, por ejemplo: ¿cómo se comporta la gente cuando tiene la posibilidad de sacrificar dinero para mejorar al otro?, ¿o qué hará en el caso contrario, cuando puede sacrificar dinero para perjudicarlo? Cuando hay dinero de por medio nuestro comportamiento cambia, nuestro comercio está afectado por eso; a veces tomamos medidas que no debemos porque nuestra relación con el riesgo no es la adecuada, ya que podemos ser aversos o amantes del riesgo, todo eso se puede saber obteniendo una radiografía de cómo somos con esta metodología que nos brinda la economía experimental.

 

¿Cuáles son sus aplicaciones?

Hay muchos experimentos que sirven para mejorar la vida de los demás, a veces nos sirven para entender mejor qué predicciones o consejos económicos darles a nuestros políticos, sirve para muchas cosas. Cito ejemplos: hay un problema en el mercado eléctrico de Bucaramanga y por consiguiente no sabemos cómo comportarnos ante determinados panoramas, entonces podemos reproducir ese problema en el laboratorio (un aula con computadores para que un grupo de personas conteste una encuesta) y ver cómo funcionan determinadas medidas que tenemos en la cabeza; en el ámbito político se quiere saber si es conveniente o no introducir un subsidio de desempleo, a partir de cuánta cantidad va a incentivar o desmotivar el trabajo, entonces vamos al laboratorio y allá tratamos de ver qué pasaría a menor escala y eso nos da la idea de lo que puede pasar a mayor escala, o una empresa quiere mejorar la producción de sus trabajadores, busca incentivos para eso, uno podría ser que ellos elijan su propio salario dentro de un rango, pues a lo mejor ese incentivo sea un problema más, entonces vamos al laboratorio, hacemos prueba con dinero real y gente real, y si funciona, a lo mejor la empresa tiene que arriesgarse y adoptar esa medida.

 

¿Ya se aplica en el mundo real?

La economía tiene un problema a nivel mundial: la traslación de lo que se investiga a la realidad; eso no pasa en Medicina y en ‘millones’ de áreas, pero sí en la economía porque cuesta mucho; aunque se han dado pasos, hay economistas que hacen economía experimental en países en vías de desarrollo y les ha funcionado para mejorar la vida de la comunidad, se han visto resultados en el acceso a la educación de la población infantil en Kenia y en India, también se ha aplicado contra el ausentismo escolar en México… esos experimentos están cambiando la vida de esas personas, porque se pueden aplicar en muchos aspectos: se quiere implementar becas, pues bequemos al 15% de los chicos y veamos si eso tiene mejor efecto que becar al 100% de la población, o cómo podemos hacer para que los profesores en zonas deprimidas vayan más a clases, a lo mejor tenemos que implementar incentivos y por cada día que vaya se le va a mejorar el sueldo, etc.

 

¿La economía experimental se puede aplicar en grandes procesos económicos como un Tratado de Libre Comercio?

Sí y no. No, porque frente a ese proceso tan grande se convierte en una herramienta con muchas limitaciones, porque entran a jugar prejuicios, muchos años de historia de los países, es tan complejo el tratado y tan diversa la cantidad de opiniones que la economía experimental no puede recoger todo. Sí, porque podría anticipar parte de eso: por ejemplo hemos hecho experimentos en Marruecos, Francia y España para medir los prejuicios de la gente y notamos que el español no le enviaría dinero a un marroquí porque no confía en él, sin embargo el marroquí enviaría mucho dinero al español, no tiene prejuicios, es bueno ofreciendo, confiando y devolviendo; el francés es bueno confiando, pero no es bueno arriesgando, eso no se lo espera uno; entonces si se hubiese hecho ese ‘juego de la confianza’ entre Estados Unidos y Colombia a nivel de estudiantes o del ciudadano del común -eso sí, hace varios años-, hubiésemos anticipado los porcentajes de población que confían y que devuelven, lo que nos hubiese permitido anticipar de alguna forma lo que está pasando.

 

 

 

 

Ir al contenido