Por Ricardo Jaramillo P.
Seis estudiantes del Programa de Medicina de la UNAB se coronaron campeones de la cuarta versión del Concurso Académico Nacional de Medicina, efectuado el sábado 8 de noviembre en el auditorio de la Cámara de Comercio de Bogotá.
El concurso, organizado por los estudiantes de Medicina de la Universidad del Rosario, tuvo como tema central ¿Oncología¿ y contó con la participación de 60 estudiantes en representación de diez universidades del país (Antioquia, Norte, Magdalena, Militar Nueva Granada, Sabana, Fundación Ciencias de la Salud, San Martín, Rosario, Tecnológica de Pereira y la UNAB).
María Paula Sarmiento Ramón, de segundo semestre; Juan Sebastián Rodríguez Moncada, cuarto; Óscar Mariano Pinto Saavedra, sexto; Lina María Ariza Serrano, octavo; Juan Guillermo Sarmiento Ramón, décimo, y Paola Andrea Chinchilla Hermida, undécimo (internado), fueron los integrantes del equipo que en la final derrotó a su par de la Universidad Militar Nueva Granada.
La UNAB ha participado en las cuatro ediciones del concurso. En 2005 ocupó el sexto lugar; luego, en 2006, subió al tercero; el año pasado ocupó el segundo puesto tras un reñido desempate con la Universidad del Valle y este año coronó la cima del certamen.
La modalidad del concurso fue la misma del año pasado. Diez equipos se enfrentaron en la primera ronda en la que debían responder 15 preguntas y los siete mejores avanzaron a la segunda fase. Aquí recibieron diez preguntas más, para seleccionar a los cuatro mejores. En la tercera ronda respondieron cinco interrogantes para definir los tres semifinalistas, quienes se midieron a otros cinco problemas para definir los dos finalistas.
¿En la final nos hicieron siete preguntas y quedamos empatados. Nos hicieron cinco preguntas más de desempate y como no había un vencedor, se miró el mejor desempeño durante todas las rondas y aquí superamos a la Universidad Militar¿, dijo Juan Guillermo Sarmiento.
Cada uno de los integrantes del equipo recibió un computador portátil marca Compaq, un fin de semana en Melgar con todo incluido, cupos a congresos y libros de Medicina.
Esfuerzo de todos
¿Es un premio al trabajo en equipo, ¿dijo Óscar Mariano Pinto¿ nos preparamos desde mitad de año. Nos reunimos frecuentemente con los profesores Hilda Leonor González y Luis Roberto Carvajal, quienes fueron nuestros asesores, para revisar los temas relacionados con Oncología. Hicimos una distribución entre nosotros de acuerdo con el nivel que cursamos y así cada quien iba preparando la información. Los viernes nos reuníamos de 2 a 4 p.m. y cada uno exponía lo suyo, así todos nos empapamos de los temas y cuando faltaban unos 15 días para el concurso empezamos a hacer fogueos con preguntas tal como nos las harían allá¿.
Lina Ariza comentó que las preguntas más difíciles, fueron las relacionadas con los fármacos utilizados para el tratamiento del cáncer. ¿Nos presentaban la reacción adversa que podía tener el tratamiento y teníamos que decir cuál fármaco era. Fue difícil porque como médicos generales no nos enfocamos tanto en el tratamiento en sí. Contestamos varias bien y una nos quedó mal. También nos pasó que en la última ronda respondíamos algo bien y el equipo rival no, pero ellos discutían la respuesta y lograban que la cancelaran; eso nos pasó dos veces, sin embargo, les seguimos ganando¿.
Una de las normativas del concurso dice que los integrantes de cada equipo deben ser de semestres diferentes. María Paula Sarmiento, quien apenas empieza la carrera, dijo que el aporte de todos es vital. ¿Medicina es una carrera muy larga que tiene muchos tópicos. A medida que uno va avanzando, puede olvidar cosas básicas que en el momento de un concurso no las va a tener frescas o claras, entonces ese es el papel de nosotros los estudiantes de los primeros niveles¿.
Su compañero Juan Sebastián Rodríguez, quien cursa cuarto semestre, dijo: ¿Nos dejó altamente satisfechos ver el nivel académico de Medicina en la UNAB. Notamos que lo que estamos estudiando nos sirve no solamente para estar al mismo nivel de otras universidades, sino también para ser mejores que ellas. Más que la satisfacción de haber ganado es saber que lo que estamos estudiando es lo acertado y vemos que la formación en la UNAB cada vez es de más calidad¿.
Del equipo que el año pasado ocupó el segundo puesto, repitieron participación Juan Sebastián y Juan Guillermo Sarmiento, éste apuntó que ¿cuando quedamos de segundos, nos sentimos satisfechos porque lo hicimos bien, pero lo que uno ve es que la UNAB no tiene nada qué envidiarles a otras instituciones, sabíamos que este año podíamos ganar. El nivel académico nuestro es alto, por eso sabíamos que con esfuerzo podríamos lograr el objetivo: competir con cualquier institución¿.
Educación de calidad
La decana de la Facultad de Ciencias de la Salud, Luz Marina Corso Morales, dijo a Vivir la UNAB que este resultado demuestra que los estudiantes de Medicina de la Universidad reciben una formación de alto nivel.
¿Desde el punto de vista del desempeño académico y científico, nuestros estudiantes se expusieron contra universidades de prestigio en el país y demostraron ser superiores, fue evidente su solidez y cimientos en la competencia académica¿.
Manifestó que un elemento importante que incidió en el resultado del concurso es la competencia ciudadana adquirida en el Proyecto Educativo Institucional (PEI). ¿Demostraron que son capaces de proponerse una meta, de asumir retos y alcanzar los objetivos propuestos; demostraron que son capaces de establecer su propio ritmo de aprendizaje, de crear una metodología de estudio y sobre todo, de trabajar en equipo¿.
La decana dijo que el Programa de Medicina cuenta con una participación activa de sus estudiantes en los diferentes espacios extracurriculares que se les presentan.
¿Por fortuna tenemos estudiantes que se motivan con actividades como el concurso nacional. Tenemos una comunidad participativa en Semilleros de Investigación y en actividades sociales, pero esa participación debe ser del 100%; por eso quiero invitar a los estudiantes a que se motiven, que vean que vale la pena ser buenos, ser los mejores. El reconocimiento no se los da la Universidad, la nota o el profesor, sino la sociedad que los reconoce como integrantes de una comunidad académica prestigiosa como la UNAB¿.
