El docente del programa de Literatura de la Universidad UNAB, Nicolás Cadavid Cáceres, fue uno de los ganadores de la beca de creación más importantes del área de Artes Visuales en Colombia, In-situ: Túnel de Escape, con su proyecto Mal Fario.
“Mal Fario es un término que hace referencia a la mala fortuna o mala suerte, y yo aplico esta idea a la relación conflictiva que puede tener el ser humano con el océano cuando intenta desafiarlo. El proyecto consiste en seis intervenciones en distintos medios como video, estructura, instalación dentro de la edificación del Baluarte. A partir de estas, mi idea es obtener una suerte de reflexión sobre la conflictiva relación entre los humanos y los diferentes países que habitan”, afirmó Cadavid Cáceres.
El Baluarte de Santa Catalina es una estructura que forma parte de la Muralla de la Marina en Cartagena de Indias, cuyo diseño fue realizado por el ingeniero italiano Juan Bautista Antonelli en 1595 para que, luego, fuera construido por el también ingeniero italiano Cristóbal de Roda Bautista, sobrino del primero.
“El proyecto de intervenir este baluarte arquitectónico colombiano se viene realizando hace 12 años gracias a la gestión de la fallecida gestora cultural Vicky Benedetti, quien fue una asesora del Ministerio durante mucho tiempo, y ella dimensionó la importancia de este edificio para las prácticas artísticas contemporáneas. A través de su gestión, el Ministerio tocó las puertas de los edificios históricos de esta ciudad y así muchos artistas han logrado intervenir este sitio patrimonial”, añadió el docente.
Nicolás nació en Bucaramanga y es graduado de Bellas Artes de la Universidad Industrial de Santander en 2005. Es Magíster en Artes Visuales de la Universidad de Chile.
Este es uno de los estímulos más importantes del área de Artes Visuales ofrecido por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes y la Escuela Taller Cartagena de Indias (Etcar), como parte del programa nacional de estímulos. Esta beca consiste en que los artistas hagan propuestas de intervención en el Baluarte de Santa Catalina, ubicado en el Centro Histórico de Cartagena.
“Haber ganado esta beca para mí, no solo por el apoyo del Ministerio, sino porque también me permite continuar explorando una serie de inquietudes en torno a la relación entre el ser humano y el paisaje que he venido desarrollando desde hace seis años. Esto permite llevar nuestro trabajo a mayores límites que en últimas fortalecerá esas inquietudes de lo que he venido realizando”, finalizó.