Seleccionar página

Premio a una vida dedicada al cine

Sep 1, 2006 | Facultad de Ciencias Sociales, Humanidades y Artes

Por Gina Yepes
Cineclub CuartOscuro

En Colombia el cine se ha hecho con las uñas, con el corazón y en el caso de Carlos Mayolo, con el olfato.

Transgresor, borracho y creativo, un hombre que afirma ser un enamorado del cine y haber aprendido en él hasta a coger la mano de su novia.

Él es un productor, actor y director de series de televisión exitosas: Azúcar, Hombres, Brujeres y de largometrajes premiados como Carne de tu Carne (filme en el que participó como actor), La Mansión de la Araucaima y Cobra Verde, bajo la dirección de Werner Herzog.

Después de años de trabajo, él y su olfato para el cine se han hecho merecedores al Premio Nacional a Toda una Vida dedicada al Cine, por parte del Ministerio de Cultura y el Programa Nacional de Estímulos a la Creación y a la Investigación. Este premio fue otorgado de forma unánime por los miembros del jurado, quienes afirmaron que él:

“Pertenece a una generación caleña que ha vivido para y por el cine; esa generación, donde él es su más sobresaliente exponente, renovó el hacer cine en Colombia”. Argumentaron que no sólo en el campo cinematográfico se ha destacado, sino que también ha brillado como guionista y director en el campo de la televisión.

Antes de ser director de cine fue miembro del Grupo de Cali, fundadores del Cine Club de Cali y la revista Ojo al Cine, junto a Luis Ospina y Andrés Caicedo.

Su amor por este arte se remonta a la época en que desbarató el proyector de 16 mm de su padre, porque quería saber como era que funcionaba “eso del cine”. Recuerda con nostalgia sus épocas en los antiguos cinemas caleños donde vio por primera vez a Marilyn Monroe, Mae West y Verónica Lake.

Dice haber visto el mismo matinée de Superman tantas veces, que el disfraz “ya debía estar arrugado”.

Acomoda sus enormes gafas y sonríe al decir que la primera droga que conoció fue la kriptonita. Hoy, a sus 60 años, afirma que está feliz, que no le pregunten que va a hacer con los 180 millones del premio porque seguro no les va a gustar la respuesta.

“Todavía conservo las ganas de enamorarme de Brigitte Bardot. Toda la vida he estado en el cine y mi obra la sigo haciendo con la misma curiosidad que cuando desbaraté los binóculos de mi papá”, señala.

Ir al contenido