Muchos de nosotros hemos sentido que en algún momento del día la mente está en otro lado y el ritmo de trabajo disminuye. Estas son señales claras de que, además de pausas activas, requerimos pausas cognitivas.
Por eso te invitamos a decirle sí al cuidado integral de tu cuerpo teniendo en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Es indispensable tener entre 6 y 8 horas de sueño diariamente.
- Una alimentación balanceada te hará sentir mejor y ser más productivo (preferiblemente 6 porciones pequeñas en el día).
- Una buena hidratación es indispensable. Se recomienda tomar entre 6 y 8 vasos de agua al día.
- Pausas activas diariamente.
- Hacer pausas congnitivas como:
A la hora de almorzar o cenar:
Trata de identificar con la vista y con el gusto todos los ingredientes que contiene tu comida y luego pregúntale a la persona que la haya preparado. Un ejercicio sencillo que te sacará de la rutina y te ayudará a despertar la capacidad de sorpresa.
Antes de contestar el teléfono:
Intenta recordar el nombre completo de la persona que te está llamando. A medida que avances en tu ejercicio incluye el color de cabello, de los ojos, de la ropa que tenía la última vez que se vieron. Al final del día realiza una lista mental de todas las personas que te llamaron.
Camino a casa al final del día:
Empieza a memorizar las placas de los carros y las direcciones de las calles al revés. Muy pronto te sorprenderás de la capacidad que tiene tu cerebro para acostumbrarse a nuevas formas de pensar.
10 minutos antes de terminar la jornada laboral:
Destina un espacio para tomarte un jugo, vaso de agua, café o simplemente para respirar aire con tranquilidad, sin la presión del tiempo y con la única intención de liberar tensiones y no llevarlas a la casa.
En el momento de mayor cansancio mental:
Cierra los ojos e imagina el rostro de un bebé, concéntrate en sus ojos, la forma de sus orejas, el color de sus labios, la textura de su piel. Al abrir de nuevo la vista, seguro te encontrarás revitalizado.
* Realizar ejercicios de pausas cognitivas en tu día a día, además de ayudarte a descansar la mente, contribuirán con una mejor concentración, mayor velocidad de pensamiento y capacidad de focalización.
