La Sala General de Corporados, los miembros de la Junta Directiva, el Primer Vicepresidente, el Rector, vicerrectores, directivos, profesores, empleados administrativos, estudiantes y toda la comunidad que hace parte de la Universidad Autónoma de Bucaramanga (UNAB), lamentan profundamente el fallecimiento del Doctor Rafael Ardila Duarte, presidente de la Junta Directiva de esta Institución, ocurrido esta mañana (27 de julio) en la Clínica FOSCAL Internacional de Floridablanca.
La UNAB fue una de las obras más queridas del Doctor Ardila Duarte, quien trabajó como Director de Planeación y Vicerrector Administrativo, desde enero de 1987 hasta mayo de 1998. Siendo empleado, el 29 de mayo de 1987, se hizo miembro activo de la Sala General de Corporados, posteriormente ocupó un lugar en la Junta Directiva, órgano de dirección de la Universidad en donde fue nombrado segundo vicepresidente (2009), primer vicepresidente (2011), hasta ocupar la más alta dignidad, presidente, desde 2013 hasta la fecha de su fallecimiento.
Ardila Duarte nació en Bucaramanga, se graduó como bachiller del Colegio San Pedro Claver, estudió Economía en la Pontificia Universidad Javeriana e hizo una especialización en Alta Gerencia en la Universidad de los Andes. Su actividad empresarial la inició desde muy joven, cuando fundó la Distribuidora Rayco, convirtiéndose en uno de los principales importadores de electrodomésticos a nivel nacional. Su trayectoria lo llevó a ser miembro de juntas directivas de importantes empresas y organizaciones como la Cámara de Comercio de Bucaramanga, Promision S.A., La Fazenda, Campesa y Promotores del Oriente, entre otras, así como a consolidar su propio grupo empresarial, Arar.
Su faceta de empresario exitoso la combinó con su pasión por Santander. Fue concejal de Bucaramanga, gerente de las Empresas Públicas de Bucaramanga, director seccional del Instituto del Seguro Social, candidato a la Alcaldía de Bucaramanga en 2000 y, en adelante, un decidido animador de causas políticas, en procura de honrar sus ancestros y trabajar en proyectos de desarrollo regional.
“La impronta UNAB la llevo y he compartido por culpa del fundador Alfonso Gómez Gómez, que ha sido y será por siempre mi gran maestro, y por Alberto Montoya Puyana, que fue mi guia aquí y como funcionario público”, dijo en una de sus tantas intervenciones sobre su amor por esta casa de estudios ante los jóvenes que recién ingresaban a la vida universitaria en agosto de 2019.
De igual forma, en esos mismos escenarios, explicaba las razones por las cuales dedicó parte de su vida a proyectos que tuvieran que ver con la educación: “Y yo les digo a ustedes que la fábrica más importante en la que yo he estado en mi vida, de las múltiples actividades en las que he participado o sitios donde he podido laborar o compartir, son las universidades. Son las fabricas del intelecto humano. Nada le ha pasado a Santander más importante que se hubiera fundado la Universidad Industrial de Santander y después nuestra Universidad Autónoma de Bucaramanga”.
En ese sentido, la Junta Directiva de la UNAB, tal como fue la obsesión de su presidente en estos últimos ocho años, trabajará sobre su legado para continuar con los propósitos de mantener una universidad de alta calidad, cercana a las necesidades de su entorno, siguiendo altos estandares de buen gobierno corporativo y fiel a sus principios fundacionales de autonomía, libertad y democracia, que con tanto ahínco defendió.
La comunidad UNAB expresa su tristeza por la partida de un hombre sencillo, honesto y trabajador, virtudes que extrañaremos. Acompañamos en su dolor a su esposa, Nancy Arenas, y a sus hijos Angela María, Efraín y Rafael Eduardo, quienes pueden estar seguros de que la impronta que Rafael plasmó en esta Institución, continuará como el faro que nos iliuminará para engrandecerla, como él la soñaba, sin descanso.
Bucaramanga, julio 27 de 2021
JUAN CAMILO MONTOYA BOZZI
Rector
