Por Juan Crisanto García
Vuelve y juega, una nueva víctima de los amigos de lo ajeno. Esta vez se trata de la docente de la Facultad de Música, Magnolia Sánchez Mejía. Según ella, a eso de las 3:15 p.m., del martes primero de marzo, dos mujeres entre 30 y 40 años entraron a la sala de profesores del tercer piso del edificio N y le robaron su bolso, que se encontraba encima de una mesa.
Humberto Vladimir Rojas, jefe del Departamento de Seguridad y Convivencia de la UNAB, afirma sobre el hecho que "no hay responsabilidad de los vigilantes. Es un descuido de carácter eminentemente personal. Ese es un caso patético, de lo confiada que anda la gente con respecto a la seguridad. En una sala de profesores a donde entran varias personas, llega una profesora y pone su bolso encima de una mesa. El ladrón, que está pendiente de quien se descuida, entra a la sala y se lleva el bolso. Nos avisaron cuando los ladrones se habían volado".
Magnolia Sánchez reconoce que fue un error dejar descuidado el bolso, pero afirma que "hay que incrementar la planta de vigilantes. Recuerdo que con la empresa que prestaba el servicio de seguridad privada anteriormente había más vigilantes, una se sentía segura. Ahora, si se les necesita, por ninguna parte aparecen". Además, la profesora Sánchez recalca la importancia de "no hacer ahorros económicos en materia de seguridad porque, en primer lugar está la seguridad de los que laboran y estudian acá".
El jefe del Departamento de Seguridad y Convivencia explica que "todos tenemos que estar pendientes. Necesitamos que aquí en la Universidad haya un sentido de pertenencia en seguridad, que haya solidaridad. Que si alguien entra a un salón y no es una persona conocida hay que avisar". Rojas puntualiza que los robos que se registran este año superan los del año pasado. "Esta frecuencia de robos se ha dado últimamente. No hemos llegado a mitad de año y ya se han robado más cosas que el año pasado. Seguramente porque la empresa de vigilancia es nueva y los ladrones aprovechan que los guardias no conocen a la gente. El ladrón ingresa a los campus de la UNAB camuflado entre la comunidad universitaria y nos dan los golpes".
"Todos debemos colaborar"
Gloria Ruth Manrique Bohórquez, auxiliar de Hemeroteca de la Universidad, y a quien el 24 de febrero pasado a las 2:45 p.m., le robaron el bolso en su propia oficina, dijo que "la persona entró por la puerta de la oficina del segundo piso del edificio de Biblioteca y de una vez cogió el bolso. Lo buscamos, mis compañeros me ayudaron, llamamos a Seguridad, vino el celador, pero el bolso no apareció. Yo fui a la oficina de Desarrollo de Personal a las 6 p.m. y ya habían encontrado mi bolso en un baño, pero me faltaban la cédula, la billetera, la tarjeta del Banco de Bogotá y $15.000. Debió ser alguien conocido que sabía que yo necesitaba el carné del Seguro para ir al médico, porque lo sacaron de la billetera, lo echaron dentro del bolso y se llevaron la billetera, además de la tarjeta del banco y la plata". Gloria Manrique señaló que "falta personal para vigilar. Necesitamos un celador permanentemente en la entrada del edificio de la Biblioteca, un punto estratégico en donde se observe quién entra y quién sale".
Por su parte, Berzetti David Becerra, coordinadora del Área de Extensión Cultural y quien fue víctima de un atraco a mano armada el mismo día, comentó que además de incrementar el número de guardias sería conveniente "hacer un control en la disciplina y comportamiento de los celadores en el ejercicio de sus funciones". También manifestó que "la seguridad se logra con la colaboración de todos. No podemos dejarle toda la responsabilidad a los guardias. Cuando uno sale de las oficinas debe estar pendiente de cerrar las puertas, pendiente de las personas extrañas. La comunidad universitaria debe colaborar, en la medida de sus posibilidades".
Finalmente, Vladimir Rojas dice que la solución inmediata "es colocar cámaras que graben permanentemente. El uso del carné es indispensable para la identificación. A partir del 4 de marzo enviamos datos, a través de los portales internos, a toda la comunidad universitaria, sobre la importancia de portar el carné en un lugar visible, El convencer a las personas de que se identifiquen es un proceso largo, pero necesario", agrega.
