Luego de que la Secretaría de Salud de Bucaramanga sellara de manera temporal seis restaurantes de la ciudad por temas de salubridad el mes de abril, la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodrés), Cámara de Comercio de Bucaramanga (CCB), la Federación Nacional de Comerciantes Empresarios (Fenalco), la Gobernación de Santander, Alcaldía de Bucaramanga y la Universidad UNAB, vienen realizando mesas de trabajo con la finalidad de buscar que restaurantes, además de cumplir con los estándares mínimos de calidad y salubridad, puedan recibir un sello alimentario que ayude a certificar al gremio como una cualidad turística de Bucaramanga.
La ruta para llegar al sello alimentario


“Es muy positivo lograr avanzar en entender qué se quiere como insignia o reconocimiento a los restaurante que cumplen con una norma sanitaria, pero encontramos elementos de valor a los restaurante que tienen este reconocimiento. No queremos que se quede solamente con los estándares básicos que pide la reglamentación actual, sino que sean superiores. Tuvimos dos elementos importantes que son el tema de salubridad y el de formalización de los establecimientos gastronómicos”, afirmó Ivo Azulmar García Monroy, director del programa de Gastronomía y Alta Cocina de la UNAB.

Según la Alcaldía de Bucaramanga, a través de su Secretaría de Salud y Ambiente, además de confirmar la reapertura de los seis restaurantes que fueron cerrados el pasado 11 de abril, destacó la importancia del trabajo que vienen realizando las diferentes entidades teniendo como punto de quiebre la noticia del cierre de esos establecimientos.
“Estamos reflexionando sobre el mecanismo para reconocer a aquellos restaurantes que, además de cumplir con lo mínimo, quisieran participar en un proceso de calidad que les permita obtener esta distinción. La UNAB nos ha guiado para poder entregar una ruta del paso a paso que deberíamos seguir en Bucaramanga para identificar aquellos restaurantes que han optado por estándares de calidad superiores y así los consumidores los elijan como primera opción”, mencionó Claudia Mercedes Amaya Ayala, secretaria de Salud y Ambiente de Bucaramanga.

La UNAB trabaja para ayudar a resolver aquellos problemas que se presentan en diversos sectores de la economía. “Han sido tres reuniones productivas para entender que la necesidad primaria no es el sello alimentario, sino lograr capacitación y regularización de los estándares actuales, y la necesidad de este sello que garantice a la gastronomía como un factor de turismo en Bucaramanga. Estas mesas de trabajo nos permiten seguir avanzando en pro de tener restaurantes con altos estándares de calidad de la ciudad”, finalizó García Monroy.
