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Una psicóloga en Argentina

Abr 7, 2008 | Institucional

Por Caren Paola Rodríguez Rangel

Decidí salir del país porque desde que estaba en el colegio sabía lo que me gustaba: viajar, conocer y vivir nuevas experiencias con diferentes culturas y paisajes. Por eso cuando supe que sólo podía hacer el intercambio estudiantil hasta que terminara la totalidad de la carga académica de mi carrera, me propuse terminar pronto, con esmero y dedicación para poder acceder sin problema alguno a esta oportunidad.

Escogí Argentina por la posición cultural que ocupa aquí el psicólogo, por su mayor desarrollo en Psicología y psicoanálisis en Latinoamérica.

Llegué al aeropuerto Ezeiza de Buenos Aires el primero de marzo, donde me estaba esperando una persona de la Universidad John F. Kennedy para llevarme al lugar de mi residencia. Desde mi llegada conté con el apoyo de Alicia Galfaso, reconocida psicóloga a quien conocí en la UNAB hace unos años.

Los primeros días han sido de adaptación y conocer; sin embargo, pienso que es lo mejor que pude haber hecho por mí misma hasta ahora. Buenos Aires es hermosa, sus calles impecables, la gente es atenta y hay muchos planes culturales que hacer día tras día.

Espero estar en Buenos Aires sólo por un semestre; sin embargo, estoy analizando la posibilidad de quedarme el año ya que en la universidad me lo han ofrecido y me agrada la idea, pues la John F. Kennedy me ha parecido muy buena y el plan de Psicología me ha ofrecido muchas posibilidades de conocer y profundizar en áreas de interés para mí.

En Argentina estoy realizando la práctica clínica de noveno semestre. Trabajaré con pacientes en las actividades de intervención y orientación psicológica.

Así mismo, la universidad con el fin de que desarrolle mayores habilidades me permitió rotar en uno de los centros de atención y hospitalización psiquiátrica, trabajar en un programa de adicciones y cursar algunas materias de mi interés entre las que destaco el psicodiagnóstico de Rorschach, que de cursarlo todo el año me equivale al primer año de especialización en el Rorschach que son tres años generalmente.

En la universidad estoy de ¿primípara¿ en el último año, pues me ha parecido gracioso saber que estoy con los que están terminando carrera y les pregunto todo: ¿dónde esta tal salón?, ¿dónde se sacan las copias?, ¿dónde tomar tal bus?

Quiero resaltar que el departamento de Relaciones Internacionales de la universidad Kennedy es muy organizado y a mí junto con otros 21 muchachos del mundo nos ha recibido de forma cordial, ayudándonos en la universidad y en la ubicación de algunos lugares de Buenos Aires.

Luego de estar aquí puedo decir que el nivel de Psicología es bueno en la UNAB. Tiene un enfoque integral llamado biopsicosocial que en muchas universidades no ha sido adoptado; en la UNAB cursamos todas las materias en cuatro años dejando un espacio de un año enriquecedor para la práctica y el proyecto de grado, cosa que me ha permitido aprovechar mejor mi tiempo académico aquí y aprender cosas nuevas, pues en la John F. Kennedy en el quinto año ven asignaturas que yo cursé en el tercer año de la UNAB, por lo cual aquí diseñaron actividades para mí diferentes a las de sus estudiantes.

Lo que he aprendido en la UNAB me ha abierto muchas puertas y me ayudó a estar ahora en el lugar que estoy, pues la Universidad me facilitó venir a cumplir uno de mis sueños y en mis profesores de Psicología encontré un gran apoyo para hacerlo sin temor.

Aun no sé con exactitud qué deseo hacer una vez termine mi carrera pues mis ideas al venir aquí se incrementan, las posibilidades y ambientes académicos y culturales también así que sé que en este año me propondré nuevos proyectos para mi futuro profesional.

A mis compañeros les digo que no sólo sueñen sino que vayan tras sus sueños, pero para ello necesitan de voluntad, disciplina e inteligencia pues para poder cumplirlos debemos comprender que ¿sólo soy yo el que lucho por mi sueño¿.

Estoy agradecida por la ayuda que me proporcionó la profesora Cely Escobar, mi familia, mis amigos especialmente a ¿Marcelita¿ por su apoyo incondicional, a mi semillero de investigación ¿Sujeto y Psicoanálisis¿ porque la investigación sí da privilegios; a mi novio Marlon quien espera con amor y paciencia el momento en el que nos podamos volver a encontrar; al Programa de Psicología y su directora, Liliana Quiñónez por su comprensión y a el Departamento de Relaciones Internacionales de la UNAB por toda la ayuda en este proceso.

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