Por Pastor Virviescas Gómez
Don Armando Puyana, 15 miembros de la Junta Directiva, el rector, los dos vicerrectores, directores de Escuela y todos los decanos, serán algunas de las 100 personas que se congregarán el próximo sábado 1 de abril con el único propósito de soñar la UNAB.
La cita, sin excusas, es a las 7:45 de la mañana en Ruitoque Golf Country Club, para empezar a las 8 en punto una sesión intensa en la que se van a compartir aspectos claves de la dinámica organizacional de la Universidad.
“Un vistazo compartido a nuestro futuro” es el nombre oficial del evento, que hace parte de la ruta que la UNAB va a seguir en su planificación estratégica para forjar un nuevo Plan de Desarrollo para el periodo 2006-2012, según informó la vicerrectora Académica, Eulalia García Beltrán.
La reunión también servirá para propiciar un encuentro y un conocimiento más personal de los miembros principales y suplentes de la Junta Directiva con parte del personal administrativo y docente, así como investigadores e incluso algunos representantes de los estudiantes.
“Intercambiaremos puntos de vista sobre cómo se observa la capacidad de la Universidad para enfrentar los retos que tiene el próximo futuro”, dijo la vicerrectora, al recordar que este año vence el Plan Prospectivo 2000-2006, el cual será evaluado en un encuentro posterior.
En la mañana se reunirán 12 equipos de ocho integrantes para realizar un ejercicio de planeación, que consiste en elaborar una matriz Dofa (debilidades, oportunidades, fortalezas y amenazas), bajo la coordinación del Centro de Estudios Estratégicos, en cabeza de José Luis Sandoval. Luego esos cuatro factores serán socializados en una sesión que va de 11 a 12 del mediodía.
Después vendrá el almuerzo, una dinámica de grupo y se reiniciará la actividad en la tarde con otro ejercicio para empezar a delinear la historia de futuro de la UNAB al año 2012.
Pero no solamente se trata de una invitación a soñar, precisa la vicerrectora. También lo es para que los asistentes se ubiquen en la realidad y reflexionen sobre los cambios acelerados que ha sufrido el mundo. “Las nuevas estrategias que tendrá que aplicar la Universidad deben ser compartidas. Las rutas de planificación de la UNAB incluyen mucha gente en etapas como ésta, aunque la formulación final del Plan correrá por cuenta de un grupo dedicado exclusivamente a esa tarea”, precisa.
“Soñar el futuro implica también apartarnos de la dinámica de los teléfonos, del día a día institucional y por eso lo hacemos en un lugar alejado de la Universidad. El sueño no se sueña todos los días, pero sí hay que dedicar algunos días a soñar para que nos salga bien nuestro nuevo Plan de Desarrollo”, sostiene.
En resumen, será un ejercicio ordenado en el que se pondrá el mayor número de cartas sobre la mesa, incluidas cifras y estadísticas. “Debemos partir de un hoy cierto para que ese futuro que vamos a soñar también pueda ser alcanzable y no soñar cosas que no se puedan hacer”, concluye García Beltrán.
Como insumo de trabajo serán entregados a los participantes documentos macro de para dónde va la educación en Colombia y en el mundo, así como un estado del arte que está contenido en el “Sistema de Información Rectoral”, que es el reporte que el rector y los vicerrectores recientemente acordaron entregarle a la Junta Directiva. Esa carpeta reúne estadísticas básicas, programas que se están ejecutando, proyectos que se están gestionando, la situación de las relaciones internacionales, los eventos cercanos e incluso la información financiera al día.
Será un sueño aterrizado, sin precedentes en el medio siglo de historia de la Institución. Los resultados concretos se verán cuando en cinco o seis meses como máximo esté ultimado el nuevo Plan de Desarrollo. Y como insiste la vicerrectora Académica no hay excusa para dejar de asistir a la cumbre del sábado. Las invitaciones están en curso.
