Finalizó el XX Congreso de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad UNAB, junto con el XI Congreso Internacional. El tema central fue Tejiendo salud, de la preconcepción a la adolescencia. Este evento académico se ha consolidado como un espacio invaluable de formación e integración para estudiantes y profesionales del área de la salud.

“El Congreso se posicionó como un espacio de formación y actualización en temas que son muy oportunos e importantes en el camino de convertirse en profesionales. Esperamos que disfrutaran y aprovecharan la presencia de expertos en pediatría y adolescencia que nos acompañaron durante estos intensos días de actividad académica”, manifestó Juan José Rey Serrano, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud.
Por su parte, Juan Pablo Gómez Moreno, coordinador del área de pediatría y encargado del congreso, resaltó la necesidad de un enfoque multidisciplinario en la atención de salud. “La interdisciplinariedad es la piedra angular de nuestra práctica en salud. Este congreso es un testimonio de ello, por eso la estructura del congreso se planteó en bloques temáticos que abarcaron el desarrollo humano desde la concepción hasta la adolescencia, e integrando diversas áreas del conocimiento”.

Durante el congreso, se abordaron temas de relevancia actual como la salud mental materna, intervenciones durante el duelo perinatal, el vínculo afectivo en la infancia y la salud mental en la adolescencia, con un enfoque especial en la neurodiversidad y la identificación de género. La música, como recurso terapéutico, también ocupó un lugar destacado, reconociendo su valor en el bienestar emocional y cognitivo de niños y familias.
Igualmente, las conferencias hicieron foco en la adolescencia, tratando temas de actualidad como el embarazo adolescente, la promoción de la salud sexual y el impacto de las redes sociales en la juventud.
Ponentes destacados del congreso
Mónica Borile, médica pediatra de Argentina y Coordinadora del Consejo Académico de Confederación de Adolescentes y Jóvenes de Iberoamérica, Italia y el Caribe (CODAJIC), enfatizó en la crucial importancia de la educación sexual integral desde la infancia. Destacó que los adultos, incluyendo padres y profesionales de la salud, deben anticiparse y abordar temas relacionados con el cuidado del cuerpo, la prevención de abusos y el desarrollo de una sexualidad saludable.
“Cuando hablamos de cuidado del cuerpo, estamos trabajando prevención de abuso y también, por supuesto, una sexualidad plena que no tiene que ver muchas veces solamente con el cuidado de no adquirir infecciones de transmisión sexual ni, por supuesto, tener un embarazo precoz. Tenemos que poner en el centro los derechos de los niños y adolescentes, integrando a la familia, la comunidad y las normativas legales que respaldan su acceso a esta información esencial”.
Por su parte, Ana Lucía Noreña, docente de la Universidad de Alicante (España) y experta en nutrición y pediatría, resaltó la histórica relación entre la música y la salud, desde los rituales curativos de las tribus primitivas hasta la musicoterapia contemporánea, con un enfoque en los beneficios emocionales y fisiológicos de la música.
“La importancia de la musicoterapia es que tiene efectos fisiológicos, tiene efectos a nivel del bienestar del paciente, a nivel emocional, de su expresión, de las emociones. Tiene efectos a nivel de las relaciones sociales. Hemos visto cómo en algunos momentos los propios pacientes no quieren, por su situación personal, estar en contacto. La música les permite contactar, les permite abrir un poco ese mundo interior y tener una mejor relación”.



Otra ponencia destacada fue la de la psicóloga y consultora en convivencia escolar y desarrollo socioemocional, María Paulina Fajardo, quien habló sobre las herramientas para acompañar a los niños en situaciones de intimidación escolar. Fajardo explicó los cuatro tipos de acoso: físico, verbal, ciberacoso y social.
“Es importante que los padres se conecten con sus emociones antes de abordar estas situaciones con sus hijos, identificando los roles que cada niño puede jugar, víctima, agresor o testigo. Luego de esto se tiene que actuar con prontitud para evitar que el acoso escale y abogó por un enfoque interdisciplinario que integre diversas áreas de la salud para brindar un mejor apoyo a las familias y adolescentes afectados”.
Este evento demuestra el compromiso de la Universidad UNAB en la formación integral de profesionales de la salud, impulsando un aprendizaje colaborativo que responde a las problemáticas sociales actuales y futuras en la niñez.