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Antonio Bohórquez Orduz: 30 años de amor por el derecho y la enseñanza

Abr 1, 2024 | Gestión Humana, Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, Profesores, Somos UNAB

Luego de dedicar más de 30 años de su vida a la docencia y a la labor como juez en la Rama Judicial, el profesor Antonio Bohórquez Orduz, integrante de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la UNAB, se retira. Durante este tiempo, Antonio no solo se hizo un nombre en este campo sino que también se propuso transmitir su pasión por el derecho y el pensamiento crítico a múltiples generaciones de abogados.

Antonio Bohórquez Orduz / Foto: Erika Díaz

Su recorrido en nuestra Universidad inició a finales de 1970 cuando empezó a estudiar el programa de Derecho. Se graduó en 1982, pero dos años antes de recibir su título, justo cuando estaba por terminar sus materias y en búsqueda de realizar su judicatura, fue nombrado juez. Desde entonces se ha mantenido en la Rama Judicial.

Empezó como juez civil municipal en Cimitarra, luego pasó a ocupar el mismo cargo en Barbosa y después se desempeñó como  juez civil de circuito en el Socorro. Posteriormente se ubicó como magistrado de la Sala Civil del Tribunal de Bucaramanga en donde ha estado desde octubre de 1989. Un año antes realizó la Especialización en Derecho Comercial, que en aquel entonces era dictada por la UNAB en convenio con la Universidad Externado, y al culminar su posgrado se vinculó como profesor a la Universidad. Su doctorado en Derecho lo culminó en 2015 con apoyo de la Institución, con tesis laureada publicada por la Universidad Externado.

En sus años de actividad, Antonio vio sus roles como juez y docente como una forma de enriquecer su trabajo en los dos ámbitos pero también como una oportunidad para no perder el gusto por su profesión. “En ambos campos, de manera distinta, encontré experiencias muy provechosas. La Rama Judicial me permitió conocer la realidad del derecho, los conflictos que la gente tiene y las angustias que un juez vive para tratar de solucionar esos conflictos, y la academia nutría muchísimo mi labor judicial porque me dio un espíritu crítico que probablemente no hubiera tenido si solo me hubiera dedicado a ser juez. No son mundos separados para mí”.

A pesar de que inició primero como juez, su faceta de docente es la que más le entusiasma y le llena de nostalgia recordar. “Si en la UNAB supieran lo que a mí me gusta ser profesor probablemente no me pagaban”, mencionó Antonio entre risas. “A mí me encanta enseñar y es una experiencia bonita saber que uno ha participado en la formación de tanta gente. Muchos me lo reconocen por ejemplo en las redes, me envían mensajes muy alentadores, o en un centro comercial, en un paseo en cualquier parte, me he encontrado exalumnos que me agradecen lo que aprendieron conmigo. Eso para mí es muy satisfactorio”.

Antonio Bohórquez Orduz / Foto: Erika Díaz

Además de ser juez y profesor, Antonio se ha perfilado como investigador de temas jurídicos. Su área de especial interés ha sido la de los negocios jurídicos del cual ha publicado tres libros que cuentan ya con cinco ediciones. Su más reciente publicación salió en 2019 y esta fue enfocada en el derecho de familia y en la unión marital de hecho.

Ahora que se retira, planea publicar algunas investigaciones que aún tiene en marcha, continuar como profesor de cátedra en posgrados de la UNAB, ser árbitro de solución de conflictos de la Cámara de Comercio de Bucaramanga y seguir fotografiando la naturaleza que le rodea, un hobby que da a conocer en su cuenta de Instagram.

“Me voy muy agradecido porque la experiencia que la universidad me permitió vivir en esa tarea de enseñar derecho es algo que no  cambio por nada, por eso estoy muy contento y agradecido. Lo que yo más quisiera que recordaran mis estudiantes es el deseo de aprender que busqué transmitirles. Yo nunca les he exigido que me contesten nada de memoria porque me parece que mi tarea como docente es ayudarles a que desarrollen sus procesos de pensamiento. Entonces lo que yo espero es que recuerden que yo les enseñé a pensar”, puntualizó Antonio.

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