Por Mónica Quintero G.
Los jóvenes de estratos uno y dos tienen cada vez más acceso a la educación superior. Prueba de ello es la puesta en marcha del Centro Regional de Educación Superior (Ceres) en el norte de la ciudad y del que la UNAB hace parte con sus programas académicos, institución que se convierte en la primera en estar destinada exclusivamente a personas de esta esfera social.
El centro estará ubicado en el Colegio Rafael García Herreros del barrio Minuto de Dios y de él también harán parte la Corporación Universitaria Minuto de Dios, Uniminuto; la Corporación Educativa (Itae); el Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior, Icetex, con apoyo económico; al igual que la Alcaldía de Bucaramanga, la Cámara de Comercio y las Cajas de Compensación Comfenalco y Cajasan.
“Es un apoyo y una continuidad a la política nacional de ampliar cobertura a las comunidades más necesitadas de los diferentes municipios y sectores del país. En este momento hay 52 Ceres aprobados por el Ministerio de Educación en el país y Bucaramanga cuenta con el primero a disposición de las comunidades del sector norte de la ciudad, especialmente las comunas uno y dos”, explicó Luz Emilia Jiménez, directora del Ceres de Bucaramanga.
A partir del 20 de febrero comenzarán las clases, que serán nocturnas, de los 11 programas académicos técnico laborales, técnico profesionales y tecnológicos entre los que se encuentran Diseño de páginas web, Confecciones, Negocios y Mercadeo, Gestión Empresarial y Logística. Hasta el momento se han inscrito en las diferentes modalidades 80 estudiantes y se espera que antes de iniciar formalmente las clases lleguen unos 150 más.
El costo está repartido de la siguiente manera: carreras técnico laborales, $380 mil; técnico profesionales y tecnologías, $790 mil, para estas últimas las universidades aportarán un subsidio de $200 mil, de los cuales deben pagar $590 mil. Si el estudiante certifica, mediante sus recibos de servicios públicos o el Sisben, que pertenece al estrato uno y dos, el Icetex le condona, es decir, le rebaja un 25% adicional, lo cual quedaría en $390 mil, que pueden ser financiados por la Cooperativa Uniminuto o través del Icetex, de acuerdo con las modalidades que ellos tienen.
Para el rector de la UNAB, Gabriel Burgos Mantilla, este es parte del aporte de la Universidad a la labor social que se ha propuesto. “Nosotros somos unos convencidos de que la Universidad tiene que cumplir una labor social, tiene que aportar para la comunidad su experiencia, su calidad. Si no hay educación de calidad para todo el mundo, el país nunca va a salir de sus problemas, por eso el Ceres del norte es un granito de arena que aportamos”.
