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Ascun pide la cabeza del director del Icfes

Feb 28, 2005 | Institucional

Por Pastor Virviescas Gómez

Las declaraciones del director del Icfes, José Daniel Bogoya Maldonado, fueron el detonante. El pasado domingo, el diario El Tiempo le preguntó al funcionario cómo explicarse la notoria superioridad de la Universidad Nacional en los recientes Exámenes de Calidad de la Educación Superior (Ecaes), cuando la mayoría de sus programas no cuentan con acreditación de calidad. Bogoya dijo que "la investigación y la vida universitaria en medio del ejercicio de la razón conducen a niveles más altos de dominio en el saber".

Y subrayó: "Respecto a la acreditación, vale la pena resaltar que los procedimientos internos de aprobación de un programa en la Nacional son más exigentes que los otros en Colombia".

Complementó su argumentación diciendo: "…Esta institución (la Nacional) tiene su propio sistema de autoacreditación y bastante más exigente que el del Consejo Nacional de Acreditación (CNA)".

Estas palabras, sumadas al malestar previo generado por la metodología para la elaboración de las pruebas y la interpretación de los resultados, así como "la falta de transparencia" del Icfes en la divulgación de los resultados -"parciales y descontextualizados"- y un supuesto sesgo de Bogoya por provenir de la Nacional, llevaron a la Asociación Colombiana de Universidades (Ascun) a recomendarle al director del Icfes "presentar renuncia al cargo por la incapacidad de cumplir con sus funciones de manera adecuada, causando perjuicio grave a las Instituciones de Educación Superior colombianas".

Hans-Peter Knudsen Quevedo, rector de la Universidad del Rosario y presidente de la Asociación que representa a 72 universidades públicas y privadas de Colombia, emitió el pasado martes un 22 una comunicación en la que sostiene que el Icfes debe "retractarse de la información tendenciosa que ha venido presentando su director y suspender la elaboración y aplicación de los Ecaes hasta tanto se tenga certeza sobre la calidad y validez científica de los mismos".

Al cuestionar la credibilidad de los resultados, Ascun se ampara "en la convicción que no es sano, ni válido, el que un grupo de programas académicos sean evaluados por unas pruebas elaboradas por uno de los programas, o un grupo reducido de ellos, que van a ser medidos en la misma evaluación".

Knudsen asevera que los Ecaes "desconocen la autonomía universitaria representada en la posibilidad de toda Universidad de definir un perfil profesional determinado, individual y exclusivo" y anota que Ascun desconoce "los fundamentos científicos utilizados por el Icfes para poder, a través de los Ecaes actuales, medir las competencias que se pretenden medir en los distintos estudiantes".

Al referirse a la comparación hecha por Bogoya en cuanto a que la autoacreditación de la Universidad Nacional es "bastante más exigente" que la del CNA, Ascun dice que si esto es cierto se permita que "cada Institución de Educación Superior diseñe y aplique su propio sistema de autoacreditación". Pero también se pregunta: "Sobre la base de las desafortunadas declaraciones del señor director del Icfes, ¿las universidades colombianas debemos entender que las Acreditaciones de alta calidad otorgadas por el CNA no son válidas?"

Ascun solicita que las inversiones que universidades colombianas han hecho para acceder a la Acreditación de Alta Calidad conferida por el Estado, "y que ahora es descalificada por el mismo Estado, sean reembolsadas a las instituciones que han creído en el sistema y que ahora son burladas".

Por último, Ascun reitera que la propia ministra de Educación, Cecilia María Vélez, coincide con la Asociación en la necesidad de perfeccionar la herramienta Ecaes para lograr los objetivos buscados.

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