Para Yair esta fue una experiencia enriquecedora y asegura que se ganó la participación en el certamen gracias al trabajo fuerte que ha venido realizando desde hace varios años. Con el plato andino “cui relleno de quesos en hoja de pringamoza con un ceviche de vegetales en salsa de tomate de árbol y jengibre”, logró clasificar al concurso. “Fue una meta muy grande pasar a un evento internacional representando a Santander y a la UNAB, haciendo una muy buena labor. Dejo claro que sólo se calificaron los puestos 1 y 2, yo realicé una buena labor entre los 33 chef que estaban participando. No clasifiqué entre los primeros puestos pero sí puedo decir que se realizó una buena función y que se dejé una huella como chef, como institución, y personalmente marcó una huella para mi experiencia y fue muy importante”, aseguró Díaz.
Este bumangués de 23 años, el segundo de seis hermanos, es amante de la gastronomía y cuenta que la cocina es su más grande pasatiempo y pasión, a la cual le dedica un promedio de 17 horas al día. Llegó a esta profesión amándola, sin mucho conocimiento y en busca de una nueva oportunidad para su vida. Inició lavando platos y al principio, tal como lo afirma, era un “escampadero” con el que apenas podía cubrir sus gastos. En ese primer trabajo inició su historia y empezó a dedicar más horas laborales, regalando su tiempo sólo por mirar y aprender hasta que tuvo la oportunidad de capacitarse por primera vez con la señora Ofelia Fajardo, una reconocida chef, y luego con el SENA.
La decisión de dedicar su vida a la gastronomía la tomó porque quería crecer y de acuerdo con lo que manifestó, la cocina es un tema que requiere de mucho estudio, lectura y actualización, y no es sólo estar en una cocina con un cuchillo y un sartén. Es leer, investigar, probar. “Si tú quieres crecer lo puedes lograr. Como me dijo alguna vez un chef amigo: ‘cómete el mundo a pedazos’. No me estaba diciendo que me comiera cualquier cantidad de comida, sino aprender que todo se puede aprender, adquirir un conocimiento, devorarlo y traerlo hacia ti y no dejarlo ir”, afirmó.
Estudiando en el presente y planeando el futuro
Díaz Uribe reconoce las ventajas de la educación superior virtual, y aunque como él lo afirma, sus tiempos de estudio son tardes en la noche e incluso en las madrugadas, es una persona responsable en su trabajo y como estudiante. Para él lo mejor de la educación virtual es que no tiene que asistir a un aula de clase con horarios específicos, pero sí asegura que es muy importante cumplir con el desarrollo de las actividades en las fechas indicadas. “En realidad lo rico es que puedes realizar una labor, una tarea desde tu casa o cualquier lugar con acceso a Internet, un computador y tener ganas de querer aprender”, comentó.
Yair planea su futuro y quiere continuar en la docencia, tal como lo hace en estos momentos en el programa de Administración Turística y Hotelera de la UNAB. Sus expectativas son continuar trabajando como Chef del Hostal UNAB y ser profesor de gastronomía para transmitir sus conocimientos y la experiencia a otras personas.
Por otra parte, gracias a su gran trabajo, participación destacada, logros y platos desarrollados en el concurso internacional “Tabla Redonda Alpina”, le hicieron de manera informal una invitación para participar en un concurso que se realizará en Miami, y aunque está por confirmar, manifestó que “está con la expectativa de otros concursos y de corazón estoy con la UNAB, representando a esta buena institución que me ha brindado el apoyo necesario”.
Finalmente, Díaz deja un mensaje para quienes estudian en la modalidad virtual: “Si usted quiere lograr cualquier cosa lo puede hacer, no hay que tener miedo al cometer errores, la verdad a esto hay que tenerle mucho amor y sacrificarse, y si se quiere tener algo o ser diferente, no hay que dejar de estudiar ni capacitarse. Con la educación virtual tienes todo lo que necesitas desde tu casa”.