Ciencia e investigadores al servicio del planeta, la paz y la humanidad

Dic 5, 2022 | Ciencia e investigación

Más de un centenar de biólogos, médicos, ingenieros, sociólogos, músicos, politólogos, historiadores, abogados y hasta economistas debatieron durante dos días y terminaron por darse cuenta de que la ciencia y los investigadores deben trazarse como propósito común el servicio a la humanidad, a la paz y al planeta, dejando a un lado afanes de protagonismo por ver quién es el más prolífico o cuál es más citado.

Este hecho se produjo en el IV Encuentro de Investigadores Colombo-Franceses, que durante el 28 de noviembre sesionó en la Universidad Industrial de Santander y al día siguiente en la Universidad Autónoma de Bucaramanga, sirviendo como escenario de discusión de temas tan diversos como “Los orígenes de la República de Colombia”, “Desigualdades violencias y resistencias”, “One Health-Una Salud” y los talleres de energías sostenibles, desarrollo rural y efectos del cambio climático sobre la biodiversidad, auspiciados por la Asociación Colombo-Francesa de Investigadores (Colifri) y la Embajada de Francia en Bogotá.

Y es que si la pandemia de COVID-19, que deja hasta la fecha 6,6 millones de muertos y 643 millones de contagios a nivel mundial, demostró que sin la suma de esfuerzos no hubiese sido posible hallar las vacunas en tan relativo corto tiempo, también fue el campanazo que los científicos de todos los campos oyeron para que de una vez por todas se ralenticen los efectos devastadores de fenómenos que como el calentamiento global genera tanto en los países ricos como en los subdesarrollados. “Debemos dar ejemplo de la manera en que debemos comportarnos frente a retos tan enormes”, afirmó Jean-Baptiste Meyer, del Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD), complementado por Jenny Paola Danna, de la Fundación Los Libertadores, quien enfatizó que “tenemos que asumir la responsabilidad del daño que se ha causado al planeta”, porque ya no se trata del crecimiento desbocado de la economía sino de la sobrevivencia de la especie.

Por esa razón, los expertos hablaron de pobreza extrema, hambre, inequidad, desempleo, igualdad de la mujer, contaminación, transición energética, entre tantos otros temas críticos, no conformándose con asombrarse ante las cifras proporcionadas por el docente Juan Carlos Mantilla y de contera teorizar, sino sabiendo que deben hacer algo en concreto para dar respuestas efectivas que hagan posible la conquista de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) trazados por la ONU en 2015.

Una de las intervenciones más esperadas fue la de Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, quien desde México subrayó el valor de la educación para que las niñas y niños colombianos aprendan a mirar la realidad tan dolorosa de más de medio siglo de conflicto armado interno consignada en el informe final y de paso comprendan que la guerra no arregla ningún problema. “No basta hacer la paz con todos los actores con armas, sino que hay que llevar al país a la reconciliación”, afirmó el jesuita, quien insistió en que todos los seres humanos tenemos igual dignidad, que debe ser garantizada por el Estado.

También intervino el historiador Jorge Orlando Melo, quien además de explicar los orígenes y evolución de la violencia en Colombia, se mostró optimista de los logros alcanzables en cuanto a igualdad social, educación, salud, desarrollo rural y democracia, así como de lo que puede venir para el país en momentos en los que se habla de la “Paz Total” y hasta la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) parece haberse dado cuenta que “ya no hay argumentos para hacer la guerra”.

De izquierda a derecha: Philippe Vaast (CIRAD), Patrice Le Pape (Universidad de Nantes), Carlos Álvarez (Universidad Nacional), Benjamín Quesada (Universidad del Rosario) y Paola Arias (Universidad de Antioquia).
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