Por Alfonso Gómez Gómez
Vicepresidente Junta Directiva UNAB
Más de medio siglo, exactamente cincuenta y cinco años, de labores educacionales sin interrupción, acreditan al Instituto Caldas como centro de formación humana, en educación para la libertad. Surgió como esfuerzo cívico dedicado a la juventud, cuando hubo tendencias de marcar un regreso a tiempos idos, y se aplicó discriminación odiosa a profesores para trabajar en las tareas educativas, y a los alumnos, cuyos padres recibían privilegio o rechazo según fueran sus orientaciones partidistas.
La respuesta era precisamente la de crear centros educacionales que educasen para la libertad. Así comenzaron labores la Universidad de Medellín, la Libre de Pereira y otros planteles que coincidieron en el empeño cívico que acometimos en nuestra ciudad, y que han ofrecido a la sociedad horizontes amplios para educar sin discriminar. No fueron pocas las dificultades para obtener obvias licencias de funcionamiento, que dependían más que de armadura pedagógica, de pretextos sanitarios o religiosos, en cerrazón que era producto de ceguera indiferente al desarrollo cultural de un pueblo que buscaba persistentemente su destino.
El Instituto Caldas debe su nombre al primer sabio que registra nuestra historia, sacrificado por orden de autoridades coloniales que no entendían la efervescencia de los momentos históricos que se daban, cuando aquél hombre, el sabio Francisco José de Caldas, se ocupaba de medir alturas geográficas, inventariar bosques, defender las aguas, estudiar registros astronómicos en inquietud persistente que llevó a sus defensores a ponderar su sabiduría útil al propio desarrollo colonial, para recibir la torpe respuesta: ¿España no necesita de sabios¿.
Semejante a la de ese otro Coronel Millán Astray, que en recinto universitario de Salamanca profirió delante del sabio Miguel de Unamuno: ¿Abajo la inteligencia¿, para silenciarlo.
Son los enemigos de la libertad que de tiempo en tiempo aparecen porque llega su aciago momento, sin pensar que sus triunfos son efímeros y sus ruinas eternas. ¿Por qué educación para la libertad? Porque padecimos una etapa histórico-política cuando se la despreciaba, se la reputaba raíz de todos los males de la nación, y se buscaba servir menudos intereses temporales mediante su proscripción.
Se vivía una forma de irritante feudalismo, porque eran mandos regionales poco atentos a ciertas orientaciones nacionales, y empeñados en crear feudos por medio de autoritarismos cancelados en el proceso cultural nacional.
Para tales designios estorbaba la libertad de enseñanza, la tolerancia de cultos, o la educación que no procesara ese oscurantismo. Las aldeas se habían hecho enemigas y contendían ciegamente, a la vez que por caminos y veredas se había desatado la bestia de la violencia, propiciada por malos agentes de gobiernos mediante sus propios esbirros, sordos y ciegos delante de la concordia que era clamor popular.
La reiterada frase de falsa justificación era ¿hay que imponer el principio de autoridad¿, so capa de crear factores hegemónicos. Cuando los hombres obran más por lo que sienten que por lo que piensan, surgen factores amargos para la vida en comunidad. No era la primera vez en nuestra historia que existía un ambiente público impropicio para la vida social y consiguientemente para la convivencia humana.
Una idea abstracta como la de libertad suscitaba divergentes reacciones, por fuerza del antagonismo predominante. La solución era crear mentalidades nuevas, ajenas a tales concepciones que, no podían prevalecer, porque eran contrarias al espíritu humano siempre inclinado a las mejores formas de convivencia, y anhelante de ver la violencia superada. La tarea educacionista será siempre el antídoto de todas las formas de perturbación irracional, que estorba el progreso y humilla la condición humana.
Es evidente que el deseo de poder, la voluntad de predominio constituyen una característica constante en el ser humano. La historia señala grandes hechos definidos por la lucha de grupos y partidos, que buscan la superioridad de unos sobre otros. Es lo que transforma el curso de los hechos, cuando los hombres superiores, los talentos significativos armonizan, y sintetizan las divergencias para fundar las formas sociales estables. De ahí que sea necesario formar constantemente dirigencia que crea en la libertad, y, en cada momento esté dotada del necesario bagaje para presentir el porvenir.
Quienes intuyen ese porvenir son siempre los orientadores de la opinión, y para ello han de ser formados en ambientes de tolerancia, de convivencia, de respeto a las diferencias que existen en las agrupaciones humanas. Ninguna forma sectaria cooperará para forjar el porvenir. Siempre se ve que en tales nobles propósitos se acuerdan los contrarios, y predomina la síntesis de las posiciones opuestas.
Ojalá tengamos la fortuna de que las gentes nuevas tengan tales comunes denominadores, quienes animados en el sentimiento de libertad facilitan la expresión de la innata facultad moral de escogencia. Es la misión de un plantel educacional inspirado en tal pensamiento, de no tener limitaciones arbitrarias para decidir una escogencia, trátese de una profesión, de un oficio, de una agrupación política o de un culto religioso.
Año de celebración La rectora del Instituto Caldas, Claudia Lucía Salazar Jaimes, manifestó que la celebración del quincuagésimo quinto aniversario no se limitará a una fecha en especial, sino que durante todo el año se realizarán actividades conmemorativas.
De hecho, durante la Semana Caldista que se efectuó del 28 de febrero al 2 de marzo, los estudiantes desarrollaron actividades lúdicas y culturales alusivas a las décadas del 50 hasta la actual; y el pasado lunes 12 de marzo se rindió un homenaje a Alfonso Gómez Gómez, vicepresidente de la Junta Directiva de la UNAB por su cumpleaños, y al mismo tiempo se exaltó la labor de él y don Armando Puyana Puyana, presidente de la Junta Directiva como fundadores del Instituto.
¿También se tiene previsto para el 1 de octubre, día del cumpleaños de don Armando Puyana Puyana, realizar el acto central de la celebración del aniversario en el que se le rendirá un homenaje a él, y además se realizará una jornada cultural y deportiva para el reencuentro de los ex alumnos¿. Se puede consultar más información sobre el aniversario del Instituto Caldas, en la página de Internet www2.unab.edu.co/institutocaldas.
