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Comunicación ya tiene decano

May 29, 2013 | Institucional

Por Ricardo Jaramillo P.
Una especialización, tres maestrías y un doctorado, además de una trayectoria de 15 años en el campo de la Comunicación, son las cartas de presentación que exhibe Santiago Humberto Gómez Mejía para asumir como decano de la Facultad de Comunicación y Artes Audiovisuales a partir del 1 de junio.

Gómez Mejía tiene 39 años, es economista de la Universidad de Los Andes y magíster en Comunicación Social de la Universidad Javeriana; en la Universidad de Barcelona (España) se tituló de especialista en Cooperación al Desarrollo y Organizaciones Internacionales, magíster en Estudios Internacionales, magíster en Investigación en Ciencias Sociales y doctor en Ciencia Política.

En el ámbito laboral fue director de Cooperación Internacional del entonces Ministerio de Salud, asesor para temas de mejoramiento de calidad educativa de la Secretaría Distrital de Educación de Bogotá, profesor de la facultad de Finanzas y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia, jefe de prensa durante dos años de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp) de Bogotá, profesor de la facultad de Economía de la Universidad de La Salle y de la facultad de Comunicación de la Universidad de La Sabana.

“En 2010 me fui para Pereira a dirigir el programa de Comunicación Audiovisual y Multimedios en la Fundación Universitaria del Área Andina, donde estuve dos años. Fue una experiencia exitosa debido a que el programa era nuevo, no tenía graduados, y tenía problemas serios en temas de matrícula y en esos dos años aumentamos el número de estudiantes en casi un 300%, restructuramos curricularmente el programa y lo posicionamos adecuadamente en la región”.

Luego de estar casi 20 años fuera de Bucaramanga hace seis meses regresó y se vinculó a la UNAB como director de Comunicación Organizacional.

Es hijo del decano fundador de Comunicación Social, Carlos H. Gómez. “Crecí en esta Facultad, yo acompañaba a mi papá a trabajar, conocí a muchos de sus estudiantes con los que tengo buena amistad; en las vacaciones él me traía a la Universidad a trabajar en el Centro de Documentación a ordenar revistas y libros y ahí empezó mi curiosidad frente a los temas comunicativos, si bien soy economista, fue algo que estudié cinco años, me he dedicado a hacer Comunicación los 15 años siguientes”.

Dice que uno de sus puntos de trabajo es articular los tres Programas que conforman la Facultad: Comunicación Social y sus dos énfasis, Periodismo y Organizacional; Artes Audiovisuales y Literatura con las tendencias actuales del mercado y las necesidades de la región porque “las herramientas, dinámicas y tiempos de producción de esas carreras han cambiado y seguirán cambiando”.

Gómez Mejía recibe un Programa de Comunicación Social con recientes renovaciones de sus Acreditaciones de Alta Calidad nacional e internacional, por eso dice que su reto es crear programas de posgrado en esa área.

“A mi juicio no tiene presentación que un Programa de esa trayectoria, de ese prestigio, de ese reconocimiento nacional e internacional, no tenga hoy un posgrado que ofrecer a la ciudad, a la región, al país y al continente. El reto principal es sacar posgrados de calidad, con una construcción juiciosa de una oferta que se articule con toda la otra oferta de la Universidad y que responda realmente a esas necesidades del mercado que exige cada día comunicadores mejor calificados”.

Y agregó: “Otros retos fundamentales son: seguir enamorando a los estudiantes de colegio para que consideren los Programas que ofrece esta Facultad como una opción de vida; hay que trabajar fuertemente para posicionar el Centro de Producción Audiovisual (CPA) como una unidad de negocio que genere recursos produciendo cosas para la ciudad y la región; fortalecer el Observatorio (Regional de Medios de Información y Comunicación, Ormic) como generador de conocimiento en el campo de las comunicaciones, y fortalecer la capacidad de empleabilidad de nuestros egresados. Hay que mantener las cosas buenas y esforzarse en construir en esos vacíos que hoy la Facultad tiene”.

Sostuvo que su gestión será de “puertas abiertas y cercana al estudiante, ese es mi estilo. Un decano, más allá de ser un gerente de temas educativos, tiene que prestarles a sus estudiantes un servicio que se ajuste a lo que necesiten y para saber qué es lo que necesitan hay que entenderlos como estudiantes”.

A sus profesores Gómez Mejía les envió un mensaje de tranquilidad: “No se asusten porque un economista va a ser decano de Comunicación; sé que hay alguna resistencia ahí, pero creo que es infundada. Si bien estudié Economía, he hecho Comunicación durante mucho tiempo; entonces mi mensaje es que estén tranquilos porque soy comunicador; además el alma administrativa de una Facultad son sus profesores y ellos están ahí porque saben, entonces espero que la relación sea cercana en la medida que ellos participarán en las decisiones clave que tendremos que tomar en los próximos años, y cuanto mejor le vaya a la Facultad, mejor nos va a todos”.

 



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